Avanza el juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por fraude procesal y soborno a testigos. Este 7 de abril, se escuchó el testimonio del exjefe paramilitar Carlos Enrique Vélez.
“Encontré al señor Diego Cadena. Él me dijo que venía de parte del presidente Álvaro Uribe. Ahí empezamos a hablar y me ofreció una plata: 200 millones de pesos para desmentir a Pipintá”, narró Vélez.
Pipintá es el seudónimo de Pablo Hernán Sierra, quien había dicho en una entrevista con el senador Iván Cepeda que conocía vínculos del expresidente Uribe con el Bloque Metro de las Autodefensas Unidas de Colombia.
Según el testimonio de Vélez, el abogado Cadena, servidor de Uribe, le habría ofrecido estímulos económicos -en concreto, 200 millones de pesos- para que hiciera parte de un plan en contra del senador Cepeda.
Como parte de este, Vélez firmó una carta redactada por el propio Cadena en la que aseguraba falsamente haber sostenido una reunión con Cepeda, en la que supuestamente le habría pedido declarar en contra de los hermanos Uribe. Sin embargo, Vélez explicó que lo dicho en la carta era falso y que ni siquiera conocía personalmente al senador Cepeda.
Otro de los testigos del juicio es Juan Guillermo Monsalve, quien denunció presiones para testificar a favor del expresidente Uribe, de las cuales logró obtener grabaciones.
También declaró en el proceso Pablo Hernán Sierra, exmiembro del Bloque Metro de los paramilitares, quien narró los orígenes de esta agrupación en la década de 1990, vinculando a los hermanos Uribe.
El juicio a Uribe se originó en una investigación en la Corte Suprema de Justicia, cuando este era senador de la República. Al renunciar a dicho cargo, su fuero pasó de la corte a la justicia ordinaria. Sin embargo, el proceso estuvo estancado por maniobras dilatorias orquestadas por la defensa y por la propia Fiscalía General de la Nación, y podría prescribir durante el 2025.
Tomado: Agencia Prensa Rural
