A un año de un nuevo capítulo en las agresiones contra el pueblo palestino, el diplomático valoró que la narrativa de Israel de que la violencia desatada es una respuesta al ataque efectuado por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), el 7 de octubre de 2023, es una retórica que ya no es asimilada.
“El mundo ha llegado a saber que la guerra, la agresión y los crímenes israelíes comenzaron en 1948, no en 2023. Incluso el secretario general de las Naciones Unidas ha declarado que el 7 de octubre no surgió de la nada”, comentó.
Añadió que quienes creen la narrativa israelí son un número limitado de gobiernos occidentales leales a ese país, mientras el resto de los pueblos, las organizaciones internacionales y muchos países desafían ese discurso.
Bishara Shomali describió la situación actual como “una matanza continua de civiles, especialmente niños y mujeres, y la normalización de la política de hambre y sed en Gaza”.
Significó que en el resto de los territorios palestinos, el gobierno israelí ha dado vía libre a los colonos y les proporcionó dinero y armas para atacar a los civiles, sus casas, sus campos y quemar sus vehículos.
Según datos oficiales, más de 42 mil palestinos murieron desde el inicio de la agresión israelí en octubre de 2023, y otros 97 mil 886 resultaron heridos. Específicamente en Cisjordania, al menos 741 ciudadanos perdieron la vida por ataques de la policía, el ejército y los colonos.
La víspera, casi 20 organizaciones no gubernamentales condenaron las nuevas órdenes de desplazamiento forzado del ejército israelí a la población palestina en el norte de la Franja de Gaza, porque agravará la crisis humanitaria en la zona y pone en peligro las operaciones de ayuda.
Se trata de un territorio donde apenas funcionan de forma parcial 15 de los 38 hospitales y donde al menos 986 miembros del sector sanitario fueron asesinados.
En medio de esas circunstancias, el Gobierno palestino está trabajando en dos ejes: el primero es el eje internacional, denunciando la agresión, exigiendo el fin de la guerra y llevando a los criminales israelíes ante la Corte Penal Internacional, dijo a Prensa Latina el embajador.
Agregó que el segundo eje consiste en “fortalecer la firmeza de los palestinos en su patria, proporcionándoles los requisitos mínimos para la vida y la firmeza”.
Mientras el conflicto se extiende como pólvora por los países de la región, con ataques contra el Líbano y Siria, y respuestas desde Irán hacia Israel, el escenario de las Naciones Unidas no logra poner coto a una situación en extremo riesgosa.
Los bombardeos israelíes ya mataron a más de dos mil 100 ciudadanos libios, cifra superior a los mil 400 fallecidos durante la guerra de los 33 días en 2006, y la Misión de Paz de la ONU en ese país advirtió a Israel por sus agresiones contra su personal e instalaciones a lo largo de la frontera líbano-israelí.
El embajador Jubrael George Bishara Shomali valoró que la mayoría de los países y líderes del mundo apoyan la justa causa palestina, y observó una evolución positiva en la posición francesa en torno al tema.
Sin embargo, la situación no ha cambiado porque la composición del Consejo de Seguridad y el sistema de veto no permiten que se haga justicia en Palestina, apuntó.
“El sistema internacional actual no ha logrado aplicar las leyes de derechos humanos y no ha logrado proteger a los civiles de las guerras. El mundo necesita un nuevo sistema internacional”, enfatizó.
Añadió que para frenar la agresión es necesario imponerle sanciones políticas, económicas, financieras y militares a Israel. “La impunidad es la razón fundamental detrás de la continuación de la guerra de agresión contra el pueblo palestino”, remarcó.
Tomado: Tercerainformacion