viernes, 16 de marzo de 2018

El ELN permanecerá en la mesa de paz, afirma negociador guerrillero

El jefe de la delegación del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a los diálogos de paz en Colombia, Pablo Beltrán, aseguró hoy que permanecerán en las negociaciones por sellar definitivamente el conflicto armado de más de cinco décadas.

'Los empeños están encaminados hacia alcanzar la paz definitiva en Colombia y confiamos en que por muchas adversidades que haya, el ELN no se va a levantar de esta mesa', aseguró Beltrán en entrevista con Prensa Latina.

Tras expresar complacencia con el inicio, la víspera, de la quinta ronda de conversaciones con el gobierno del vecino país, el guerrillero comentó sobre las expectativas de ese nuevo ciclo.

'Lo primero es que desatemos lo que llamamos un diálogo nacional, que está diseñado para que todos los sectores y regiones se expresen y que eso a su vez se constituya en un llamado por unos cambios básicos urgentes en Colombia, pues es lo primero a tener en cuenta para que haya paz', advirtió.

En segunda instancia, mencionó que aspiran a dar continuidad al alto el fuego temporal y bilateral decretado desde el 1 de octubre de 2017 hasta el 9 de enero de 2018, cuyos aciertos y errores se analizarán en las próximas semanas.

'Hay bastantes logros, también problemas, y los evaluaremos con criterio de darle solución para que esas lecciones aprendidas sean la base de un nuevo y mejor cese. A eso aspiramos en este quinto ciclo de conversaciones', recalcó.

En cuanto a los cambios en el equipo de gobierno, ahora liderado por Gustavo Bell, exvicepresidente colombiano (1998 a 2002) estimó que el gobierno trata de hacer un viraje frente a la mesa, darle mayor énfasis y más atención.

'Dentro de ese viraje, entendemos que han hecho algunos ajustes y algunos refuerzos en su delegación, y consideramos que si es para que avance la agenda convenida, pues le damos la bienvenida', puntualizó.

Beltrán también se refirió a la permanencia de los diálogos en Quito, que los acoge desde el inicio de su fase pública, en febrero de 2017.

Al respecto, recordó que el acuerdo establecido indica la rotación de las sedes y teniendo en cuenta eso, Ecuador ha sido el anfitrión hasta la fecha, pero esta será la última ronda en esta nación andina.

EL sexto ciclo, previsto después de las elecciones presidenciales pactadas para el venidero 27 de mayo en Colombia, tendrá lugar en otro país, que según dijo, está pendiente de definir por ambas partes.

El líder del EN, también comentó sobre la incertidumbre generada en su país y la región por los dos meses de suspensión de las conversaciones, que debieron retomarse el pasado 10 de enero, pero el presidente, Juan Manuel Santos, retiró a su delegación, tras hechos violentos atribuidos al ELN.

Sobre ese particular, dejó un mensaje para la ciudadanía colombiana y de América Latina.

'Colombia está viviendo un momento histórico de búsqueda de la paz. Nosotros aspiramos a que esta agenda avance, se consolide, que así exista un cambio de gobierno en agosto próximo, el nuevo ejecutivo le dé continuidad a lo avanzado', dijo.

Garantizar que se mantenga lo logrado en la mesa, es para Beltrán muy importante, pues según puntualizó: 'históricamente esos procesos de paz avanzan con un gobierno y desafortunadamente el siguiente no le da seguimiento'.

Ante esa situación, recalcó que quien resulte electo el 27 de mayo venidero, recibirá logros concretos, los cuales lo deben llevar a decidir mantener la mesa.

En sus palabras, expresadas de manera pausada y baja, pero con firmeza, añadió un llamado a todos los sectores de la sociedad, aquellos a favor del diálogo, y quienes se opusieron, a integrarse en ese esfuerzo por la construcción de la patria en Colombia, que resulta de especial interés para el ELN.

Finalmente, aseguró, ese es el aporte que pueden dar desde la mesa de diálogos, por lograr una América Latina y el Caribe, devenida, definitivamente, en una región de paz.

La intención fundamental del ELN es lograr consenso con el gobierno nacional y en eso, ambas partes coinciden, por tanto, parecen estar latentes las bases para la firma de un pacto que ponga fin al enfrentamiento armado causante de daños a centenares de miles de personas por muertes, desapariciones y millones de desplazados.
Tomado: Granma