La población de Gaza debe abandonar el territorio, subrayó el lunes Daniella Weiss, líder de la organización de extrema derecha israelí Nachala, para quien los palestinos de la Franja sitiada han «perdido su derecho» a residir allí tras los acontecimientos del 7 de octubre, informó The Times of Israel.
Según Weiss, quien encabeza el grupo a cargo de la llamada conferencia «Resácensea Gaza», cerca de la frontera de la Franja, el 7 de octubre de 2023 cambió la historia, y por lo tanto el pueblo gazatí no podrá quedarse en sus tierras: «Irán a diferentes países, convenceremos al mundo», aseveró el extremista.
Estas declaraciones fueron vertidas en un acto organizado para pedir la reocupación de Gaza, al cual asistieron el ministro israelí de Seguridad, Itamar Ben-Gvir, y el titular de Finanzas, Bezalel Smotrich, y su objetivo era insistir en crear asentamientos de israelíes en toda la Franja, «de norte a sur, no solo parte de ella».
El líder extremista, antiguo defensor de la construcción de asentamientos en Cisjordania ocupada y Gaza, confirmó que Nachala ya organizó seis grupos de asentamientos formados por 700 núcleos, «listos ahora mismo» para colonizar la Franja, y «pronto estas familias podrán disfrutar de la costa de Gaza».
De acuerdo con Weiss, Nachala consiguió un acuerdo por valor de «millones de dólares» para establecer viviendas temporales cerca de la frontera con Gaza ,y la pretensión es trasladar estas unidades finalmente a la Franja.
Cuando esos colonos estén en Gaza «testificarán cómo los judíos van para allí y los árabes desaparecen», insistió Weiss.
En la organización de la conferencia también se contó con el apoyo del sionismo religioso y de los partidos de la coalición Otzma Yehudit, y con una delegación considerable de los miembros del partido Likud del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, incluida la ministra May Golan, según The Times of Israel.
Otros medios israelíes señalaron que en diciembre del año pasado el ministro Amichai Chikli, miembro del partido Likud, no descartó la posibilidad de establecer asentamientos israelíes en la Franja, sobre todo en zonas consideradas «sensatas».
En función de eso, las fuerzas de ocupación israelíes perseveran en la limpieza étnica para vaciar ese encave palestino de su población civil y arrasar toda la infraestructura civil, hasta dejar la zona inhabitable y carente de todas las necesidades básicas para sostener la vida.
Tomado: tercerainformacion