lunes, 2 de octubre de 2023

Repatriación de Simón Trinidad es cumplir el acuerdo de paz

 Simón Trinidad fue extraditado a los EEUU en 2004 y condenado a mas de 60 años de prisión, en un proceso escandaloso que ha sido señalado por juristas y organizaciones de derechos humanos de estar contaminado por abiertos errores procedimentales que denotan que su condena es un castigo a haber hecho parte de una organización rebelde, catalogada entonces como terrorista por el gobierno norteamericano. Desde entonces purga esta pena en condiciones que han sido denunciadas como infames e inhumanas en la prisión de máxima seguridad de ADX Florence en Florence, Colorado, Estados Unidos.

El acuerdo final de paz firmado en 2016 por el Estado colombiano y la extinta guerrilla de las FARC-EP, estableció entre otros aspectos fundamentales para la superación del conflicto armado, como la reforma rural integral, participación política, garantías de seguridad, entre otros aspectos nodales que planteaban reformas sociales y políticas, también innovo con establecer un modelo de justicia transicional reconocido por el mundo entero, la Jurisdicción especial para la paz.

La verdad y la justicia, garantías de reparación y no repetición, son los pilares de este modelo restaurativo, que en principio busca establecer las responsabilidades de todos los actores responsables del conflicto armado y sus consecuencias. Como comparecientes están los miembros de FFMM y excombatientes de las FARC, responsables de delitos cometidos con ocasión del conflicto. Las acusaciones contra Simón Trinidad están incorporados en esta consideraciones, y además la decisión del gobierno de los EEUU de retirar a las extintas FARC-EP de la lista de organizaciones terroristas del departamento de Estado, en ese sentido la detención de Simón es casi ilegal en términos de su defensa y de reconocidos jurisconsultos, y el escenario natural para asumir sus responsabilidades en el conflicto es la JEP, ergo, es un acto de respeto a la soberanía jurídica de Colombia y al acuerdo de paz mismo, la inmediata repatriación del exguerrillero.

En consecuencia a la situación del firmante de paz detenido en los EEUU, la Sala de Amnistía de la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, anunció que avoca el conocimiento de cinco procesos penales en los que se encuentra procesado o acusado Juvenal Ovidio Ricardo Palmera Pineda, conocido como Simón Trinidad en la extinta guerrilla de las FARC. Con esta decisión iniciaría el proceso como compareciente en el alto tribunal de paz.

De igual forma, la decisión también solicita a la Unidad de Investigación y Acusación de la JEP, UIA, que obtenga información adicional sobre otros 116 procesos penales y analice el estado actual de las actuaciones en contra de Palmera, y que así identifique y ubique a las víctimas de cinco procesos más para continuar con el estudio de la situación actual del compareciente en la justicia ordinaria.

Recientemente Simón Trinidad había radicado un acta de compromiso solicitando su ingreso a la JEP desde su lugar de detención en Colorado, Estados Unidos, a donde fue extraditado en 2004 por el secuestro de tres estadounidenses. Para notificar la decisión, el alto tribunal de paz solicitará la colaboración de la Cancillería colombiana.

Frente a esta crucial decisión de la JEP, el ultimo comandante de la extinta organización rebelde, Rodrigo Londoño, es pronunció, en su cuenta de la red social X, "La participación activa y presencial de Ricardo Palmera (Simón Trinidad) ante la JEP beneficiará el acceso de las víctimas a la verdad, favorecerá el proceso judicial y honrará el Acuerdo de Paz firmado entre el Estado colombiano y las extintas FARC-EP. La paz vencerá."

Este caso es emblemático y fundamental para garantizar que el modelo de justicia transicional sea el referente en perspectiva de otros procesos, y además honraría el espíritu del acuerdo final de paz contribuyendo al establecimiento de verdad y a garantizar justicia las victimas del conflicto y verdadera seguridad jurídica de quienes decidieron transitar el camino de la paz y se acogieron a la justicia transicional. La repatriación de Simón Trinidad es una bandera de los defensores de la paz y de la implementación del acuerdo, y un mensaje real de reconciliación para la construcción de la paz total, de no intervención de países extranjeros en la política interna y un verdadero gesto de respaldo del gobierno norteamericano al proceso de paz, ratificando así y solo de esta manera, la sinceridad de los diferentes pronunciamientos de altos funcionarios del gobierno estadounidense en clave de su compromiso con el acuerdo final de paz.

Esperamos los demócratas y amantes de la paz consecuencia, compromiso, ética y diligencia.

Tomado: Agencia Prensa Rural