miércoles, 27 de febrero de 2019

Alta tensión entre India y Pakistán

La tensión entre India y Pakistán sumó ayer un nuevo capítulo por una vieja disputa que se renovó hace dos semanas tras el atentado en la parte india de la región de Cachemira, en el que murieron 41 indios. Ayer, India bombardeó territorio de Pakistán por primera vez desde 1971.
Según el gobierno indio, el blanco fue un grupo de militantes islámicos en Cachemira. La medida exacerbó las relaciones entre ambos países, que ya lucharon en tres guerras por ese territorio en 1947, 1965 y 1999. Pakistán advirtió que responderá a la “agresión intempestiva”. India asegura que atacó ayer un campo de entrenamiento islamista en territorio controlado por Pakistán, matando a muchos insurgentes del grupo supuestamente responsable del atentado suicida del 14 de febrero. 
“India atacó el mayor campo de entrenamiento de Jaish-e-Mohammed en Balakot. En esa operación muchos terroristas, formadores, comandantes y jihadistas preparados para atentados suicidas fueron eliminados”, confirmó Vijay Gokhale, un responsable de la diplomacia india en una conferencia de prensa. Del lado paquistaní, la versión fue otra. “Rechazamos rotundamente la afirmación india de que han atacado supuestos campamentos terroristas”, afirmó la oficina del primer ministro paquistaní, Imran Khan, que convocó para hoy una reunión especial de la Autoridad Nacional de Comando, órgano civil para la supervisión de asuntos relacionados con el arsenal nuclear”.
Tomado: Pagina/12

Una operación más que fracasa

Estaba todo programado. Sería la consagración del autoproclamado presidente de Venezuela. Lo aguardaban el vicepresidente de Estados Unidos, parlamentarios norteamericanos, aviones de guerra de los EE.UU. con un cargamento de ayuda, tres presidentes latinoamericanos.
Lo llevó un helicóptero colombiano, pero él dijo que salió por acción de los militares venezolanos. Los medios fueron inflando el número de militares venezolanos que habrían desertado y que se habrían presentado ante las autoridades colombianas. De dos a 60. Preludio del quiebre del Ejército de Venezuela.
Una gran mutlitud llegaría del lado de Venezuela. Con la complicidad de militares venezolanos que atenderían al llamado del autoproclamado, se abrirían las fronteras y entrarían los camiones enviados desde EE.UU. Un barco había salido de Puerto Rico en dirección a un puerto venezolano, con otro paquete de ayuda. El autoproclamado, ladeado por tres presidentes latinoamericanos, además de la delegación norteamericana, sería llevado en andas directamente al palacio presidencial, con la ayuda humanitaria, que resolvería los problemas del pueblo venezolano de una buena vez.
 Pero nada resultó como estaba planeado. No hubo caravana y concentración de seguidores del autoproclamado del lado venezolano. El barco volvió a Puerto Rico. Las fronteras quedaron cerradas. Aunque afirmando que no reconocía la ruptura de relaciones de parte del gobierno venezolano, porque reconoce a otro presidente, el mandatario colombiano Iván Duque llamó de vuelta su personal - conforme la decisión de expulsión de parte de Maduro -, como si reconociera al gobierno real en Venezuela. El mismo autoproclamado pidió la reapertura de las fronteras. Lo hacía reconociendo el poder real de Maduro, a quien se dirigía. Si fuera un presidente verdadero, él decidiría la reapertura de las fronteras y no la pediría.
El autoproclamado y sus mentores se han jugado el todo por el todo. Creyeron que el cerco diplomático era suficiente, que la apelación a una ayuda humanitaria y presiones hacia los militares venezolanos, bastarían para decidir la pelea. Fueron con demasiada sed al pozo. Y les salió mal.
Quedó clara la farsa de que habría un otro presidente en Venezuela. Han tomado sus fake news por realidad y montaron el gran circo de Cúcuta. El paisaje después de la batalla no podría ser peor para ellos. Ya no hay un autoproclamado presidente en Venezuela. Ahora es un asilado en Colombia o en EE.UU. Se agotó la apelación al aislamiento diplomático. La propia Unión Europea llamó a una solución negociada, pacífica, del conflicto venezolano. Hasta el gobierno de Brasil ha reculado de su posición agresiva. Su vicepresidente ha declarado que el país no participará de ninguna acción agresiva en contra de Venezuela.
 La intervención norteamericana es escandalosa. Tratan, como siempre, de enfrentar a unos latinoamericanos contra otros. Mandan a su vicepresidente para radicarse en la frontera de Venezuela, como si no tuvieran ellos tantos problemas, incluso en su frontera sur. Es un gobierno sin prestigio internacional para jugarse en una aventura de ese tipo. Los presidentes latinoamericanos que lo acompañan, como los de Colombia, Chile, Paraguay, Brasil, Argentina, quedan marcados como lacayos de un imperio decadente, que no logra resolver los conflictos de Irak y Afganistán, pero quiere meterse en otro, en el corazón de una región que había terminado con los conflictos militares en su seno.
No hay dos presidentes en Venezuela. Maduro es el único presidente. Lo cual no significa que los problemas del país estén en proceso de resolución. Ni las amenazas terminarán, ni los graves problemas internos, explotados por la derecha de adentro y de afuera del país. Están en proceso de resolución. El mismo aislamiento internacional, en particular en América Latina y en Europa, es un problema que el gobierno de Maduro tiene que enfrentar, con nuevas propuestas de pacificación del clima interno y de resolución de los impases políticos internos, incluso para que el gobierno pueda concentrarse en los problemas económicos del país.
Una operación más de EE.UU., apoyado por gobiernos subalternos de América Latina, fracasa. Pero ha contribuidor para enturbiar todavía mas el clima en el continente, cuyos gobernantes hacen el juego de Trump de buscar en Venezuela un chivo expiatorio para los graves problemas internos que ninguno de ellos está en condiciones de resolver.
Por: Emir Sader
Tomado: Pagina/12

ONU: Israel entierra sus desechos nucleares en altos del Golán

El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, presenta este lunes un informe en la 40.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos del organismo (CDHNU), en el que acusa al régimen israelí de usar los territorios ocupados del Golán como depósito de desechos nucleares.
“La República Árabe Siria señaló que Israel continuó enterrando desechos nucleares con contenido radioactivo en 20 áreas diferentes pobladas por ciudadanos sirios del Golán”, reza el documento de Guterres.
Israel, el único poseedor de la bomba atómica en el Oriente Medio, cuenta con entre 200 y 400 ojivas atómicas, se niega a firmar el Tratado de No Proliferación (TNP) y tampoco permite a los inspectores de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) ingresar en sus instalaciones nucleares.
“La práctica ha puesto en peligro la vida y la salud de los sirios en el ocupado Golán, y ha constituido una grave violación del Cuarto Convenio de Ginebra”, agrega el comunicado, publicado por las fuentes de la ONU.
Israel ocupó parte de la meseta del Golán (en el sur de Siria) tras la guerra de los Seis Días en 1967, e incorporó ese territorio a su sistema jurídico en 1981, lo que implica una anexión de facto. No obstante, muchos países y organizaciones del mundo rechazan dicha anexión.
A finales del pasado mes de noviembre, la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) aprobó con 99 votos a favor, 10 en contra y 66 abstenciones una nueva resolución en la que se exige a Israel devolver esas tierras.
El informe de la ONU también apunta el dedo acusador contra Israel por proporcionar apoyo logístico y armamentístico a los grupos terroristas en el citado país árabe, entre ellos la banda extremista Frente Al-Nusra (autoproclamado Frente Fath Al-Sham), para asustar a la población local del Golán y mantener una zona prohibida a lo largo de la frontera con Siria.
El Ejército sirio y sus fuerzas aliadas han descubierto en muchos operativos en el suroeste del país diversas armas, medicamentos y alimentos con sellos indicando que procedían de Israel. Asimismo, existen informes que evidencian que el régimen de Tel Aviv ofrece asistencia médica a terroristas y rebeldes procedentes de Siria desde el inicio de la crisis en 2011.
Tomado: Tercerainformacion

Afirma Rusia que el Pentágono prepara una intervención militar en la nación bolivariana

El secretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Nikolai Patrushev, ha advertido que los recientes movimientos realizados por el gobierno de EE. UU., tales como la llegada a Colombia de militares y el traslado de fuerzas de operaciones especiales hacia Puerto Rico, «apuntan claramente a que el Pentágono refuerza su agrupación de tropas en la región» con el objetivo de derrocar al presidente legítimo de Venezuela, Nicolás Maduro.
Ante las continuas amenazas de Washington con recurrir a la opción militar contra Caracas, Patrushev ha afirmado reiteradamente que no permitirá una intervención militar, para lo que cuenta con total apoyo del Ejército y el pueblo bolivarianos.
Asimismo, el funcionario culpó a Washington de la difícil situación humanitaria que atraviesa la nación, y a la que tanto alude la administración Trump, dadas las sanciones y el embargo impuestos por el propio EE. UU.
«La gente de Venezuela entiende esto claramente», resaltó, al tiempo que ha redoblado su apoyo a Maduro e instó al gobierno sudamericano a rechazar la supuesta ayuda humanitaria ofrecida por «un Estado agresor».
Para impedir el ingreso de dicha ayuda, en su mayoría enviada por EE.UU., el Gobierno de Venezuela ha cerrado sus pasos fronterizos, ya que, a su juicio, enmascara un complot golpista y la entrega de armas a la oposición para promover una intervención en Venezuela. (HispanTV)
Tomado: Granma

martes, 26 de febrero de 2019

La máscara humanitaria de la guerra

El fracaso del promocionado del 23F, con el que Estados Unidos pretendió obtener la implosión venezolana junto a al desmembramiento de las Fuerzas Armadas Bolivarianas, concluyó este sábado en un fiasco coronado por la ruptura de las relaciones diplomáticas con Colombia.

La pretendida ayuda humanitaria y las escaramuzas fronterizas motorizadas desde Washington son parte constitutiva de la desesperada búsqueda por recuperar el control total en América Latina, controlar sus recursos naturales y evitar el crecimiento de la multilateralidad económica y política —de la región— con China y Rusia.

El Departamento de Estado, el gobierno de Colombia y la oposición liderada por Juan Guaidó no lograron este último sábado justificar la salida militar a la crítica situación Venezolana. La ayuda humanitaria que el Comando Sur y los paramilitares colombianos pretendieron ingresar a través de la frontera que divide ambos países es cuestionada tanto por la Cruz Roja Internacional, por carecer del protocolo estipulado para ese tipo de cooperación, como por las Naciones Unidas.

Estados Unidos ha decidido asfixiar la economía de Caracas a través del cerco financiero, la prohibición de importar medicinas y una proscripción a terceros países para que provean alimentos. El boicot económico-financiero ha producido un profundo descalabro en la economía venezolana cuyas pérdidas han sido evaluadas por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) en 350.000 millones de dólares, sólo entre 2013 y 2017.

La ayuda humanitaria que la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional USAID) pretendió ingresar en forma violenta a través de la frontera con Colombia, supone el 0.001 % de los quebrantos generados por el bloqueo. Si la primera etapa de la ofensiva de Washington consistió en inducir al deterioro de la situación social del país caribeño, la fase actual busca legitimar, a través de potenciales escaramuzas fronterizas en Cúcuta (o una masacre sin responsables ciertos), la invasión, el bombardeo o el incentivo para el desarrollo de una guerra civil.

El último lunes 18 de febrero, el presidente Donald Trump se dirigió a exiliados venezolanos y cubanos desde la Universidad de Miami con un discurso que puso en evidencia la triple motivación de su ofensiva contra Nicolás Maduro. (a) La utilización del fabricado conflicto con Venezuela para recuperar porciones de liderazgo perdidos, sobre todo vinculados a la construcción del muro con México, entremezclados con los avances de las investigaciones sobre sus contubernios durante la campaña electoral de 2014-2016. (b) El recurrente intento por disciplinar a América Latina para socavar cualquier intento de proyectos soberanos, y (c) la advertencia, por elevación, a China y a Rusia acerca de quién controla el hemisferio occidental.

El discurso de Trump en la capital anticastrista incluyó un saludo de Juan Guaidó, enviado a través de videoconferencia. El autoproclamado primer mandatario de Venezuela, que fue reconocido únicamente por el 30 % de los países asociados a las Naciones Unidas, agradeció el encomiado apoyo de Washington, donde se formó años atrás gracias a una beca financiada por USAID. Guaidó fue cooptado por el National Endowment for Democracy (NED), una de las entidades de fachada de USAID, a través de la cual realizó un posgrado en la Universidad George Washington, bajo la dirección del economista venezolano Luis Enrique Berrizbeitia, ex director ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI).

Sus enseñanzas no fueron en vano. A principios de febrero de 2019 Juan Guaidó presentó un plan para el futuro de Venezuela titulado Plan País, que contiene las máximas de ese organismo multilateral: la liberalización financiera y económica, la flexibilización laboral y la privatización de todas las empresas venezolanas, incluso sectores de PDVSA, la empresa de energía que cuenta con las reservas de petróleo y gas (en conjunto) más importantes del mundo. La Fundación para la Educación Económica (FEE), una de las instituciones que recoge el legado de Milton Friedman, se expidió de inmediato frente a la propuesta: “Sería un honor (para FEE) poder reconstruir a Venezuela”.

Una ayudita de Satán
USAID cuenta como entidad proveedora de información estratégica al Albert Einstein Institute (AEI) un centro que dirigió hasta su fallecimiento, en enero de 2018, Gene Sharp. Este cientista político nacido en North Baltimore en 1928 escribió el famoso libro De la dictadura a la democracia, donde detalla los mecanismos más eficaces para derrocar gobiernos a través de golpes de Estados suaves, mediante tácticas de infiltración, comunicación, confusión, generación de caos y siembra de desconfianza pública. Sus recomendaciones fueron utilizadas explícitamente por las delegaciones diplomáticas de Estados Unidos en el Magreb, durante la llamada primavera árabe, en los Balcanes para dividir la ex Yugoslavia, y en Crimea, con el objeto de atizar los viejos resquemores entre ucranianos y rusos.

La historia de USAID incluye parte de la subvención, implementada a fines del siglo pasado, durante el gobierno de Alberto Fujimori en Perú, del programa de esterilización forzada. Según investigaciones del Ministerio de Salud de ese país se llevaron a cabo 331.600 esterilizaciones de mujeres y 25.590 de varones, sin que las víctimas brindaran autorización para el procedimiento. Por su parte, en Ecuador la USAID se ajustó con precisión a los decálogos sugeridos por Sharp, motivo por el cual Rafael Correa les exigió que abandonen el país el 28 de junio de 2012.

La fundamentación de la expulsión se sustentó en que había promovido, en forma oculta, detrás de la ayuda humanitaria, la organización de grupos opositores. Algo similar sucedió en Bolivia poco tiempo después. El 1 de mayo de 2013, Evo Morales echó a esa misma avanzada del Pentágono bajo la acusación de conspirar contra el gobierno. En 2016 varios cables filtrados a través de Wikileaks validaron las denuncias del presidente boliviano y pusieron en evidencia que los funcionarios de Washington ligados a USAID ocultaron información, al gobierno de Morales, sobre la planificación de un magnicidio en su contra. [1]

Las tareas de USAID en Venezuela, previas a la actual ayuda humanitaria, gestionada por el Comando Sur, se remontan a 2002 cuando fracasó el golpe de Estado contra Hugo Chávez. El 9 de noviembre de 2006 el entonces embajador de Washington en Caracas, el texano William Brownfield, envió una comunicación confidencial a su cancillería en la que describía las tareas desarrollas en el terreno por USAID a través de diferentes fundaciones, instituciones y ONGs. El detalle, que fue filtrado por Wikileaks el 5 de abril de 2013, puntualizaba algunas de las metas desarrolladas por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional: “(a) Penetrar en la base política de Chávez; (b) dividir al chavismo; (c) proteger los negocios vitales de Washington; y (c) Aislar a Chávez internacionalmente”.

La ejecución del ese plan de mediano plazo incluyó la donación de 22 becas por un monto de U$S 726.000 para formar líderes de oposición al chavismo. Con uno de esos beneficios fue premiado Juan Guaidó. En ese marco, además, la USAID costeó alrededor de 3000 seminarios, foros y talleres de debate de los que participaron un total de 238.000 activistas. El investigador Tim Gill de la Universidad de Carolina del Norte, que realizó un relevamiento sobre las tareas desarrolladas por USAID en Venezuela, entrevistó a varios de sus funcionarios. Uno de ellos puntualizó que gran parte de la población objeto de reclutamiento provenía de “miles de jóvenes tanto en institutos como universidades que estaban horrorizados de que ese tipo con pinta de indio estuviera en el poder”. [2]

En 2010 la asamblea legislativa bolivariana aprobó una ley que prohibió la cooptación político-académica con financiación extranjera, hecho que significó el fin de la Oficina de Iniciativas de Transición (OTI), otra de las fachadas de USAID. Además de las becas, la OTI sufragó 54 proyectos de desarrollo comunitario por un valor de 1,2 millones de dólares, contexto que le permitió a William Brownfield activar descontentos contra el gobierno bolivariano entre poblaciones necesitadas.

La medicina de la pólvora
El presidente de USAID, Mark Green, expresó el último martes en una conferencia de prensa en la ciudad de Cúcuta que se sentía orgulloso de Juan Guaidó. Junto al titular de USAID se apostaron, sonrientes, otros integrantes de la comitiva humanitaria, pero vestidos de ropa de fajina. Los voceros de estos últimos informaron a la prensa que el portaaviones USS Abraham Lincoln (CVN-72) se encuentra dispuesto para operaciones a pocos días de navegación de la región del Caribe.

El Lincoln posee propulsión y armamento nuclear y soporta al Escuadrón Aéreo Embarcado (CVW) 7, conformado con los Lockheed F-35C Lightning II, los aviones más recientes del arsenal estadounidense. Se conjetura que el significativo despliegue bélico sólo podrá ser utilizado si Trump logra imponer la visión (o realidad) de una tragedia monumental a los ojos de los representantes demócratas del Congreso. Cualquier escaramuza en el límite fronterizo serviría para alcanzar ese cometido.

El plan de operaciones de USAID y el Comando Sur apuesta a la congregación caótica en el límite fronterizo de uno y otro lado de la línea fronteriza, la trasmisión en vivo del intento de ingreso de la ayuda humanitaria por parte de las cadenas noticiosas asociadas a la lógica injerencista (CNN, BBC, RCN, Caracol), la utilización de francotiradores para instigar una tragedia, la posterior condena internacional y la correspondiente autorización del Congreso de los Estados Unidos para desplegar fuerzas militares en territorio venezolano o en su frontera. Los demócratas hasta el último viernes se mostraban críticos con la posibilidad de un conflicto arando. Algunos de sus representantes, incluso, cuestionaron con severidad los antecedentes injerencistas de quien hoy digita las actividades en el terreno, Elliot Abrams.

El último martes 19 se presentó el libro del ex director interino del FBI Andrew McCabe, titulado La amenaza (The Threat), en el que se detallan las oscuras operaciones de Donald Trump con corporaciones para llevar a cabo fraudes políticos, económicos y electorales. Un día después, en el programa televisivo The Last Word presentado por Lawrence O’Donnell, McCabe adelantó algunas anécdotas de su libro: “En una sesión informativa privada con funcionarios de inteligencia en julio de 2017, Trump preguntó por qué Estados Unidos no estaba en guerra con Venezuela… tienen todo ese petróleo y están justo en la puerta de atrás”. [3]

El secretario de Estado, Mike Pompeo completó la idea el último jueves en una entrevista a la NBC: “Esta es nuestra región”. Pocas veces sus gobernantes fueron tan explícitos.

"Detrás de mí está la pasta de dientes que según la CNN no existe en Venezuela": Periodista de EE.UU. visita mercados en Caracas

El periodista estadounidense Max Blumenthal ha visitado diversos mercados en las afueras de Caracas y ha demostrado en un nuevo video para el proyecto The Grayzone cómo se encuentran a disposición del público alimentos y productos básicos que, de acuerdo con las afirmaciones de algunos medios de comunicación de EE.UU., no se pueden encontrar en la capital venezolana.
"Detrás de mí hay pasta de dientes que, según la CNN, no existe en Venezuela", afirma el reportero, que posteriormente muestra también carne, pescado, pan y verduras, que "se venden muy por debajo del valor de mercado" al estar subsidiados por la Alcaldía de Caracas.
Durante su visita, Blumenthal también conversó con una compradora que afirmó que la gente en Venezuela "no quiere guerra" "ni a extranjeros" que busquen desatar un conflicto militar en el país. Además, la mujer sostuvo que los venezolanos no necesitan la "ayuda humanitaria" que pretende enviar Estados Unidos, subrayando que la gente tiene todo lo necesario. "Somos libres", destacó.
Anteriormente, Max Blumenthal visitó un hipermercado de la cadena Excelsior Gama en Caracas y concluyó que en la ciudad "no hay problema con la distribución o escasez de comida".
Otros turistas españoles siguen enviando vídeos que niegan la situación de "emergencia humanitaria" tan difundida en los grandes medios;
Tomado: tercerainformacion

Colombia. Así se vive en Cúcuta

John Alexander Santiago trata de conversar con todo aquel que se cruza en su camino. Se encuentra en las inmediaciones del puente Tienditas, en la ciudad fronteriza de Cúcuta, donde está almacenada la supuesta ayuda (cientos de toneladas) enviada para Venezuela.
El cucuteño de 40 años quiere hablar con las decenas de periodistas presentes en el lugar, pendientes de lo que pueda pasar con la “ayuda humanitaria” que una coalición de países contrarios al gobierno de Nicolás Maduro pretende hacer llegar a territorio venezolano.
El objetivo de Santiago, un vendedor informal, es que se sepa que en Cúcuta también hay problemas, que la ciudad es una de las que tiene mayores índices de desempleo de Colombia, y que la inseguridad no ha dejado de crecer en los últimos años.
También contar que en las afueras de los colegios de su necesitado barrio San Mateo son cada vez más visibles los “jíbaros”, personas que venden drogas baratas a los estudiantes.
Cúcuta tiene los reflectores encima desde hace unos años por ser la puerta principal de la emigración venezolana, lo cual ha dejado más en evidencia las carencias a nivel de servicios e infraestructura existentes en la ciudad de 750 mil habitantes y capital del departamento de Norte de Santander.
Por ejemplo, en el hospital público Erasmo Meoz, el único de la ciudad, informan que existen 70 camas para emergencias, pero son más de 150 pacientes los que necesitan un espacio.
No obstante, la vocera de este centro de salud indica que las capacidades ya estaban rebasadas antes de que comenzara la ola migratoria.
Esto no solo sucede en la sala de urgencias. Los pasillos colmados parecen confirmar que el área de maternidad trabaja por encima de sus capacidades.
“De todas formas aquí no se le niega la ayuda a nadie”, dice García. El hospital Erasmo Meoz, al igual que otros centros de salud de Colombia, lleva gastando más de lo presupuestado en los últimos años y por ello tiene una deuda con el sistema de salud pública del país.
A menos de 500 metros del ahora famoso puente Tienditas se encuentra una “olla”. Se trata de un trozo de tierra debajo de un puente que está en las orillas del contaminado río Pamplonita.
En el lugar se comercia el bazuco, una mezcla de residuos que quedan de la producción de cocaína con muy alta capacidad de generar adicción física y que en el mediano o largo plazo afecta de manera irreversible a diferentes órganos del cuerpo.
Se han convertido en el centro de origen del microtráfico de drogas baratas en muchos barrios de la ciudad.
La Policía Metropolitana de Cúcuta señaló en varias oportunidades que es difícil derrotar a las ollas, porque los vendedores detenidos se autoinculpan de todo y de inmediato son remplazados por un familiar.
Desde las ollas, distribuidores hacen entregas a domicilio y los jíbaros se apoderan de las proximidades de parques y colegios, según los informes policiales.
John Alexander Santiago confirma que la venta de estupefacientes ha crecido en la ciudad, pero no cree que este fenómeno sea tan difícil de erradicar como dicen las fuerzas de seguridad.
“Lo que pasa es que la policía se hace la de la oreja mocha”, dice el vecino, refiriéndose a que la entidad no le presta la atención que debería a este problema.
En el fin de semana previo al concierto “Venezuela Aid Live”, fueron asesinadas nueve personas, cinco de ellas acribilladas por sicarios en motocicleta mientras bebían frente a una casa. Las otras cuatro fueron víctimas de diferentes casos de violencia común.
La inseguridad comenzó a preocupar tanto que las últimas veces que el presidente colombiano Iván Duque visitó la ciudad para hablar de Venezuela y sus migrantes, el pedido de las entidades cucuteñas fue abordar el problema de la delincuencia y el crimen organizado.
En 2018 la tasa de homicidios creció un 129% en el departamento del Norte de Santander.
De acuerdo con encuestas publicadas en diferentes medios, el hurto y el “fleteo” (asalto violento) son la principal preocupación de la ciudadanía.
En los últimos años, Cúcuta se ha alternado con las ciudades de Quibdó y Armenia el primer lugar como la urbe con mayor índice de desempleo del país. Aquello, junto a su situación de ciudad frontera, provocó que el comercio informal se multiplique.
En el sector Navarro Wolff del anillo vial, que rodea a toda la ciudad, existen decenas de casetas con productos de contrabando manejados por comerciantes informales. La diferencia en los precios es significativa para cualquier bolsillo.
Una botella de champú importado puede costar US$14 en un supermercado. En las casetas se consigue en la mitad.
A finales de 2018, la tasa de desempleo de Cúcuta alcanzó el 15,5%, mientras que a nivel nacional este medidor marca el 10%.
Uno de los componentes de ese porcentaje elevado es John Alexander Santiago, quien vive a 45 minutos del centro de la ciudad, y quien viaja todas las mañanas hasta la plaza principal Santander para vender “correas (cinturones), controles remotos usados o lo que está de turno”. “En Cúcuta vivimos así, le decimos ‘rebusque’”, concluye.
Tomado: tercerainformacion

sábado, 23 de febrero de 2019

Confirman vínculo de estadounidenses capturados en Haití con contratistas militares


En Haití, la Policía Nacional confirmó que al menos tres de los cinco estadounidenses detenidos portando armas del alto calibre, son exmilitares y trabajan con contratistas de EEUU. La información fue difundida por el enviado especial de TeleSUR a Haití, Pablo Pérez, a través de su cuenta de Twitter y reseñada en la página web del canal televisivo.

“Se confirma que tres de los cinco norteamericanos detenidos fuertemente armados en #PuertoPrincipe son exmilitares y relacionadas con contratistas estadounidenses pero no se ha aclarado la razón de su presencia en #HaitíEnCrísis @ConexiontlSUR2, publicó.

Los hombres fueron arrestados el pasado domingo en dos automóviles y tenían en su poder varias placas de vehículos, armas y equipos de comunicaciones.

Según explica la nota de TeleSur, las autoridades aún han determinado los objetivos reales de los sospechosos, que al momento de ser capturados argumentaron dirigirse a realizar trámites financieros.

En Haití, desde hace varias semanas se han generado múltiples manifestaciones en reclamo de mejores condiciones de vida.

Tomado: matrizur.org

Al menos un joven muerto tras represión israelí en Gaza

Las autoridades palestinas informaron que a sus hospitales ingresaron personas con asfixia por los gases lacrimógenos que arrojó el ejército de Israel.

El Ministerio de Salud de Palestina informó este viernes que al menos un joven murió y otros 41 resultaron heridos tras la represión del ejército de Israel contra la 48° jornada de protestas semanales en la Franja de Gaza.

El ente precisó que la víctima fatal era Yusuf Saeed Hussein Al-Daya, de 15 años de edad, "murió a causa de heridas sufridas en el pecho por las fuerzas de ocupación israelíes al este de Gaza.
Además, reportó que a sus hospitales ingresaron personas que presentaban asfixia como consecuencia de los gases lacrimógenos arrojados por el ejército de Israel.
Por otro lado, medios locales reseñaron que las fuerzas de ocupación atacaron con bombas lacrimógenas un punto dispuesto para atención médica al este de Al-Boreij.
Las protestas de la Gran Marcha del Retorno contra el bloqueo de Israel al territorio y el derecho de los palestinos de regresar a sus tierras iniciaron el 30 de marzo.
La represión del ejército de Israel ha dejado hasta el momento casi 300 palestinos muertos y más de 23.600 heridos, según la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).

Las guerras mienten, pero la verdad nunca muere

Sobre Venezuela vuela el águila que espera el premio carroñero de una guarida que intenta asesinar a la democracia, en un país que ha erigido un monumento a ese vocablo desde 1999, cuando empezó a vivir en Revolución. En 21 ocasiones el proyecto bolivariano fue a las urnas y en 19 de ellas salió triunfador.
El homicida, dueño del ave de rapiña, usa como armas las mentiras de todo calibre y la metralla con la cual quieren ahora rematar el embuste, pues ni las falacias inventadas les funcionan. Solo un puñado de países, por supuesto, los ricos de este mundo, le ha dado crédito al falso e ilegítimo presidente encargado, es decir, impuesto por Estados Unidos en la nación venezolana. Y ni siquiera ellos mismos se creen la patraña, pero les conviene acuñarla, pues todos quieren partes del suculento y rico pastel.
Estados Unidos busca en Venezuela lo mismo que se ha cansado de hacer en la región: masacrar a los pueblos. Bastaría ver el mapa de HispanTV con el historial de agresiones, que bajo cualquier motivo justificaba, y justifica, el axioma de su política exterior: «América para los americanos», instalado en la doctrina Monroe. Y para eso mueve su poderosa maquinaria bélica contra el pacífico país. Lo hace para matar y en esa acostumbrada postura, lo mismo le da un chavista, un opositor, que el mismo peón de su ajedrez que es Juan Guaidó. Razón tenía Fidel: «El que necesita las armas es el imperialismo, porque está huérfano de ideas».
Sobre Venezuela, el ave de rapiña está dispuesta a regar muerte para alimentarse de ella, pues la guerra es su modo de vida y se asienta también en la mentira. Eduardo Galeano, al que le debemos Las venas abiertas de América Latina, las resume así:
«Las guerras mienten. Ninguna guerra tiene la honestidad de confesar: yo mato para robar. Las guerras siempre invocan nobles motivos: matan en nombre de la paz, en nombre de la civilización, en nombre del progreso, en nombre de la democracia y, por las dudas, si tanta mentira no alcanzara, ahí están los medios de comunicación dispuestos a inventar enemigos imaginarios para justificar la conversión del mundo en un gran manicomio y un inmenso matadero».
Cualquier semejanza con lo que vive hoy Venezuela no es pura coincidencia. La prueba es la ayuda humanitaria, basada en esa misma guerra, en su versión económica, que ha costado a ese país 
30 000 millones de dólares. La supuesta asistencia, fuera de todos los protocolos humanitarios, es descalificada por la Cruz Roja Internacional y la ONU, y según una investigación realizada por el Centro Nacional para la Información Biotecnológica, de EE. UU., las comidas enviadas a Colombia con destino a Venezuela son alimentos deshidratados y poseen dióxido de azufre, causante de dolores de estómago, erupciones en la piel y ataques de asma.

Se trata del mismo modus operandi usado en el mundo entero: campaña de manipulación sicológica y propagandística para obtener el poder político, promoviendo una guerra civil, con lo cual justificarían la entrada de muerte y posterior miseria que han dejado en todo el planeta. Están frescas aún en la memoria Yemen, Libia, Irak, Siria, República Democrática del Congo. El homicida y mentiroso patológico es más peligroso, porque su enfermedad terminal no tiene cura, ni en su propia casa. La gestión de Donald Trump fue desaprobada por el 60 % de los estadounidenses a fines de 2018, de acuerdo con la cadena ABC y The Washington Post.
¿Con qué moral va a decir que un presidente con el 67 % de aprobación es ilegítimo? ¿Alguien como Trump que, según datos de The Fact Checker, publicados por The Washington Post, hizo 4 229 declaraciones falsas en sus primeros 550 días de gobierno, puede ser tomado en serio?
Venezuela enfrenta a un imperio que no tiene idea de lo que son capaces los pueblos. Allí hay una sola verdad: la de la Revolución Bolivariana que en este febrero cumple 20 años, y al decir de José Martí, «La verdad solamente despierta una vez, y nunca muere».
Foto: Hispan TV

Tomado: Granma

viernes, 22 de febrero de 2019

Réquiem por las FARC-EP

El partido FARC observa pasivamente, desde la oscura zanja del incumplimiento estatal, cómo Rodrigo Londoño y su círculo: Lozada y Alape entre otros, entierran en una tumba sin nombre 50 años de lucha del pueblo colombiano y el legado de Jacobo, Manuel, Alfonso y miles más que entregaron su vida en la lucha contra la más bárbara oligarquía de Latinoamérica. 

La constitución y la ley colombianas, es decir, la voluntad escrita de ésa oligarquía nacional, los manuales de buenos modales y de diplomacia, la corrección política y doctrinas del capitalismo con rostro humano son ahora las fuentes de pensamiento de la Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común. No ya el marxismo-leninismo, no el pensamiento bolivariano, ahora rige en este partido la biblia de la fraternidad y de la obediencia, el “Acuerdo Final para Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera”.

Del principio de crítica y autocrítica nada queda, no hay crítica contra el Estado y la oligarquía, como tampoco hay autocrítica respecto a lo que ya se sabe: el proceso de paz ha fracasado y fue un “error” entregar las armas sin que hubiese dado cumplimiento alguno del Acuerdo Final: 18% de implementación, falseamiento total a lo acordado en La Habana por la contraparte, 0.0 metros cuadrados de tierra para el campesinado y los exguerrilleros, más de 88 exrebeldes y sus familiares asesinados. ¿Qué pasará cuando a estos les deje de llegar el subsidio (menos de un mínimo) que solo cubre dos años del cual ya pasó uno?

El discurso de la reconciliación ha llegado a su límite, ha hastiando al movimiento social porque la reconciliación equivale a la conciliación. Sólo se puede construir un sujeto para la revolución creando antagonismos, no suavizándolos. La oligarquía con su Estado ha dejado claro que no tiene voluntad de ceder en nada y cuenta con plena determinación de revertir lo que está escrito. Duque no ha mostrado la más mínima intención de poner a andar la implementación y no tiene por qué hacerlo, pues no hay contraparte que lo obligue. Ha sido un “proceso de paz” mezquino, uno que consiste solo en la desmovilización de la guerrilla y ningún cambio real para los miserables de Colombia.

Resulta que el partido FARC es el ÚNICO partido de Colombia que se acoge plenamente a la ley de la burguesía nacional, no sólo de palabra sino también de hecho, ¡ley que ni esa burguesía cumple! Ello equivale al sometimiento absoluto de la organización a la voluntad de las clases dominantes en poder del Estado, a la sumisión del pensamiento. El partido no se piensa más allá de los límites institucionales. Cumple bien su mandato la línea hegemónica de la dirección del partido.

Cual señores feudales, rodeados del aura de la burocracia neoliberal, abrazados con la ONU, con “exparamilitares” y funcionarios del Estado, dirigentes del partido hicieron cumplir la voluntad de su majestad Juan Manuel Santos (ahora lo harán con Uribe 3): prohíben la protesta y la lucha de clases a sus propias bases bajo amenaza de represión estatal, censuran paros campesinos mientras hacen negocios con multinacionales en el sur del país, negocios que van en contra de los intereses de las poblaciones que durante décadas acogieron y protegieron a las FARC-EP. Recientemente hacen acuerdos electorales con el fascismo para “tener un candidato único”.

La fracción reformista de la dirigencia nacional del partido FARC, encabezada por sujetos que cada vez pierden mayor legitimidad interna y ganan más poder mediante su intermediación en los recursos para la reincorporación, recorre el país de foro en foro, legitimando unos acuerdos cuyo primer beneficiario de facto es el Estado y la burguesía internacional. Los excombatientes se mantienen en el partido no porque crean en él, sino porque los recursos de su reincorporación están atados a esa organización política y es ella la que nombra gente en el Consejo Nacional de Reincorporación (CNR). Cualquier opinión no autorizada puede significar quedar por fuera de la reincorporación.

Una mentira mil veces repetida se hace verdad, el credo del uribismo, hoy es usado por dirigencia hegemónica del partido FARC para engañar a su militancia. Se repite cual cántico en iglesia evangélica que las cifras de muertos y de violencia propia del conflicto armado se han reducido, de allí se deriva maliciosamente que el “Acuerdo Final” y su implementación es un éxito. Este argumento es falso, la única cifra de muertos que ha bajado significativamente es la de los militares estatales, considerando que van más de 88 ex guerrilleros asesinados. Es falsa, además, porque no reconoce distinciones en el ejercicio de la violencia, asemeja la lucha popular al terrorismo de Estado y al paramilitarismo, con ello se oculta la naturaleza social y política del conflicto armado, su historia, desconociendo que hay dos grandes bloques o clases en confrontación que no son evidentemente iguales, por eso su ejercicio de la violencia tampoco es equiparable. La reducción de muertes producto del conflicto se muestra como distractor, su precio no se muestra, como no se muestra que esa violencia simplemente toma otra forma mucho más degradada, se oculta la entrega de las comunidades al terror paramilitar, la impunidad de los criminales de Estado, la aceptación de la versión oficial de la historia, los incumplimientos del Estado, etc.

El Dr. Londoño llama hoy “arrepentidos” a quienes mantenemos una postura crítica frente al acuerdo, habría que pedirle que cuide sus propias redes, pues en el canal de YouTube del partido de la rosa consta una conferencia de Jacobo Arenas en 1990, en que dice esto exactamente:

“Hay gente que viene al movimiento revolucionario y al año está cansada o considera que se equivocó de vehículo y entonces pide que lo releven de esa tarea, pide que le cambien de frente de trabajo o simplemente plantea que él quiere irse para su casa, donde su mamá y su papá, cosas de esas, y otros a los 5 años, y otros a los 10 y otros a los 20, y otros a los 25 aun cuando se percaten de que ese es un grave error, pero su condición de clase no les permite que prolonguen su vida en un proceso revolucionario que puede que asuma muchos años, porque ellos no se casan con el proceso revolucionario, no hacen el compromiso con el proceso, sino como que hacen el compromiso de llegar al poder y cuanto antes mejor. Los verdaderos revolucionarios no hacemos ese tipo de compromiso, los verdaderos revolucionarios hacemos el compromiso de vanguardiar las luchas de nuestra clase y las luchas de nuestro pueblo… Por eso los otros se cansan de la lucha y con relativa facilidad caen envueltos en la promesas del gobierno, que puede que los vuelvan gobierno y después los sacan a patadas cuando la oligarquía considere que ya no les son útiles… Si asume el gobierno un compromiso para cambiar el medio ambiente de la vida económica, de la vida social, de las expresiones culturales de la nación colombiana, y en ese entorno nuevo, en ese medio ambiente distinto, entonces encaramos el problema del movimiento armado… Cuando hay plenas libertades democráticas, si para todo el mundo hay trabajo en Colombia y no hay hambre, miseria, desocupación, violencia, terror, hay educación para los hijos de todo el mundo… por qué no desmovilizamos la guerrilla… Porque se ha cumplido la esencia del planteamiento que hicimos nosotros desde un principio… Ese planteamiento no lo entendieron los que están hoy negociando con el gobierno y les dieron dádivas y además se cansaron de la lucha revolucionaria porque no tenían en su consciencia una elaboración ideológica de lo que significa el compromiso del revolucionario”.

Son los “arrepentidos” a que se refería Jacobo Arenas, los que nunca construyeron una verdadera conciencia, los que hoy agachan la cabeza ante los medios, a los que les da penita lo que hicieron por 50 años. Nada le molesta hoy más a la dirigencia de la FARC que los llamen por su nombre de guerra, les molesta porque se avergüenzan de su historia. ¿Qué pensaría Jacobo Arenas al ver que se desmovilizó una guerrilla a cambio de nada, de unos puestos en el Gobierno?

Jesús Santrich ha mantenido una posición limpia, honesta frente a lo que hoy son unos acuerdos fallidos, tuvo el carácter para denunciar el incumplimiento deliberado y prevenir al ELN, fue el único capaz de observar con verdadero criterio objetivo los “errores” del proceso de paz y por eso está preso. A los hoy todopoderosos integrantes de la dirección nacional del partido FARC les incomodaba mucho una voz que hiciera ver lo evidente, por eso se hizo necesario deshacerse de él inmediatamente (útil sería la DEA), curiosamente fue el ciego el que más vio.

A Iván Márquez le espera el mismo destino, hoy lo pretenden reducido, según Sandra Ramírez sus opiniones son personales y no expresan el sentir de la mayoría de exguerrilleros, algo improbable para quien conoce el estado del partido. Lo que se sabe con certeza es que las posturas políticas de la dirección dominante del partido encarnan bien las preocupaciones de la oligarquía y el Estado colombiano. Algún día sabremos por qué Juan Manuel y Enrique Santos se sintieron más cómodos llevando a Timochenko a La Habana para “agilizar el diálogo”, al parecer con Iván Márquez como jefe negociador no les resultaba posible alcanzar sus fines.

El argumento de moda en el partido FARC es que “ahora tenemos más aliados que los que teníamos en la guerra”, vale la pena preguntarle doctor Londoño, ¿qué entiende por “aliados” y a quién considera como tales, a la ONU acaso, o a los empresarios que algo dan para la reincorporación? Pero más importante es preguntarle: ¿qué costo tienen esos aliados, acaso no es otro que el de renunciar a cualquier proyecto de cambio, renunciar a transformar el orden, serían igualmente aliados si la FARC hubiera tomado alguna acción política en ése sentido?

¿Ha parado la oligarquía de usar todas las formas de lucha contra el pueblo, se ha roto con la estigmatización y los medios de guerra propagandística para llegar a la “batalla de ideas”? Es una tesis cuestionable, cuando se siguen lanzando sobre la población por la contraparte mentiras nuevas y viejas que profundizan representaciones sociales negativas sobre las FARC, por ejemplo, la supuesta acumulación de tierras por la guerrilla, su condición de guerrilla millonaria o las fantasías sobre las violaciones masivas. Esa guerra mediática se encuentra casi intacta, no es posible afirmar que los acuerdos de paz hayan contribuido a democratizar la sociedad en este sentido.

Para evidenciar lo anterior es bueno tomar un ejemplo. Muchos exguerrilleros se han quejado del monumento hecho con sus armas por la artista Doris Salcedo, el monumento es brillante porque refleja la realidad de lo que fue el acuerdo: pisotear a las FARC-EP. La obra sirve como un piso para que la oligarquía, el lumpen de las ciudades y funcionarios de organismos internacionales vayan a tomarse fotos, celebren su victoria y tal vez dejen algún centavo para la implementación del proceso de paz. ¿Y las palabras oficiales del partido al respecto? Seguramente las de felicitación a la artista. Como prístino detalle, hubo un “ritual de sanación” por el cual las “víctimas” martillaron las láminas de metal que salieron de las armas fundidas de las FARC-EP, creyeron que martillaban las armas de sus victimarios, pero fueron las armas de las FARC-EP las únicas que se fundieron, como consecuencia lógica, la guerrilla es la victimaria en el conflicto y el Estado y los paramilitares las víctimas. Primero se pisotea una historia y luego se implanta otra a martillazos.

Por otro lado, nos enseña con sus reproche y llamados de atención el señor Londoño que de la noche a la mañana los exguerrilleros han tomado la decisión individual, libre y autónoma de volverse delincuentes, así, introduce la tesis útil a los intereses estatales de que el Acuerdo es “excepcional” en su letra e implementación, que no existen incumplimientos, que lo que hubo fue un generoso regalo de la oligarquía a la guerrilla, de modo que cualquiera que disienta de la realidad objetiva del Acuerdo Final se convierte, necesariamente, en un disidente narcotizado. Como los exguerrilleros disfrutan hoy de las mejores condiciones de vida posible, no tienen ningún motivo válido para retirarse del proceso en pro de sobrevivir a la pobreza. Todo esto equivale a reemplazar el pensamiento histórico de las FARC-EP con el idealismo, liberal burgués: si según el máximo líder de la FARC, cada militante es responsable de su situación, pues su realidad es producto de su voluntad y no de la historia y la sociedad colombiana ¿qué diferencia hay entre esto y el pensamiento digno de cualquier centro de ideas neoliberales?

Se ha introducido la tesis de que existen “trabas burocráticas” a la implementación, según las cuales el partido de la rosa rosada se ha “enredado” ante su inexperiencia en los trámites estatales, de lo que se deduce que la implementación de los acuerdos tiene problemas técnicos, no políticos, haciendo creer que el Estado colombiano “no tiene la capacidad” de cumplir los acuerdos, pero que una vez se superen (por alguna razón mágica) las barreras administrativas, las mieles del acuerdo van a fluir a plenitud. Esta tesis sirve en esencia para ocultar una incómoda verdad: no existe tal cosa como una “traba burocrática”, existe la voluntad y las acciones concretas dirigidas tanto a no cumplir el acuerdo como reversarlo por parte del Estado.

Irónicamente, después de 50 años, no fue la oligarquía colombiana ni fueron los gringos los que acabaron con las FARC-EP, sino gente de “adentro”. Pero las mareas cambian y no se echa por tierra la dignidad de un pueblo y su legado tan impunemente. El pueblo colombiano es contradictorio, más sumiso que rebelde, pero como todos los pueblos tiene su punto de quiebre y allá hay que ir. 
Por: Isauro Yosa
Tomado: Rebelión 

Cuba convoca a una movilización por la paz y contra una intervención imperialista en América Latina

  • El ministro de Relaciones Exteriores de la República de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, llamó este martes, en conferencia de prensa, a que la Organización de Naciones Unidas (ONU) respalde la soberanía del pueblo venezolano y no permita bajo ningún concepto la intromisión en los asuntos internos de esa nación, así como la violación del Derecho internacional.

  • «Menos de una cuarta parte de los Estados reconocidos por la onu se inmiscuye en los asuntos internos de Venezuela. Hay que separar la propaganda de la realidad», expresó el Canciller.

  • Medidas unilaterales, y por tanto ilegales, son aplicadas contra la hermana República Bolivariana de Venezuela; está en marcha, además, una gran campaña de comunicación y política; generalmente son el preludio de acciones de mayor envergadura del Gobierno norteamericano, explicó Bruno Rodríguez.

  • Cuba convoca a una movilización por la paz, contra una intervención del imperio en América Latina, contra la guerra, por encima de diferencias políticas o ideológicas. «En estas circunstancias solo se puede estar a favor de la paz o en contra de la guerra», acotó el Canciller.

  • «Dijo Trump que el socialismo promete la unidad, pero provoca odio y división. Extraordinario cinismo, extraordinaria hipocresía. Es el representante de un gobierno amoral», señaló Rodríguez.

  • El titular de Relaciones Exteriores impugnó la intimidación de Donald Trump ante quienes «hemos decidido construir» la base de las naciones de manera independiente y socialista.

  • «El presidente Donald Trump se equivoca, el futuro de Cuba está aquí. Con medidas adicionales de bloqueo o sin ellas, el futuro de Cuba lo decidimos las cubanas y cubanos», dijo Rodríguez Parrilla.

  • «Construimos nuestro propio rumbo y nos preparamos para un exitoso triunfo en los próximos días. Hemos escrito entre todos esta nueva Constitución y votaremos por ella el 24 de febrero», ratificó. 

  • El Gobierno Revolucionario de la República de Cuba había denunciado, en Declaración dada a conocer recientemente, la escalada de presiones y acciones del Gobierno de Estados Unidos para preparar una aventura militar disfrazada de «intervención humanitaria» en la República Bolivariana de Venezuela, y llamó a la comunidad internacional a movilizarse para impedir que se consume.

  • Es indispensable recordar que conductas similares y pretextos parecidos fueron adoptados por Estados Unidos en el preludio de las guerras que lanzó contra Yugoslavia, Iraq y Libia, al precio de inmensas pérdidas de vidas humanas y de enormes sufrimientos.

  • Añade que el Gobierno estadounidense intenta eliminar el obstáculo mayor que representa la Revolución Bolivariana y Chavista al ejercicio de la dominación imperialista sobre «Nuestra América» y al despojo al pueblo de Venezuela de la primera reserva certificada de petróleo del planeta y de otros cuantiosos y estratégicos recursos naturales.

  • «Se decide hoy en Venezuela la soberanía y la dignidad de América Latina y el Caribe y de los pueblos del Sur. Se decide también la supervivencia de las normas del Derecho Internacional y la Carta de las Naciones Unidas. Se define si la legitimidad de un gobierno emana de la voluntad expresa y soberana de su pueblo o del reconocimiento de potencias extranjeras», expresa ese texto.

  • El Gobierno Revolucionario –se afirma en el documento– reitera su firme e invariable solidaridad con el Presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros, la Revolución Bolivariana y Chavista y la unión cívico-militar de su pueblo, y hace un llamado a todos los pueblos y gobiernos del mundo a defender la paz.

  • Tomado: Granma 

Los héroes viven para siempre

Augusto César Sandino dijo una vez: «Yo no estoy dispuesto a entregar mis armas en caso de que todos lo hagan. Yo me haré morir con los pocos que me acompañan, porque es preferible hacernos morir como rebeldes y no vivir como esclavos» Esos sentimientos hacen que su recuerdo no se apague fácilmente. Se trata de un héroe sin tacha
Los héroes son reales. No llevan esa condición como un estandarte para que se note. Son nobles porque sí, porque no pueden callar ante la injusticia, y así lo defendió este hombre de carne y hueso, no de mármol, que recibe el respeto y la admiración por ser un héroe de verdad.
Augusto César Sandino dijo una vez: «Yo no estoy dispuesto a entregar mis armas en caso de que todos lo hagan. Yo me haré morir con los pocos que me acompañan, porque es preferible hacernos morir como rebeldes y no vivir como esclavos». Esos sentimientos hacen que su recuerdo no se apague fácilmente. Se trata de un héroe sin tacha.
Los héroes casi siempre nacen en la adversidad, no es que los buenos tiempos no hagan grandes seres humanos, pero es allí, donde la trayectoria es cruenta, cuando somos capaces de luchar con uñas y dientes.
Así lo tuvo que hacer Sandino. Nicaragua, su hogar, se vio ocupado por un ejército foráneo. Estados Unidos volvía a sus andanzas y Augusto les hizo frente.

Luego de vivir en otros países y conocer de cerca las batallas de los obreros en las compañías norteamericanas, regresó a su país en 1926. «En vista de los abusos de Norteamérica en Nicaragua, partí de Tampico, México, el 18 de mayo de 1926, para ingresar al Ejército Constitucionalista de Nicaragua, que combatía contra el régimen impuesto por los banqueros yanquis en nuestra República».
Según cuenta Telesur, «junto con trabajadores de las minas de San Albino se alza en armas, uniéndose a la causa constitucionalista. Organiza sus combatientes y dirige un ataque contra el cuartel conservador en el poblado de El Jícaro, el 2 de noviembre de 1926. Después de este éxito en combate, Sandino fue reconocido por los jefes militares liberales, por lo que es designado General en jefe del Ejército de Las Segovias, donde establece su base de operaciones».
Sin mucho armamento y con solo 30 hombres, este héroe inicia una guerra nacional por la libertad de su pueblo contra Estados Unidos y el gobierno entreguista de José María Moncada.
Sus esfuerzos y ganas de vencer fueron más fuertes que los de sus enemigos, y tras constantes enfrentamientos infructuosos para el ejército adversario, el Gobierno estadounidense de Herbert C. Hoover ordenó retirar las tropas desplegadas en Nicaragua.
Con la elección de Franklin D.

Roosevelt se comienza a negociar la paz con el Gobierno estadounidense. Sandino envía al nuevo presidente liberal, Juan Bautista Sacasa una propuesta de paz, la cual fue aceptada. El 2 de febrero del año 1933 oficialmente termina la guerra.
Sin embargo, la razón de este texto nos lleva 85 años atrás, cuando la muerte se vistió de traición y vino a buscarlo. Aquel 21 de febrero junto a su padre, Gregorio Sandino, el escritor Sofonías Salvatierra (ministro de Agricultura) y sus lugartenientes, generales Francisco Estrada y Juan Pablo Umanzor, fue engañado y asesinado por la orden de Anastasio Somoza García, entonces director de la Guardia Nacional.
Pero su legado perduró a pesar de su desaparición física, por lo que retomo las palabras de un colega, Delfín Xiqués Cutiño, publicadas en este mismo periódico, que resumen de manera oportuna el valor de esta guerrilla heroica:
«Se dice que, en el lado derecho del Salón Histórico del Pentágono, en Washington, hay muchas placas que recuerdan las victorias militares de Estados Unidos. Y, a la izquierda, se encuentran dos placas que simbolizan sus derrotas en el siglo XX. En una de ellas se lee: Nicaragua-1933, y en la otra: Vietnam-1967».
Es fácil enfrentarse a la adversidad cuando las condiciones son favorables, pero ir hacia adelante, escopetas contra ametralladoras, pecho contra armadura, escasez contra abundancia, solo se hace cuando la causa defendida hierve en la sangre y no permite quedarse sin hacer nada.
Augusto César Sandino es un héroe de verdad. Vive en muchos jóvenes de hoy, los que se enfrentan a quienes, nuevamente, quieren convertir a Nicaragua en patio trasero de Washington.
Hoy más que nunca necesitamos personas como él, capaces de defender un proyecto de país que integre a todos, que hagan de sus patrias bastiones inexpugnables contra los apetitos imperiales.
América Latina necesita a Augusto César Sandino. Necesita de seres humanos íntegros y patriotas.
Tomado: Granma