miércoles, 30 de noviembre de 2022

EEUU teme que China le supere en la carrera espacial-militar

 “[China] es el único país con la intención de remodelar el orden internacional y, cada vez más, con el poder económico, diplomático, militar y tecnológico para lograr ese objetivo”, indicó la directora de personal de la Fuerza Espacial de EE.UU., Nina Armango, tal como recoge este lunes la agencia británica de noticias Reuters.

Para Armango, “es muy posible que puedan alcanzarnos y superarnos, absolutamente”, ya que, a su juicio, el gigante asiático ha logrado un progreso “impresionante, asombrosamente rápido” en el desarrollo de la tecnología militar espacial.

La funcionaria estadounidense, que realizó estas declaraciones en un evento organizado por el Instituto de Política Estratégica de Australia en Sídney (sureste), subrayó que Pekín trabajó en la mejora de comunicaciones por satélite y de las naves espaciales reutilizables, que permiten a los países ampliar rápidamente sus programas espaciales.

Tomado: tercerainformacion

Cuba llama en Ginebra a fortalecer convención contra armas biológicas

 Resulta injustificable que 50 años después de aprobado, ese instrumento continúe careciendo de un mecanismo que permita verificar su cumplimiento, advirtió en la novena conferencia de examen de la Convención el jefe de la delegación de la isla en el foro, Rodolfo Benítez.

Al intervenir en el encuentro instalado ayer, el director general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional de la Cancillería cubana instó a la conferencia a adoptar un mandato claro para retomar las negociaciones de un protocolo jurídicamente vinculante que fortalezca el instrumento de forma integral y balanceada, y permita su verificación.

Benítez consideró que potenciar la Convención reviste en la actualidad una clara necesidad, criterio en desacuerdo con los actores que estiman que el contexto geopolítico no es favorable para hacerlo.

La situación imperante es inaceptable y solo beneficia a quienes se oponen al fortalecimiento del sistema multilateral de desarme, subrayó.

La Convención sobre la Prohibición del Desarrollo, la Producción y el Almacenamiento de Armas Biológicas y Toxínicas fue puesta para su firma en 1972 y entró en vigor en 1975, mecanismo que cuenta con 184 Estados partes.

El representante de Cuba reiteró la disposición de su país a compartir con otros Estados interesados su modesta experiencia en la aplicación de la Convención, de la cual es parte desde 1976.

La víspera, la isla fue electa, en representación del Movimiento de Países No Alineados, vicepresidenta de la novena conferencia de examen, foro previsto en Ginebra hasta el 16 de diciembre.

Además del director general de Asuntos Multilaterales y Derecho Internacional de la Cancillería, integran la delegación cubana el embajador ante ONU-Ginebra, Juan Antonio Quintanilla, y otros diplomáticos.

Tomado: tercerainformacion

lunes, 28 de noviembre de 2022

Israel inicia nuevas maniobras militares cerca de frontera con Líbano

 Un comunicado castrense precisó que el objetivo es fortalecer la preparación militar para diversos escenarios operativos con énfasis en los mecanismos de emergencia y la integración de las capacidades terrestres y aéreas.Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) señalaron que el simulacro fue planeado con anticipación.En varias ocasiones el grupo libanés Hezbulah advirtió a Tel Aviv sobre las consecuencias de una nueva agresión.Pese a las críticas internacionales, Israel invadió al vecino país en 1978 y en 1982 con el argumento de combatir a la Organización para la Liberación de Palestina, dirigida por Yasser Arafat.Tras 18 años de presencia en el sur libanés, las FDI abandonaron el territorio ocupado en mayo de 2000 ante las numerosas bajas y pérdidas económicas provocadas por el accionar de Hizbulah.En 2006 Tel Aviv volvió a atacar a la formación chiita en una operación aérea y terrestre que devastó gran parte del llamado país de los cedros. La campaña causó la muerte de más de mil libaneses y 43 israelíes.

Tomado: tercerainformacion

El Gobierno palestino pide a la ONU actuar ante escalada israelí

 La cancillería destacó en un comunicado la necesidad de buscar un acuerdo negociado basado en el derecho internacional y en las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

En ese sentido, llamó a presionar a las autoridades de Tel Aviv con el fin de detener la violencia del Ejército y los colonos.

“Estas violaciones equivalen a crímenes de guerra y se encuentran dentro del marco de la escalada oficial de agresión israelí contra nuestro pueblo y sus derechos,”, subrayó.

La institución alertó sobre la llegada de un nuevo gobierno israelí, encabezado por Benjamin Netanyahu, considerado un halcón por su política hacia los palestinos en sus anteriores mandatos.

Al respecto, calificó de fascistas a los socios de la coalición ultraderechista que dirige Netanyahu, en especial al Partido Sionismo Religioso, con un discurso marcadamente antiárabe, racista y homófobo.

Tomado: tercerainformacion

viernes, 25 de noviembre de 2022

América Latina, el nuevo basurero de plásticos de EEUU

 Cada año, millones de toneladas de desechos plásticos salen de Estados Unidos, vía mar o tierra, rumbo a países de América Latina para que, en teoría, sean reciclados.

Pero un grupo de organizaciones de la sociedad civil en distintos países de la región denuncian que el reciclaje es solo un pretexto que usa el país norteamericano para deshacerse de los residuos que no son aptos para reciclar, y enviarlos a países en desarrollo aprovechando su falta de regulación y control aduanero.

Aunque el fenómeno ha existido desde hace años, en 2018 hubo un cambio radical en el tablero geopolítico de desechos que agudizó el comercio de residuos plásticos de países desarrollados a los no desarrollados.

En enero de ese año, China, que recibía el 45 por ciento de los desechos plásticos del mundo, impuso restricciones a la importación de 24 tipos de residuos sólidos, incluyendo los plásticos.

El flujo transfronterizo de los desechos plásticos por parte de Estados Unidos y Europa, principalmente, tuvo entonces que cambiar de ruta en busca de nuevos territorios. En ese reacomodo, países del sudeste asiático, como India, Indonesia, Vietnam y Malasia, se volvieron los nuevos destinos de las miles de toneladas que antes importaba China.

Pero no fueron los únicos. Diversas organizaciones civiles de la Alianza Global para Alternativas a la Incineración (GAIA, por sus siglas en inglés) han documentado en los últimos tres años que la decisión de China también está afectando a América Latina, especialmente a México, El Salvador y Ecuador, que se han convertido –en menos de cuatro años– en los recipientes emergentes de la basura plástica de EEUU.

“Es el colonialismo de la basura”, asegura GAIA en su reporte más reciente, publicado el 15 de septiembre de 2022. “Mientras grandes potencias mundiales se jactan de sus cifras de reciclaje (…), gran parte de ese paraíso sustentable se alimenta gracias al envío a otros países de cientos de contenedores repletos de residuos plásticos”.

El informe de GAIA dice que, en el mejor de los casos, estos residuos se reciclan, pero en muchas otras ocasiones “terminan en destinos imposibles de rastrear, incinerados, enterrados o reciclados en condiciones que nunca se aprobarían en los países exportadores”, y propiciando problemas para la salud de las comunidades recolectoras.

Este falso reciclaje es posible porque en los países de América Latina hay condiciones que lo permiten: generalmente se tienen regulaciones débiles sobre importación de residuos, falta control en aduanas, no hay suficiente infraestructura para reciclar; además de que hay vínculos opacos entre gobiernos y empresas recicladoras, y una ausencia de datos sobre importaciones y exportaciones de residuos.

Todos estos factores han vuelto a la región un terreno irónicamente fértil para recibir la basura de otros, disfrazada de “residuos reciclables”, sin prácticamente ninguna restricción.

Los datos del Import/Export Census Bureau de los Estados Unidos muestran que en 2020 y 2021 Estados Unidos exportó 200 mil toneladas de residuos plásticos a América Latina. El informe de GAIA reporta que la mayoría de ellos llegaron a tres países: México recibió 147.897 toneladas; El Salvador, 20.975; y Ecuador, 12.791 toneladas.

Esos residuos incluyeron etilenos, estirenos, PVC, botellas de politereftalato de etileno, mejor conocidas como PET, y “otros plásticos o mezclados”, pero no hay información exacta de la composición de las importaciones, ni sobre cuántos de esos plásticos fueron reciclados y cuántos terminaron acumulados, enterrados o incinerados.

El problema ha alertado, incluso, a la Organización International de Policía Criminal (Interpol). En un reporte de agosto de 2020, la organización advirtió que el traslado de residuos plásticos estaba generando patrones criminales: se declaran falsamente como “destinados a la recuperación”, o como “no peligrosos”, cuando en realidad están contaminados o mezclados con otros flujos de residuos.

En ese informe, la Interpol advirtió que el sector de los residuos “sufre una serie de actividades ilegales, perpetradas de forma más o menos organizada con el fin de obtener beneficios evitando los costes del tratamiento adecuado de los residuos o creando oportunidades de negocio ilegales y rentables”.

Diversas situaciones están permitiendo una nueva colonización en América Latina a través de los residuos plásticos. Y una de ellas son los huecos en las regulaciones internacionales.

“Reciclaje”, ruta para evadir el Convenio de Basilea

Hace exactamente 30 años, en 1992, entró en vigor el Convenio de Basilea, del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, que buscaba que todos los países firmantes limitaran el movimiento transfronterizo de desechos peligrosos para así proteger el ambiente y la salud humana.

El Convenio fue una respuesta a un fenómeno que estaba sucediendo en los años 80: varios buques, provenientes de países desarrollados, vertían desechos tóxicos en países en vías de desarrollo como Nigeria, Filipinas y Haití, a cambio de atractivos pagos.

Muchos años después, en 2019, tuvo efecto la Enmienda de Prohibición, que justamente prohibía que los países desarrollados exportaran residuos peligrosos a países en desarrollo.

Fue hasta enero de 2021 que entró en vigor la Enmienda de Residuos Plásticos, la cual establece que antes de que los exportadores envíen “desechos plásticos contaminados, mezclados o no destinados al reciclaje ambientalmente racional”, deben obtener el consentimiento de los países receptores, y estos tienen el derecho de rechazarlos.

Ahí está la clave de lo que sucede ahora. Como existe la posibilidad de que los países receptores se nieguen a recibirlos, algunas empresas exportadoras e importadoras han encontrado una ruta para evadir la norma: por un lado, declaran los residuos como destinados al reciclaje y, por otro, esquivan los controles (si es que los hay) para verificar que sean aptos para ello.

Es una fórmula infalible: los países exportadores se deshacen así de los residuos que son difíciles y costosos de reciclar, y las empresas importadoras de los países destino reciben el pago por este reciclaje sin tener que demostrar que realmente lo hacen. Todo a la vista de gobiernos que no tienen el control o el interés de evaluar qué se transporta ni a dónde.

De acuerdo con el informe de GAIA de 2020, “las empresas de los países de ingresos altos han estado exportando al extranjero productos mixtos, muy contaminados, y residuos plásticos a menudo no reciclables para evitar los costos de rediseñar, desarrollar leyes de Responsabilidad Extendida del Productor o infraestructura de reciclaje, entre otros”.

Esto también es resultado de que el reciclaje en Estados Unidos es cada vez más caro. El informe de la Interpol destaca que “las instalaciones de reciclaje estadounidenses han aumentado significativamente sus tarifas de procesamiento” debido a “los mayores niveles de impurezas en los residuos de plástico tratados en el país”.

Un ejemplo es una de las principales plantas de reciclaje, ubicada en Alabama, que, según la Interpol, ha duplicado sus tarifas de procesamiento, pasando de US$ 30 a 65 por tonelada desde octubre de 2019. De manera que resulta más barato y fácil enviarlo a otros lugares, como México.

Pero los residuos plásticos no son los únicos que se importan por fuera de las regulaciones internacionales. El Convenio de Basilea, específicamente las Directrices sobre el Movimiento Transfronterizo de Residuos Electrónicos, tiene otros huecos que están permitiendo la exportación de residuos electrónicos muy peligrosos con fines de “reparación”.

En el punto 12, esas Directrices reconocen que muchos equipos eléctricos y electrónicos usados se exportan a países en desarrollo “supuestamente para su reutilización”, pero un elevado porcentaje de ellos “no son adecuados para su uso posterior o no son comercializables, por lo que deben eliminarse como desechos en los países receptores”.

Delegados de la organización Basel Action Network advierten en un comunicado publicado hace unos días que “mientras un exportador afirme que sus contenedores de chatarra electrónica están destinados a la reparación, todas las autoridades pueden mirar hacia otro lado, ya que Basilea no es aplicable”.

Destacan, además, que este “hueco” en la ley debe repararse y discutirse en la 11ª reunión de las Partes del Convenio de Basilea, que ocurrirá en Ginebra, Suiza, en mayo de 2023, pues “el estatus quo ya es inaceptable”, dicen.

México: el vertedero de su vecino del norte

No hay otro país en la región que haya recibido en los últimos años tantas toneladas de residuos plásticos de Estado Unidos como México.

Según los datos del Sistema de Información Arancelaria Vía Internet de Comercio Exterior (SIAVI) de México, las 58.243 toneladas de residuos plásticos que el país recibió en 2017 pasaron a 130.316 toneladas en 2021.

Pero más que las cantidades, importa la forma en la que entran al país. El informe de 2022 de GAIA dice que “es posible que muchos residuos plásticos estén entrando desde Estados Unidos por la frontera terrestre, con pocos o nulos controles aduaneros”.

La abogada y defensora de derechos humanos, Darinka Carballo, coincide en esa posibilidad porque ha visto decenas de camiones anónimos que permanentemente descargan residuos en asentamientos ubicados a unos pocos kilómetros de Tijuana, Baja California, al norte de México y colindante con California, que es, por mucho, la entidad de Estados Unidos que más residuos plásticos exporta a México.

Uno de esos asentamientos es El Pueblito. “Es un asentamiento poblacional irregular que no tiene ningún servicio público, a unos 500 metros de donde los camiones de basura, tanto del Ayuntamiento de Tijuana como vehículos sin identificación, van y depositan”, informa Carballo.

Ella calcula que puede haber 400 personas viviendo en El Pueblito “en condiciones paupérrimas, sin higiene, sin servicios de salud”.

En todo ese espacio, “se observan fogatas, y personas en cuclillas, absolutamente tiznadas, realizando separación del plástico y del cobre (…) queman el plástico y se quedan con el cobre, que es de lo más caro que pueden vender”, dice la abogada.

No se tienen datos de las condiciones de salud de los habitantes de El Pueblito, pero Carballo afirma que muchas de estas familias inhalan permanentemente el humo producido en las incineraciones, por lo que podrían estar respirando dioxinas y otros compuestos relacionados.

Una revisión sobre la incineración de plásticos, publicada en 2019 por investigadores de la Universidad Federal de Tecnología, en Nigeria, advierte que “los humos de los residuos de plástico liberan aditivos halogenados y cloruro de polivinilo, mientras que los furanos, las dioxinas y los bifenilos policlorados (PCB) son liberados por la incineración de plásticos en el medio ambiente”.

Estar en contacto con ellos puede generar irritación en los ojos o el tracto respiratorio, pero también afectaciones más graves como efectos carcinógenos o daños en huesos, hígado, o en los sistemas nervioso, digestivo o respiratorio. Sin servicios de salud ni monitoreos médicos, es imposible saber si la gente de El Pueblito tiene alguno de esos padecimientos.

En todo caso, tampoco serían los únicos afectados. El mismo artículo dice que, “en el proceso de incineración de plásticos, se produce hollín, cenizas y diferentes polvos, que acaban depositándose en las plantas y el suelo, con el potencial de migrar al medio acuático”.

Por ejemplos como el de El Pueblito es que integrantes de la sociedad civil están exigiendo al gobierno mexicano que detenga la importación ilegal de residuos plásticos y electrónicos desde Estados Unidos, pero éste ha optado por impulsarla argumentado que será una oportunidad económica para el país.

Integrantes de las asociaciones civiles Acción Ecológica, Asociación Ecológica Santo Tomás y Fronteras Comunes hicieron 65 solicitudes de información a nivel federal sobre la entrada de desechos plásticos al país por diversos puertos, de las cuales solo cuatro tuvieron respuestas parciales.

De acuerdo con el informe de estas asociaciones, citado en el reporte 2022 de GAIA, ni la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales ni la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente cuentan con información relacionada con este movimiento de residuos plásticos, por lo que no hay certeza de su peligrosidad, ni del destino final de las importaciones de desechos plásticos una vez que entran al país.

“¿A dónde van estos plásticos que se están importando? ¿Se están yendo a cementeras, a rellenos sanitarios, a tiraderos clandestinos? No sabemos. Hemos preguntado a gobiernos municipales y gobiernos estatales. Nadie sabe quién está reciclando residuos plásticos importados aquí en México”, dice a SciDev.Net José Manuel Arias, integrante de la Asociación Ecológica Santo Tomás A.C. y uno de los autores del reporte del caso México.

Arias está convencido de que “es necesario desmontar esa política pública que promueve a México como el vertedero de nuestro vecino del norte. Solo el poder ciudadano puede lograrlo y estamos trabajando en ello”.

Ecuador: los opacos vínculos entre empresas y gobierno

En junio de 2019, el gobierno ecuatoriano lanzó un comunicado de prensa en el que aseguraba: “Ecuador no es, ni será receptor de basura de ningún país del mundo”. Era su respuesta a una denuncia periodística sobre los flujos globales de residuos plásticos que incluyó al país como el único latinoamericano en la lista de los 13 mayores receptores de estos residuos por parte de Estados Unidos.

Pero los datos más recientes, publicados en febrero de 2022 por la Alianza Basura Cero de Ecuador, en coordinación con GAIA, muestran lo contrario: entre 2018 y enero de 2022, Ecuador importó 48.473 toneladas de desechos plásticos que entraron al país en transporte marítimo; de ellas, 27.338 toneladas (57 por ciento) provinieron de Estados Unidos, convirtiéndose así en el tercer país de América Latina que más desechos importó de dicho país.

Las investigadoras a cargo de ese estudio: María Fernanda Solíz Torres, de la Universidad Simón Bolívar, en Quito, y la periodista de investigación, Susana Morán Gómez, integrantes de la Alianza Basura Cero de Ecuador, reportan en su informe que el 75 por ciento de los desechos plásticos que entraron al país por la partida arancelaria 3915 lo hicieron bajo la denominación “desperdicios plásticos”, clasificación ambigua que impide conocer con mayor detalle el tipo de desecho que ingresa al Ecuador.

“El gobierno ha negado constantemente que Ecuador importe desechos plásticos. En realidad, lo que dice es que el Estado no importa, sino que lo hacen empresas ecuatorianas recicladoras en su gran mayoría”, expresa Morán Gómez a SciDev.Net.

Esa es la esencia del problema, porque las empresas recicladoras “consideran que están haciendo un trabajo a favor del ambiente al recuperar desechos o incluso importarlos para sus procesos productivos, y en eso coinciden con el Estado. Entonces el gobierno los ampara muchísimo”, explica Morán.

En su libro La partida 3915. Importación de desechos plásticos en Ecuador, publicado en 2021, Fernanda Solíz expone que en 2020 el gobierno nacional, a través del Servicio Nacional de Aduana del Ecuador, puso “candado a los datos relacionados con las empresas que exportan desechos”, usando el pretexto de que se trataba de información personal que debía solicitarse a cada empresa.

Así que Solíz lo hizo. Junto con Susana Morán, contactaron a las 13 empresas recicladoras más importantes del país en busca de información sobre el tipo y volumen de sus importaciones de plásticos. La mayoría de las compañías se negó a dar información.

Las pocas que lo hicieron confirmaron varias inconsistencias sobre la importación de plásticos. Un ejemplo son las tuberías para riego que se usan en la industria agrícola de Estados Unidos, y que trae la principal importadora de plásticos del país.

“Los directivos reconocieron que este tipo de desechos agrícolas vienen muy sucios al Ecuador. Por ejemplo, si ellos importan 10 kilos, 5 kilos son de tierra, porque las tuberías de riego están en la tierra y los agricultores norteamericanos no se dan el trabajo de lavar las tuberías para mandarlas a países subdesarrollados como Ecuador. Entonces acá, los empresarios traen estas tuberías plásticas sucias y las lavan con nuestros propios recursos naturales”, subraya Morán.

En una respuesta por escrito a SciDev.Net, el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica de Ecuador afirma que, con base en la Ley de Plásticos de un solo uso, la importación de residuos plásticos está prohibida. Sin embargo, existe una “dispensa temporal”, cuyo mecanismo de ejecución fue publicado el 3 de octubre de 2022.

Esta dispensa permite importar residuos plásticos siempre que se cumplan tres requisitos: “1. Cuando el fin solamente sea el aprovechamiento; 2. Cuando exista la capacidad técnica y tecnológica para el aprovechamiento y con ello se garantice la adecuada gestión ambiental, y 3. Hasta satisfacer la demanda nacional, priorizando que se haya agotado la disponibilidad efectiva de los residuos plásticos generados en el país”.

De acuerdo con la investigación de la Alianza Basura Cero de Ecuador, estos requisitos no se han venido cumpliendo pues estas empresas aseguran que importan plásticos para sus propios procesos productivos cuando, según varias entidades ecuatorianas, más del 90 por ciento de los residuos se entierran.

La ironía parece obvia: las empresas importan plásticos para reciclar cuando en el país hay un exceso de plásticos que no se reciclan.

“Para los empresarios es mucho más sencillo importar que promover prácticas de reciclaje o de fortalecimiento de los recicladores de base que existen en la ciudad”, dice Morán.

Los vínculos entre gobierno y empresas también impactan en las revisiones en aduana. Las investigadoras destacan que en 2021 el gobierno ecuatoriano hizo algunas inspecciones, pero sin mucho éxito porque, por un lado, las hicieron en traslados por tierra, cuando el 94 por ciento de las importaciones de residuos plásticos suceden por mar. Y, por otro lado, fueron esfuerzos aislados que se suspendieron debido a la presión de las empresas.

“A la fecha no existe ningún informe, al menos público, de que se hayan hecho esas inspecciones y de que, efectivamente, se haya verificado que todo lo que importaron fue usado en sus cadenas de producción por las empresas”, señala Morán.

Argentina y Chile: diferentes residuos, patrones similares

A pesar de que México y Ecuador, además de El Salvador, del que todavía no se tienen muchos datos, han sido los recipientes emergentes de los residuos plásticos de Estados Unidos, eso no significa que no haya señales similares en otros países.

En Argentina, por ejemplo, la Alianza Basura Cero consiguió datos de la Dirección Nacional de Sustancias y Productos Químicos (DNSyPQ) que muestran un aumento considerable de las importaciones de residuos de PET (el único tipo de residuo plástico que informan): en 2011-2015 se importaron 200 toneladas de residuos de PET, mientras que en 2016-2020 fueron 1.864 toneladas.

La mayoría proviene de Estados Unidos y Brasil, y son importadas por empresas de empaques como Tetra Pak, Petropack, Dupont y Dak Americas.

No hay datos sobre aumentos en las importaciones de otros residuos plásticos, pero Cecilia Bianco, ingeniera y coordinadora del área de Tóxicos en la organización Taller Ecologista, en Argentina, plantea que el patrón es el mismo que Ecuador: el país importa residuos que abundan en el país.

“Es injusto importar residuos de papel, cartón, plásticos, cuando los hay en abundancia. Sólo que hay que gestionarlos debidamente. Los residuos sólidos urbanos son propiedad de los municipios y comunas, pero se recicla sólo el 10 por ciento”, dice a SciDev.Net.

“Y esta es una realidad en toda Latinoamérica: la ausencia de gestión es la que habilita la importación”, indica Bianco. Las importaciones seguirán “si no hay una legislación clara que prohíba el ingreso de residuos” y sin que “exista una aduana que lo controle”.

Por su parte, en Chile ocurre algo paradójico: las organizaciones chilenas que abogan por una mejor gestión de los residuos están más preocupadas por las exportaciones que las importaciones de residuos plásticos.

El informe más reciente de la Alianza Basura Cero en Chile, publicado en junio de 2022, advierte que de 2015-2017 a 2018-2020 las exportaciones de estos materiales disminuyeron en 5 mil toneladas.

Esto, dice el documento, “abre dudas preocupantes sobre el destino final de estos residuos”, porque si esos residuos no salieron del país y tampoco fueron reciclados dado que la tasa de reciclaje no aumentó, “¿dónde terminaron? ¿rellenos sanitarios, vertederos, ríos, lagos, playas, se incineraron?”.

“Nuestra hipótesis es que se están disponiendo en vertederos”, comenta a SciDev.Net Matías Roa, ingeniero de transportes y analista de datos de la Alianza en Chile. “Por ahora no tenemos más que los datos, pero el siguiente paso de la investigación es averiguar dónde están esos residuos”.

Aunque no da cifras, el informe de la Interpol del 2020 revela que Chile es uno de los países en los que la disposición ilegal de residuos en vertederos, así como su incineración, aumentó desde 2018.

Roa dice que si bien la importación de residuos plásticos desde Estados Unidos hacia Chile es mínima por ahora, está detonando cambios en su gestión. “Se vuelve un terreno fértil para la inversión privada para implementar nuevos sistemas de gestión de residuos, como por ejemplo la incineración o la ‘valorización de residuos’”.

Incluso, dice Roa, en Chile han aumentado los permisos para que las empresas cementeras puedan disponer de los residuos, lo que está propiciando nuevas discusiones sobre cómo las sustancias contaminantes producto de la incineración pueden afectar la salud de las comunidades y los ecosistemas que están cerca de las incineradoras.

La solución

Aunque las organizaciones de la sociedad civil están haciendo esfuerzos importantes para visibilizar la importación de residuos plásticos de Estados Unidos a América Latina, su trabajo no ha impactado en las políticas públicas y en obligar a los gobiernos a respetar la Enmienda de Desechos Plásticos del Convenio de Basilea.

“Me llama la atención el desconocimiento de las autoridades de este comercio transfronterizo, cuando ellos deberían estar a la vanguardia de estos fenómenos internacionales”, reconoce Susana Morán.

“La lógica colonialista es lo que define bastante bien lo que estamos viviendo los países latinoamericanos”, apunta el chileno Matías Roa.

“Son lógicas comerciales sin sentido, en las que países del norte venden una imagen y un camino hacia el futuro, mientras, por detrás, en su patio trasero tienen todo desordenado, sucio, contaminado. Y, tristemente, nosotros somos parte de ese patio trasero sucio”, añade.

Para él, como para muchas de las personas que están monitoreando estos traslados de residuos plásticos en los últimos tres años, la solución está en el nivel sociopolítico. “Lo mejor que podemos hacer es exponer estos temas, educar al respecto y lograr incidencia a nivel político”, dice Roa.

Susana Morán pone el foco en la esencia del problema o, mejor dicho, en su solución: el mundo sigue pensando a dónde llevar los plásticos, en lugar de pensar cómo dejar de consumirlos.

Para ella, “fue un descubrimiento saber que existe un movimiento, un comercio internacional de desechos plásticos, cuando lo que lo que deberíamos propender, como sociedades en general, es disminuir el consumo de este tipo de productos”. Y, sobre todo, “exigir que las empresas que los producen sean responsables con su entorno”.

Publicado en scidev.net

Tomado: Agencia Prensa Rural

Todo mundo a las plazas, ¡Basta ya, ni una menos!

 Cada 25 de noviembre, desde que en el marco del Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, realizado en Bogotá, en el año de 1981, se decidiera que el 25N fuera el Día Internacional de la No Violencia Contra las Mujeres, en cada país se ha realizado un foro, una concentración o una movilización social. Un acontecimiento que busca recordar el asesinato, lo que hoy se ha reconocido en Colombia como feminicidio, en el año 1960 de las hermanas Mirabal, llamadas también Las Mariposas, a manos del dictador Leónidas Trujillo en República Dominicana.

En el año de 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, argumentando que: “todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vida pública o en la vida privada”. Sin embargo, es hasta 1999 que la Asamblea General de Naciones Unidas, resuelve que, a partir del 2000, todos los 25 de noviembre sería el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

Pese a que existen avances en el mundo que instan a garantizar los derechos de las mujeres, cada año aumentan las denuncias por nuevas violencias, por eso, cada 25N, como evocaría el cantautor argentino Fito Páez, en su canción Aleluya al sol; ¡Todo el mundo a la plaza!

Violencia contra la mujer en el marco del conflicto armado

Colombia fue el epicentro de una decisión que marco un escenario de movilización política a nivel mundial por el reconocimiento y rechazo de prácticas sociales que atentan contra los derechos de las mujeres, pero paradójicamente, también ha sido escenario permanente de las múltiples formas de violencias contra la vida y la integridad de ellas.

Particularmente, en Colombia se ha vivido por décadas una guerra patriarcal, esto ha significado que la violencia no solo se dé sobre el terreno de la confrontación armada entre ejércitos en disputa. Significa, ante todo, que dichos grupos armados también han utilizado el cuerpo de las mujeres como botín de guerra con la intención de reducir el accionar de su contrario. Acciones y elementos discursivos han hecho apología a la violencia contra ellas y no solo fueron normalizados durante años, instituciones del Estado como el Ejército Nacional, empleaban en sus rutinas de entrenamiento cánticos para estimular a sus soldados en el delito de violencia sexual y feminicidio:

“Sube sube guerrillero, que en la cima yo te espero
Con granadas y morteros, de baja te daremos.
A tus mujeres violaremos y a todas mataremos”

El término de “violencia sexual”, en el marco del conflicto armado, según la Cruz Roja Internacional, está determinado por el acto de naturaleza sexual, ejercido por la fuerza o coerción con la intención de causar temor a la violencia, la coacción, la detención, la opresión psicológica o el abuso de poder contra cualquier víctima, ya sea hombre, mujer, niño o niña.

Se utiliza con el objetivo de sacar ventaja de la incapacidad de la víctima para dar su libre consentimiento y comprende la violación, la esclavitud sexual, la prostitución forzada, el embarazo forzado, la esterilización forzada, o cualquier otra forma de violencia sexual de gravedad comparable. En la guerra, ha sido una estrategia para cumplir objetivos militares y demostrar supremacía de uno u otro grupo armado. Por ello, estos crímenes han sido catalogados como crímenes de guerra y se constituyen, por su sistematicidad y generalidad como crímenes de lesa humanidad.

En los informes del Observatorio de Memoria y Conflicto del CNMH, se evidencia que, entre 1959 y 2020 se han registrado 15.760 víctimas de violencia sexual en Colombia. De este registro de víctimas el 61,8 % corresponde a mujeres, junto al 30,8 % de niñas y adolescentes, suman el 92,6 % del total de personas vulneradas en el marco del conflicto armado interno.

Otras formas de violencia contra la mujer

Otro de los delitos contra las mujeres es el de feminicidio. Las denuncias por este tipo de crímenes se han venido incrementando en el país, según el Boletín No. 29, de Corporación Sisma Mujer, los meses en los que más se denunciaron estos casos fueron los meses de abril y junio, con (14) feminicidios, (8) en abril y (6) en junio. Mayo tiene un registro de (5) y enero (4). Con (2) registros tenemos los siguientes meses: febrero, julio y agosto. Con (1) registro el mes de marzo. Para un total de 30 feminicidios de enero a agosto de 2022.

Son tres los departamentos en donde más se concentró este tipo de hechos; el 50% de los feminicidios se realizaron en Atlántico, Magdalena, Cesar. Con (3) registros Antioquia, con (2) registros en los departamentos: Norte de Santander y Córdoba, entre otros. Las edades de las víctimas de feminicidio entre mayo y agosto de 2022 de todo el país se ubican entre los 30-34 años, seguido de las edades entre 20 y 29 años.

Por otra parte, hay un aumento de los casos de violencia sexual. Entre el 1° de enero y el 31 de diciembre, según el Boletín, el INMLC-CF realizó 21.434 exámenes médicos legales por presuntos hechos de violencia sexual. Del total, 18.726 fueron practicados a mujeres, es decir, el 87,37%; y 2.708 a hombres, o sea, el 12,63%. En este sentido, por cada hombre agredido, aproximadamente 7 mujeres fueron víctimas de violencia sexual. Según estos datos en términos de frecuencia, al menos una mujer fue agredida sexualmente cada 28 minutos. Un incremento de los hechos del 21,11%, en comparación con el año anterior.

Las violencias contra las mujeres también pasan por la ausencia de garantías en el mundo laboral. El desempleo ha mantenido unas brechas históricas entre hombres y mujeres, las cuales se agudizaron en épocas de pandemia. La tasa de desempleo en enero de 2021 para los hombres se ubicó en 14.5 y en el mismo mes de 2022 se redujo a 11.2; mientras que para las mujeres en enero de 2021 se reportó una tasa de desempleo de 21.4 y para 2022 disminuyó a 19.416. Lo cual indica una tasa de empleabilidad menor para las mujeres.

Desigualdad y flagelo contra las mujeres: un asunto de clase

Igualmente, es importante mencionar que los diversos tipos de violencia que se han ejercido contra las mujeres a lo largo y ancho del país, siempre han mantenido mayor impacto sobre aquellas cuyos niveles de vulnerabilidad relacionados con la pobreza, el abandono, las situaciones en el marco del conflicto armado, entre otros. Es decir, son las mujeres más empobrecidas y excluidas del país las que más padecen de la violencia patriarcal, en cualquiera de sus formas de expresión.

Este pequeño acercamiento al difícil panorama de las mujeres en Colombia, es el motor de denuncia del movimiento de mujeres y de las feministas en el país. Cada año las acciones de rechazo crecen, se multiplican las movilizaciones y, aunque han sido importantes los avances en materia de protección de derechos, de acceso a la justicia, o de participación política, en la cual se avanzó en la elección al Congreso de la República (2022-2026), de los 295 escaños, 85 son ocupados por mujeres. O el acuerdo de paz en el 2016, el cual incorporó el enfoque de género con medidas para resarcir el daño sufrido por mujeres y personas LGBT+, en el marco del conflicto. Sin embargo, todo eso sigue siendo insuficiente en la medida en que persisten los niveles de desigualdad y un sistema patriarcal, que excluye y flagela a la mujer por el hecho de serlo.

“Todo el mundo en las plazas” canta Fito Paéz, un gesto que llama a la sociedad a frenar la violencia y a abrirle paso a las mujeres que revolucionan el mundo por derechos para que nunca más “…haya ni una menos”.

Publicado en Semanario Voz


No Name Kitchen: «Se acerca el invierno y, un año más, la vida y la salud de las personas en las fronteras europeas están en peligro»

 24 de Noviembre de 2022. Serbia y Bosnia y Herzegovina. Se acerca el invierno, y el invierno siempre es una estación horrible para las personas que están migrando. Muchas vidas corren peligro debido a las bajísimas temperaturas que se registran durante estos meses y, un año más, ni las autoridades de la Unión Europea ni sus socios han tomado ninguna medida importante para evitar que miles de personas que están en busca de seguridad sigan viviendo a la intemperie durante este periodo.

No Name Kitchen nació precisamente un mes de invierno. En febrero de 2017. Fue cuando un grupo de personas llegó a la ciudad de Belgrado y allí, en una antigua estación de tren, se encontró con unas 1,200 personas, casi todas de Afganistán, muchas menores de edad, que para calentarse utilizaban maderas de la antigua estación que estaban impregnadas de creosota, un material tóxico para los pulmones. Este grupo de personas, viendo que ninguna de las organizaciones institucionales estaba actuando, comenzó a repartir leña y a compartir platos de comida caliente con todo el mundo al menos una vez al día. Las fronteras de la Unión Europea estaban cerradas, las devoluciones en caliente desde países de la UE eran una constante y las personas estaban atrapadas en Serbia.

Ahora estamos a las puertas del sexto invierno en el que miles de personas van a estar viviendo a la intemperie a las puertas de la Unión Europea . Estas personas están migrando o en busca de asilo. La mayoría vienen de Afganistán, Siria, Irak ,Pakistán, Marruecos, Burkina Faso y otros países con conflictos o graves problemas económicos.

Como la Unión Europea no ofrece vías legales y seguras a las personas para que puedan migrar, la alternativa que queda es conseguir entrar en un país de la UE y una vez ahí pedir asilo. El problema es que cuando una persona pisa uno de estos países de la UE ubicados frente a las fronteras externas, lo más común es que la policía los devuelva a Serbia o a Bosnia, los países vecinos. Es algo ilegal como llevamos denunciando desde 2017 pero es el día a día.

En invierno, en Serbia o en Bosnia y Herzegovina, las temperaturas pueden llegar incluso a los -20 grados centígrados. Ahora mismo calculamos que habrá unas 1500 personas en estos dos países que están viviendo en fábricas abandonadas o en tiendas de campaña en los bosques. Desde No Name Kitchen queremos denunciar que, sabiendo esto, la Unión Europea y sus socios no han tomado medidas importantes, un año más, para evitar que el frío pueda dañar la salud de las personas o incluso llevarse vidas por delante. Muchos de los campos de refugiados están totalmente llenos y no aceptan a más personas. Y en general estos espacios no ofrecen condiciones de vida dignas.

Mientras tanto y ante esta pasividad, las organizaciones independientes como No Name Kitchen con el apoyo de personas y colectivos, nos vemos en la obligación moral de apoyar a las personas con mantas, zapatos, ropa de abrigo y leña para evitar que el intenso frío pueda acabar con su salud y hemos lanzado una campaña de invierno.

Tomado: tercerainformacion

jueves, 24 de noviembre de 2022

Nueva masacre en Colombia tras asesinato múltiple en Putumayo

 Las autoridades locales del departamento de Putumayo, en el suroeste de Colombia, precisaron este miércoles que al menos cuatro personas fueron asesinadas y otras tres resultaron heridas tras un ataque armado en Puerto Asís.

En este sentido precisaron que se escucharon más de 30 disparos hechos contra los afectados, señalando además que las víctimas mortales respondían a los nombres de María Rangel Daza, Delio Geovanni Cortez, Yohandris Carrasco Hernández,  y otra persona de sexo masculino que aún no ha sido identificada.

Asimismo, los heridos responden a Jeidy Cuajiboy Cortez, Omaira Yurani Cortez y Jhon Cabrera Castro; quedando solo un cuerpo por identificar.

En consecuencia, a los hechos ocurridos los altos mandos del departamento ordenaron un dispositivo para ubicar a los responsables de la masacre.

Vale precisar que en los últimos días se registró un incremento de los actos violentos en la región, debido a los enfrentamientos entre grupos armados irregulares.

“Estos enfrentamientos han adquirido unas dimensiones demenciales que son repudiables para el pueblo del Putumayo y para la humanidad”, el alto comisionado para la Paz, Danilo Rueda.

Tomado: tercerainformacion

miércoles, 23 de noviembre de 2022

Erdogan considera lanzar operación terrestre en el norte de Siria

 No se trata de que esta operación se limite únicamente a una operación aérea”, ha declarado este lunes el mandatario a los periodistas en su viaje de regreso de Catar, afirmando que las autoridades decidirán sobre el número de las fuerzas terrestres que van a ser desplegadas en el territorio sirio.

El anuncio de Erdogan se produce un día después de que los aviones de combate del Ejército turco atacaron las posiciones kurdas en amplias regiones del norte de Irak y de Siria.

Turquía ha realizado varias incursiones contra las partes del norte de la vecina Siria desde 2016, so pretexto de hacer frente a las milicias kurdas de las Unidades de Protección Popular (YPG, por sus siglas en kurdo), brazo sirio del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo) —grupos que Ankara considera como terrorista— 

Tomado: Tercerainformacion

Cuba observa con esperanza los diálogos por la paz en Colombia

Siavash Falahpur, politólogo: «Irán y Rusia comparten la trinchera contra los mismos enemigos»

 Los países occidentales, y en específico Estados Unidos, Francia y Alemania, intensificaron la presión a Irán semanas antes del inicio de los disturbios en este país —a mediados de septiembre—, acusando a Teherán de no estar listo para reactivar el acuerdo nuclear de 2015, acentúa el analista en asuntos políticos, Siavash Falahpur.

Hablando en un programa especial transmitido este martes por el canal libanés Al-Mayadeen, el experto detalla que Estados Unidos y el trío europeo firmante del pacto —el Reino Unido, Francia y Alemania— acusaron a Irán por el impasse en las negociaciones nucleares y lo fustigaron por dar respuesta ilógica a las supuestas propuestas de la Unión Europea para resucitar el acuerdo.

De hecho, Falahpur cree que EE.UU. y sus aliados europeos habían estado creando una tensión intencionada con Irán desde varias semanas antes de desatar los disturbios en el país.

“Ahora se ha destapado que el mismo frente que lucha contra Rusia, es decir EE.UU. y la Organización del Tratado del Atlántico Norte [la OTAN], se enfrenta también a Irán”, ha avisado.

El experto ha alabado a las fuerzas de seguridad y la Inteligencia iraníes por frustrar el complejo plan occidental destinado a desestabilizar el país y señalado que la República Islámica está a punto de acabar con los disturbios. 

Ha concluido diciendo que mientras se ha revelado el papel clave que desempeñaron los países europeos en planificar los desmanes, muchos de los partidos políticos y gran parte de la sociedad iraní se oponen a que Teherán siga siendo parte del acuerdo nuclear.

Desde el inicio de los actos vandálicos, instigados y apoyados desde el exterior, Washington ha dicho una y otra vez que el acuerdo nuclear ya no está en su foco de atención, admitiendo que, en cambio, se enfoca en apoyar los disturbios en Irán, y en algunos casos ha revelado su deseo de impulsar un “cambio de régimen” en el país persa.

Muchos analistas políticos opinan que EE.UU., tras el fracaso de su política de ‘presión máxima’ contra Irán, está incitando a disturbios y actos de caos en el país persa para poder conquistar la mesa de negociación e imponer sus condiciones a Teherán.

Tomado: tercerainformacion

lunes, 21 de noviembre de 2022

El Mundial Maldito

 «Lo que mal comienza, mal termina» decía mi abuelita, que era sabia y muy bonita.

Hace 12 años, en diciembre del 2010. Joseph Blatter, presidente de la FIFA en aquellos años anunciaba que el mundial 2022 se iba a jugar en Qatar.

Los únicos que saltaron de sus asientos felices como lombrices fueron los integrantes de la familia Al Thani. Son los amos y señores de Qatar.

Este pequeño territorio metido en el Golfo Pérsico, con una sola frontera terrestre, con Arabía Saudita, con la que se llevan bastante mal. Qatar está sentado sobre la tercera reserva de gas y petróleo del mundo. Su población es de 250.000 cataríes. Y 2.750.000 trabajadores inmigrantes… Sí, el 80% de la población son extranjeros.

En Qatar la palabra democracia es un chiste de mal gusto. Allí, la que corta el queso es la familia real Al Thani. Y el jeque Tamim Bin Hamad Al Thani de 42 pirulos y tres bellas esposas… por el momento.

Como son los dueños de Qatar, su patrimonio ronda los 350.000 millones de dólares. Y como ya no saben qué hacer con tantos petro dólares, aparte de construir fastuosos edificios, al cuete en el desierto. Y comprar clubes de fútbol, el PSG entre otros.

Alguien les sugirió que financiaran las ONG que trabajan alimentando a los niños hambrientos del mundo… pero no le dieron pelota. Un día los hombres de la familia Al Thani (las mujeres no pueden decir ni pío) dijeron: «¿Y si compramos el mundial de fútbol 2022?» «¡Dale!» contestaron todos… Y compraron un mundial de fútbol.

Les salió barato. Le pagaron un millón de dólares a ciertos delegados de la Concacaf (Centroamérica) Un millón y medio a otros de la Conmebol (Sudamérica) Un par de millones por aquí y otro más allá… Dicen que el crack del fútbol francés Michel Platini, que se las daba de virgen, casto y puro, cobró 7,5 millones de dólares. Y el capo di tutti capo, el argentino Julio Grondona (fallecido el 2014) se embolsó 10 palos verdes por dar el sí a Qatar 2022.

De inmediato la realeza catarí se puso manos a la obra. Tenían que construir estadios de fútbol, en un «país» donde nadie jugaba al fútbol. El proyecto original era de 12 estadios. Quedaron en 8 uno de ellos desmontable, que van a «donar» a algún país donde sí se juegue al fútbol. Si usted, tiene en su barrio, una canchita rasca y piñinienta, escríbale al Emir de Qatar ¿Quién sabe? por ahí, le regalan el estadio desmontable.

El asunto fue que, para construir los 8 estadios, hoteles, aeropuerto, autopista, centros comerciales, necesitaron mano de obra barata, muy barata… y eso que están podridos en dólares. Y llevaron trabajadores inmigrantes al por mayor. En un sistema de esclavitud llamado «Kafala» y que consiste en darle todo el poder a un administrador (negrero) para que contrate inmigrantes, los explote reteniéndole los pasaportes. Haciéndolos vivir hacinados y con horarios de trabajo de hasta 18 horas por día. Sin derecho al pataleo, y mucho menos a cambiar de empleo.

Sin este sistema perverso, construir lo que se construyó en Qatar, con temperaturas que varían de 30° a 50° a la sombra era imposible. Desde el 2010 murió en las faenas un promedio de 12 obreros por semana. Un total de 6.751 trabajadores inmigrantes murieron para que usted; «¡Viva el fútbol!»

Esto, sin contar los obreros de Kenia y Filipinas, donde no se llevan registros migratorios. Las cifras de muertos aportadas por informes de The Guardian, la BBC (Inglaterra) y Amnistía Internacional son las siguientes: India 2711… Nepal 1641… Bangladesh 1018… Pakistán 824… Sri Lanka 557.

Se construyeron 8 estadios espectaculares, pero manchados de sangre. Están tan cerquita el uno del otro, que si usted es bueno pa’ andar en bicicleta los recorre todos, en poco más de un medio día.

Hace poco, en Irán, una mujer de 22 años, Mahsa Amini murió en manos de la policía por usar «mal el velo». Esto causó una ola de protesta en Irán y el mundo entero.
Como si en Qatar las mujeres se pudieran vestir como se les canta los ovarios. Como si tuvieran derecho a decidir por sí mismas. Como si pudieran jugar al fútbol. El lado femenino de la FIFA crece día a día. Las ligas de fútbol femenino son cada vez más populares. Pero el mundial 2022 se va hacer en un territorio, donde las mujeres tienen prohibido practicar deporte. Entre otras muchas cosas.

En Qatar, sobre la periodista mexicana Paola Schietekat, que trabajaba para el mundial, pesa una condena de siete años de prisión, más cien latigazos, con fecha 19 de febrero 2022. Por haber denunciado a un colega colombiano que la violó en territorio catarí. El violador era casado, entonces la mujer violada es la culpable. Según «la shaira» ley islámica que «controla» a las mujeres.

Un mes va durar el mundial 2022

30 días en que las usinas cataríes estarán funcionando a full para mantener el aire acondicionado en los 8 estadios, hoteles, centros turísticos y comerciales. Arrojando al aire humo contaminante, equivalente a diez mil autos tirando smog sin filtro por hora. Todo sea por la fiesta del fútbol… Porque el deporte es salud ¿vio?

Pero hay una sombra más siniestra sobre Qatar 2022. La posibilidad latente de atentados terroristas.

Los musulmanes, no olvidan, ni perdonan… aunque digan que sí. La familia real de Qatar ha financiado a oscuras facciones terroristas en Siria, Irak, Afganistán y Libia. En Libia financiaron a los terroristas que asesinaron al líder Muamar el Gadafi en octubre de 2011. ¿Por qué no van a arruinarle «la fiesta» a la realeza pro yankee catarí?

De esto nadie habla… Todos cruzan los dedos, rogando que ningún musulmán suicida se haga el mártir, volándose en medio de un montón de gente. Como ocurrió el 2021 en el Aeropuerto de Kabul.

En Europa, al mundial de Qatar le llaman: «El mundial de la vergüenza». Hay una movida en ciudades francesas para no poner pantallas gigantes en lugares públicos en París, Marsella, Burdeos, Estrasburgo, Lille, etc. Es una forma de protesta por un mundial de fútbol que se llevó la vida y sueños de miles de trabajadores inmigrantes, que no le importaron a nadie. Por 8 estadios fastuosos. Que durante 30 días estarán repletos de hinchas. Y vacíos, por toda la eternidad. Por un capricho de la familia Al Thani, que el 2010 compró un mundial de fútbol.

En un mundo en crisis. Con millones de desplazados por hambre y con hambre. En el vértice de una guerra nuclear.

¡Viva el fútbol!

Tomado: Tercerainformacion

viernes, 18 de noviembre de 2022

Victoria sindical de las trabajadoras de Assista tras una jornada de huelga

 Las trabajadoras de Assista, que el pasado 17 de octubre recibían la noticia de que AGC Global Corporate había perdido el concurso de Seguros Generali y que serían transferidas a Intelcia (Unisono), convocan huelga los días 17, 18 y 19 de noviembre ante la pérdida de derechos que sufrirán al ser transferidas “en fraude de ley por el artículo 18 del convenio colectivo de Call Center” según explican desde la Confederación General del Trabajo (CGT), sindicato al que acudieron para buscar apoyo, tras negarse el comité de empresa, con mayoría de CC.OO. a convocar una asamblea de trabajadoras.

Con el apoyo de CGT las trabajadoras de Assista convocaron una reunión en la sede de la organización anarcosindicalista a la que asistieron 50 trabajadoras de un total de 96, en la cual decidieron solicitar por burofax respuesta a una serie de preguntas a Unisono, y en segundo lugar convocar una asamblea de trabajadores por el artículo 77 del Estatuto de los Trabajadores, ya que sumaban más de un tercio de la plantilla. Según explican las trabajadoras “el comité de empresa puso todos los impedimentos posibles, pero gracias al abogado de CGT se logró celebrar la reunión ya que nada puede obstaculizar el ejercicio de un derecho fundamental”. La asamblea de trabajadoras aprobó sin ningún voto en contra conformar el Comité de huelga y convocar junto a las jornadas de paro una serie de concentraciones los días 17, 18 y 19 de noviembre.

Desde CGT afirman que “ante la individualización de la negociación que pretenden las empresas, solo queda la organización de la clase trabajadora en sindicatos combativos” y celebran que “hayan elegido CGT para hacer frente a los abusos de la empresa y el desprecio de algunos supuestos representantes de la clase trabajadora”.

Tras sucesivas asambleas de trabajadores – todas ellas con una asistencia situada alrededor de 60 personas, AGC Global Corporate ha llevado a cabo estrategias espurias como ahora las amenazas hacia un Comité de Huelga que tacha de ilegitimo, el compromiso de cumplir las exigencias de las trabajadoras sin ningún tipo de aval o cobertura legal, o la presentación de una carta de subrogación aun sabiendo que por su condición de empresa saliente no tiene validez alguna.

La primera jornada de huelga (de 72h en total prevista para los días 17, 18 y 19 de noviembre) contó con una altísima participación de las trabajadoras, como así lo demuestra el hecho de que solo se atendieron un porcentaje inferior al 16% de las llamadas – 1.000 de un total de 8.000 -, siendo el 90% la cifra habitual que se maneja dentro de la empresa. El Comité de Huelga por su parte lo deja claro: “Sirva de ejemplo para próximas luchas: Ahora que se ha demostrado que la asamblea que representa a las trabajadoras tiene el poder, no hay marcha atrás hasta conseguir nuestros objetivos por todo tipo de vías, ya sea la jurídica y judicial como ahora la acción directa”.

Tal fue el efecto de la primera jornada de huelga que, apenas unas horas después del inicio de esta, el Comité de Huelga alcanzó un acuerdo de desconvocatoria de huelga con rango de Convenio Colectivo con Unisono Soluciones de Negocio S.A. (Intelcia) mediante el cual esta empresa se subroga en todos los derechos y obligaciones por la Directiva 23/2001 CE (Art. 44 E.T.) acepando así la empresa todas las condiciones exigidas por las trabajadoras organizadas en asamblea. “Es lamentable que los trabajadores hayamos tenido que llegar a la huelga para obtener lo que hubiese sido del todo sencillo, si en la negociación que la empresa ha llevado adelante en el último mes se hubiera actuado de buena fe”, apunta el Comité de Huelga a los responsables de Assista. Y añaden: “Este Comité de Huelga, que cesa hoy oficialmente en sus funciones, se mantendrá vigilante y preparará las demandas oportunas junto al Comité de Empresa y a la CGT para reclamar la satisfacción de todas las vulneraciones de derechos y económicas que Su Empresa ha venido produciendo y de la que es responsable solidaria tras la sucesión de empresas”.

Tomado Tercerainformacion

viernes, 11 de noviembre de 2022

Que se frene la guerra en Córdoba

 El pasado tres de noviembre se realizó en la ciudad de Montería, en el departamento de Córdoba, el lanzamiento de la Mesa Humanitaria y de construcción de paz, que arrojó importantes análisis sobre la grave situación humanitaria en la región y la política de Paz Total propuesta por el actual gobierno nacional, desde la construcción de la paz territorial. Este espacio contó con la presencia del expresidente Ernesto Samper y el jefe de la misión de verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, la senadora Sandra Ramírez, del Partido Comunes, así como de líderes y lideresas sociales, organizaciones defensoras de los derechos humanos, campesinas, etc.

Córdoba, además de su presente situación de crisis humanitaria, ha sido uno de los departamentos más golpeados por los grupos paramilitares, los cuales, fueron la figura en el Acuerdo de Santafé de Ralito, en Tierra Alta Córdoba, firmado en julio de 2003, entre el gobierno de Álvaro Uribe y las Autodefensas Unidas de Colombia, cuyo objetivo era “la paz nacional, a través del fortalecimiento de la gobernabilidad democrática y el restablecimiento del monopolio de la fuerza en manos del estado». Pero, muy contrario al propósito expuesto por dicho gobierno, ni la paz, ni la desmovilización total de dichos grupos se dieron.

Hasta este momento tampoco ha existido una política desde el establecimiento que inste a su desarticulación y frene el copamiento territorial de estos grupos. Hoy Córdoba, no solo es uno de los departamentos con mayor control territorial por parte de los grupos paramilitares, también es uno en los que más se ha evidenciado la expropiación de tierras a campesinos, comunidades indígenas y afrodescendientes.

El panorama regional de DDHH

Para poner en contexto la presente situación local, según la “Estadística Delictiva” reportada en el Sistema de Información Estadístico, Delincuencial Contravencional y Operativo de la Policía Nacional, a corte del 30 de septiembre de 2022, en el departamento de Córdoba durante el año 2022 han ocurrido 302 homicidios, solo en el mes de septiembre fueron cometidos 48 crímenes, superando un poco más del doble de los ocurridos en el mes de agosto.

Según el Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo a través de la emisión de la Alerta N° 054-19, del 7 de septiembre de 2022, en el departamento persisten y se agudizan las dinámicas vulneratorias de DDHH e Infractoras del DIH en los municipios del Sur de Córdoba, entre esas, amenazas en contra de agentes del Estado y sus familiares, acumulación masiva de tierras por despojo, administración de justicia ilegítima y desarticulación de organizaciones comunitarias, supuesta omisión del deber de protección por parte de la Fuerza Pública. La alerta considera coordinar una reunión interinstitucional del orden regional y nacional, donde se evalúe la situación actual y se adopten medidas urgentes y adecuadas para la prevención y protección para la población civil identificada en el escenario de riesgo.

En este momento, Córdoba es el departamento del Caribe colombiano con más casos de homicidios a activistas de la región y el séptimo a nivel nacional. Si bien, los asesinatos de líderes y lideresas en relación al año anterior han disminuido, sigue una alta situación de riesgo. Además de evidenciarse el aumento de feminicidios y otras formas de violencia contra las mujeres.

Para el defensor de derechos humanos, Andrés Chica Durango, la situación en el departamento “se ha agudizado en los últimos cinco años, con especial atención en el Sur de Córdoba, con más de 402 homicidios ocurridos en lo que va de este año y cada mes suben la cifras de homicidios y a ello se suma el tema el hostigamiento a la comunidad, sobre todo indígenas por parte de la fuerza pública y también el confinamiento de comunidades, especialmente en la parte alta del Nudo del Paramillo, en este caso por el Clan del Golfo, de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia”.

Además del aumento de los feminicidios, que, según el defensor “solo en este año se han registrado 37 hechos, la gran mayoría han ocurrido en Montería. La semana pasada ocurrió, por ejemplo, el degollamiento de una mujer por parte del esposo. Entendemos que no hay una política pública clara desde el gobierno municipal y departamental que ayude a mitigar los escenarios de riesgo en materia prevención temprana de estas violencias”. Comenta Chica, que el reclutamiento forzado es otra de las dinámicas que genera alertas. “Cada día sufren los niños, niñas y adolescentes este flagelo en diferentes municipios. Hay utilización de ellos en el marco de las rentas ilícitas de estos grupos”.

En este sentido, en la instalación de la Mesa Humanitaria, Ruiz Massieu, delegado de la ONU, manifestó: «Tenemos muchas preocupaciones por la situación de seguridad, muchas preocupaciones por la situación en particular de las mujeres, de la violencia basada en género, del reclutamiento de niñas y adolescentes, del reclutamiento de jóvenes y de las condiciones de las comunidades indígenas». Para las organizaciones de derechos humanos, existe una dominación paramilitar, tanto por la parte norte como costanera, por parte del Clan del Golfo, con dos bloques y cuatro frentes. Y, pese a la amplia presencia militar institucional, en el caso del Sur de Córdoba de más de tres mil soldados, esto no ha sido garantía de derechos para la sociedad civil.

El llamado de la mesa humanitaria

Según Cervelio José Cogollo, representante de la Asociación Campesina para el Desarrollo del Alto Sinú, organización que defiende los Acuerdos de Paz, las comunidades presentaron un documento con unos mínimos humanitarios para buscar la paz completa. Y expresó que, fue relevante “instalar la mesa y hablar de los mínimos humanitarios. Los empezaremos a socializar con mucho compromiso en todo el territorio para que se den esos mínimos para tranquilidad de la población. El objetivo es desescalar el conflicto armado, pero con una visión de que se tiene que dar una paz total en el territorio, por un lado, teniendo en cuenta lo acordado entre el gobierno nacional y las Farc-ep, y, por otra parte, estamos pidiendo que se den unos acuerdos de paz en el territorio con los grupos armados ilegales aquí y también para el país”.

Dentro de los mínimos humanitarios también se encuentran: Respetar a los líderes y lideresas sociales, campesinas, ambientales y comunales, defensoras y defensores de DDHH, firmantes de paz, autoridades étnico-territoriales, etc. Desvincular de las prácticas de guerra el uso de los bienes protegidos, lugares sagrados, territorios colectivos y fuentes de supervivencia social y económica. Respetar el cuerpo de las mujeres y las diversidades sexuales y abstenerse de llevar a cabo violencias basadas en género. Poner fin a las prácticas de reclutamiento forzado, uso y utilización y prácticas cívico-militares en el territorio en especial de niños, niñas y adolescentes.

También se expresó que los tres puestos de mando unificado y el plan de emergencia del actual gobierno no ha funcionado en Córdoba. “No ha significado nada y por el contrario ha empeorado la situación y han sido más los líderes amenazados, así como el homicidio de Rafael Moreno, como periodista”, menciona Chica, mientras Cogollo, enfatizó que “todo el mundo anhelamos para nuestro territorio y el país, la paz. En el departamento hay una crisis humanitaria, particularmente por parte del Clan del Golfo, y queremos que se pare esa guerra”.

Publicado en Semanario Voz

Tomado: Agencia prensa Rural

“El pueblo mapuche está escribiendo la historia en sus acciones cotidianas”

 En idioma mapuche, “Inchiñ” significa nosotros, nosotras o nosotres, porque en la lengua del pueblo preexistente al Estado los pronombres no denotan género. Inicialmente, la miniserie documental que lleva ese nombre, se pensó precisamente como manera de resaltar la importancia del mapuzugun pero quizá, haya superado ese objetivo. Se estrenará en Bariloche en dos funciones durante sábado y domingo (12 y 13 de noviembre) que se llevarán a cabo en la Universidad Nacional del Comahue (Quintral 1250) con entrada gratuita. Las dos citas arrancarán a las 18.30.

El Cordillerano amplió la información en intercambio por escrito con Maitén Cañicul, comunicadora mapuche a quien se debe la idea de la realización que dirigió Ailén Herradón. “En una definición específica y escueta, se rodó en varias comunidades de las zonas pewenchewiliche y lafkenche del sur de Neuquén. Pero en una definición larga, ‘Inchiñ’ es una producción de varios años y de muchísimo laburo colectivo, de aprendizajes y de procesos individuales y colectivos”, introdujo.

Inicialmente, “nació de una necesidad personal, que luego identificamos que era colectiva. En principio, la necesidad de seguir registrando y dejando huella de nuestros procesos como pueblo mapuche, de nuestros relatos y de nuestras historias”, introdujo Cañicul. “Al principio, sinceramente, lo pensé como un laburo para nuestro pueblo, pensando en el mapuzugun, su importancia y el enorme laburo de revitalización que se viene levantando en distintos territorios”.

Pero “luego, en el trabajo con otrxs, fui también entendiendo que ‘Inchiñ’ era necesario para todxs”, es decir, “para los pueblos”. Precisamente, “intenta reflejar que somos un pueblo con todo lo que eso implica, con una diversidad generacional, de conocimientos, de territorios, de historias, pero con sueños, palabras y resistencias en común, con ideas de pueblo”, resaltó. “Y aunque suene egocéntrico, la idea era visibilizar todo lo que hacemos pu mapuche (la partícula pu pluraliza) desde nuestros trabajos en la cotidianidad de la ruca o también organizadxs y en colectivo, porque finalmente, este pueblo mapuche también está escribiendo la historia en sus acciones cotidianas”, resaltó la joven comunicadora.

Al ponerse el proceso de rodaje en marcha, “la verdad, yo no tenía mucha idea de lenguaje audiovisual, es Ailén la que sabe de eso. Yo solo sabía qué quería contar y con quiénes. Cómo hacerlo es lo que Ailén y el equipo técnico fueron laburando, en un rodaje maratónico”. Es que el proyecto tuvo que avanzar “en medio de una pandemia, con mucha gente que no pudo recibirnos. O con pu lamngen (hermanxs) que nos recibían en medio de todo ese proceso y que también tenían muchísima resistencia a las cámaras”, concedió.

Esos aparentes obstáculos implicaron “varias visitas antes. Muchos años de confianza y de trabajo en este territorio, desde los espacios de comunicación en los que construyo desde muy pequeña”. Cañicul participa hace tiempo de una experiencia de radio comunitaria en Junín de los Andes, entre otros quehaceres. “Entonces, no puedo decir que fue fácil, pero tampoco difícil. Fue extraño quizá”, explicó.

Desde la perspectiva audiovisual, “era la primera experiencia para nosotrxs en este territorio y para lxs pibas y pibes del equipo también era la primera vez en una comunidad, en esas casas que nos recibieron. Con Ailén conversamos bastante antes, durante y después, para buscar los consensos entre lo que es construir audiovisualmente un relato y la fuerza de la palabra, que es por ahí en lo que yo me centraba porque vengo del universo radiofónico. Aún sigo creyendo que no sé casi nada, aunque seguro algo aprendimos, ella y yo… Todxs lxs que hicimos ‘Inchiñ’”, amplió.

En el trayecto, “el mapuzugun se tomó ‘Inchiñ’ y fue hermoso que lxs hablantes se animaran a contestar y relatar en mapuzugun frente a las cámaras. Eso implicó otro trabajo de escucha, de traducción y de recorte. Fue un proceso hermoso el que vivimos con Ailén Quilaleo, que además es mi prima. Toda la memoria atravesándonos los cuerpos en la posproducción también”, resaltó.

Antes de llegar a Bariloche, la miniserie ya se proyectó en otros sitios, con resultados conmovedores. “Una lamngen me dijo cuando vimos ‘Inchiñ’ en su mapu: hay ñaña (mujeres en un sentido afectuoso) ahí que yo no conozco, pero sé que son mis hermanas porque hablan el mismo idioma que me enseñó mi madre… Ese tipo de devoluciones son para mí, las de mayor impacto”, compartió Cañicul. El sábado se proyectarán los primeros tres capítulos y el domingo, los tres restantes.

FUENTE: El Cordillerano

Tomado: Tercerainformacion

Huelga general en Grecia y Bélgica para reclamar medidas contra la inflación y la pérdida de poder adquisitivo

 Cansados del aumento de los precios y los bajos salarios, los griegos no acudieron a trabajar el pasado miércoles. Una huelga de 24 horas convocada por los sindicatos de los sectores privado y público afectó, sobre todo, al transporte, las escuelas y la administración. La mañana de este miércoles no había en Atenas metro ni autobús y desde el puerto del Pireo no ha salido ningún barco.

Los periodistas tampoco acudieron a sus puestos de trabajo y solo se ha transmitido el transcurso de la huelga a la que también se sumaron los controladores aéreos reduciendo el número de vuelos.

A media mañana miles de personas se manifestaban en Atenas contra las políticas del gobierno conservador de Kyriakos Mitsotakis. Los griegos pagan uno de los IVA más altos de Europa con un tipo general del 24%. Con una inflación del 12%, el salario mínimo interprofesional es de 713 euros.

Según un reciente informe del Instituto Laboral de la Confederación General de Trabajadores Griegos (INE/GSEE), la combinación de subidas de precios y rentas muy bajas ha llevado a una pérdida del poder adquisitivo de los hogares con ingresos bajos hasta en un 40 %.

El Gobierno del conservador Kyriakos Mitsotakis ha aplicado una serie de medidas paliativas, como ayudas en la factura de la luz o la aplicación de techos flexibles en los precios de productos básicos, así como la subida del salario mínimo, pero los ciudadanos sienten que no alivian el problema.

Las medidas del Gobierno para contrarrestar la crisis no son suficientes, y la idea de poner un techo flexible a los productos básicos en los supermercados ha sido un «engaño», la gente sigue sufriendo y además el país «está hundido en los escándalos», dijo Elpida Myrila, profesora de guardería, durante la manifestación.

En Bélgica, los trabajadores piden que se ponga un tope al precio de la energía y se garantice un margen de negociación de los salarios para no perjudicar al poder adquisitivo de los ciudadanos. Solo una línea de metro ha quedado operativa en Bruselas donde el 55% de los vuelos han sido cancelados. El aeropuerto de Charleroi ha cerrado por completo. También los hospitales se han sumado a la huelga y solo las urgencias funcionan con normalidad.

La red de autobuses de la región de Valonia (sur) se ha visto muy afectada, con la práctica totalidad de las líneas detenidas, mientras que la de Flandes (norte) funciona al 55 %, apuntó el diario Le Soir. Los ferrocarriles también han iniciado paros de 24 horas y solo circula, aproximadamente, un tren de cada cuatro. No obstante, la mayoría de los itinerarios en hora punta ha sido cancelada.

Los representantes de los trabajadores piden soluciones para mantener el poder adquisitivo, que viene en parte garantizado por la indexación automática de los salarios en función del coste de la vida, una medida que va a ser mantenida.

Tomado: tercerainformacion