lunes, 6 de febrero de 2023

Buenaventura y la paz total

 Para nadie es mentira que una de las banderas del actual gobierno del pacto histórico es la paz total con todos los actores armados en contienda, lo que implica un arduo ejercicio de diálogo con los actores armados de toda la geografía nacional, sin importar su ideología, si es que existe. La ciudad de Buenaventura en el Valle del Cauca, por su complejidad sociales y el alto índice de violencia social-armada (léase https://www.lasillavacia.com/historias/silla-nacional/buenaventura-celebra-el-primer-mes-de-paz-en-mucho-tiempo/), fue el lugar escogido para adelantar un primer piloto que empezó el 2 de octubre de 2022.

El gobierno en presencia del presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Francia Márquez realizó una visita para impulsar esa iniciativa el 7 de diciembre. La poca información sobre el proceso habla de dos acuerdos pactados de ese piloto: la reducción de pena y ellos quedarse con los activos, reportó la prensa. Los Espartanos y los Shonttas, las dos principales bandas armadas del puerto habían empezado su enfrentamiento aproximadamente en el 2020 lo que ha hecho derramar sangre.

En el marco de la visita del presidente y la vicepresidenta, los medios de comunicación reportaron un balance satisfactorio de este piloto por los resultados de reducción de la violencia representado en el bajo número de homicidios (https://www.lasillavacia.com/la-silla-vacia/envivo/petro-y-francia-marquez-celebran-la-reduccion-de-homicidios-en-buenaventura) que muestra 80 días sin que se presenten en el casco urbano. Lo que es muy raro en este puerto otrora conocido por las casas de pique que tanto sorprendió al país, como se referencia en diferentes estudios sobre violencia en Colombia; uno de los más emblemáticos es: Buenaventura: un puerto sin comunidad, del centro nacional de memoria histórica.

En el mismo Puerto o Tura, como cariñosamente llaman a Buenaventura, los días 29 y 30 del mes de enero del presente año, diferentes procesos sociales que hacen parte de la plataforma CENPAZ- coordinación étnica de paz: CONAFRO, CONPI, FEDERMICHOCO Y COMPAZCOL, se dieron cita con el fin de determinar su plan de trabajo que está alrededor, de la implementación de los acuerdos de paz y en particular del Capítulo étnico, del cual fueron creadores junto a otros procesos que asistieron a la mesa de negociación en Cuba, (y que fue el motivo para la conformación de CENPAZ. El encuentro sirvió, además, para analizar la propuesta de paz total del actual Gobierno.

Este encuentro de Buenaventura es de suma importancia por el lugar y la coyuntura actual de propuesta de paz total del gobierno de Petro y Francia, que de hecho ha realizado algunos anuncios respecto de la implementación del Acuerdo de Paz de la Habana y el Capítulo Étnico. Pero poco se conoce de CENPAZ y de los procesos en los que estuvieron inmersos en la negociación de la Habana, aun cuando hagan parte de la IEANPE-Instancia Especial de Alto Nivel de los Pueblos Étnicos, que le hacen seguimiento a la implementación del Capítulo Étnico. Lo anterior está descrito con todos los detalles en mi tesis de maestría, de la que se desprende el libro que será publicado muy pronto.

En el evento se realizaron apreciaciones sobre el desarrollo del piloto de paz de Buenaventura que está en relación con un artículo que escribí hace unos meses sobre la paz total una paz total: paz territorial de estado, para un nuevo país [1], en el planteaba la necesidad de adelantar diálogos de negociación a nivel local con los diferentes actores armado micros y macro de orden nacional, regional y local. Buenaventura es un lugar de laboratorio para ese ensayo de paz local en el contexto de la paz total.

En el marco del encuentro de CENPAZ se presentaron unos reparos sobre el piloto de paz de Buenaventura, que creo pertinentes tener en cuenta con el fin de atenderlos antes que sea tarde de corregir para el bien del proceso:

1. Este proceso se está desarrollando solo entre los actores armados y el Gobierno, además de la iglesia, pero no hay una participación de los procesos sociales que hacen vida política organizativa en el puerto de Buenaventura.

2. No hay claridad sobre lo que se ha pactado entre los actores para garantizar la permanencia de un acuerdo que dé tranquilidad a la ciudadanía del Puerto.

3. No hay una transformación social en Buenaventura que implique inversión y que genere mejores condiciones de vida entre los ciudadanos.

4. El resto del problema de Buenaventura, si bien se alivia en parte con el acuerdo entre los dos actores armados, pero no se habla de las extorsiones, del narco y micrográfico, de otros actores armados y de los problemas sociales.

5. Una preocupación, según opinión de los asistentes, es que se está dando prioridad a la negociación con la guerrilla del ELN, que está muy bien, pero eso no debe llevar a olvidar los otros procesos.

En este orden de ideas se plantearon algunas opiniones para fortalecer el piloto de paz.

1. Que se debe vincular a las organizaciones sociales, políticas y civiles que tienen presencia en Buenaventura en el proceso, con el fin de: aportar, conocer los acuerdos, hacer más vinculante a otros actores, y sobre todo lograr que lo pactado se cumple y tenga permanencia en el tiempo y sirva de ejemplo positivo.

2. Generar alternativas de vida a las personas vinculadas a los actores armados Los Espartanos y los Shonttas, que permitan que estos, a parte de silenciar las armas, puedan tener otra oportunidad de vida, con estudio, empleo y espacios culturales para ellos y sus círculos.

3. Tomar el acuerdo con Los Espartanos y Shonttas, como una oportunidad para extender acuerdos con otros actores armados, para que de allí se genere una paz total, y sobre todo entrar a ocupar el espacio que ocupan los actores armados, en el orden, pero también en lo social, con una presencia del Estado más allá de lo militar.

Como reflexión final, en Buenaventura se juntan dos realidades: existe una división de clases sociales bastante marcada, y a su vez es el principal puerto marítimo de Colombia. Fue su privatización lo que creó una pequeña élite adinerada y por otro lado una gran mayoría altísima de población pobre, muchos en estado de miseria. Así el puerto tiene las condiciones propicias para una violencia generalizada, que es aprovechada por el narcotráfico, y que representa para la juventud en la mayoría de los casos la única opción de sobrevivencia. Allí el Estado tiene también que hacer ese laboratorio de transformación social, con planes, proyectos y programas para que los recursos que le ingresan al puerto sean invertidos entre sus habitantes, logrando una mejor calidad de vida de los Bonaerenses.


Tomado: tercerainformacion