lunes, 31 de agosto de 2020

Carta de FARC al ELN sobre el asesinato de Mario Morales

 No podemos iniciar estas líneas sin expresar nuestros sentimientos de rabia e indignación ante el vil asesinato de nuestro camarada, hermano e integrante de la Dirección Nacional de nuestro partido, Jorge Iván Ramos (Mario Morales). Con él son 225 esperanzas de paz que nos han arrebatado aquellos que ven en la guerra y la violencia estatal la única forma de conducir los designios de Colombia.

Cuando recibimos la dolorosa noticia el día de ayer, no pudimos ocultar nuestro asombro al enterarnos que detrás de este cobarde asesinato estaban implicados integrantes del Ejército de Liberación Nacional que operan en el municipio de Santa Rosa (Bolívar). Nos cuesta creer que una organización, fundada en los principios revolucionarios y que hoy pretende que el país respalde su voluntad de diálogo y el gobierno nacional materialice la agenda de diálogos de paz, esté actuando contra hombres y mujeres, hijos del pueblo que llegamos a todos los rincones de Colombia a dar cumplimiento de nuestro compromiso y exigir que el Estado implemente de manera integral el Acuerdo Final.

Mario Morales era un revolucionario integral, defensor a ultranza de nuestros principios, quien, tras el Acuerdo suscrito, asumió con valentía y convicción la titánica labor de recorrer toda la geografía colombiana para que se materializara el Programa Nacional de Sustitución de Cultivos de Uso ilícito (PNIS) y poder llevar a las comunidades empobrecidas una alternativa que les permitiera superar uno de los tantos flagelos que deja el narcotráfico y que ustedes muy bien conocen. Asimismo, Mario estaba cumpliendo tareas propias del CNR-FARC relacionadas con identificación de las coordenadas de los predios que fueron reportados dentro del inventario para la reparación de las víctimas.

Recordamos que desde hace más seis de años logramos zanjar con ustedes diferencias irreconciliables que nos impuso la guerra y dispusimos trazar un futuro de trabajo mancomunado por lograr los cambios democráticos y materializar el sagrado derecho a la paz de nuestra Colombia. El crimen cometido le hace un flaco favor a la consolidación de la paz completa; hoy los enemigos del pueblo se regocijan ante estos dolorosos hechos.

Estamos convencidos de que el conjunto de la organización que ustedes representan hará una efectiva reflexión para entender que la guerra no es contra hijos e hijas del pueblo y mucho menos contra quienes encarnan los principios revolucionarios. El futuro de nuestro país no puede ser otro que el de la reconciliación y la paz con justicia social.

Con profundo dolor.

Consejo Político Nacional

Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común-FARC

Bogotá DC, Agosto 30 de 2020