India anunció este lunes la firma de un acuerdo con China sobre el patrullaje a lo largo de la Línea de Control Actual (ALC), un avance significativo tras cuatro años de enfrentamiento militar entre los dos países vecinos, ambos poseedores de armas nucleares.
La cancillería india confirmó el nuevo paso justo antes de la visita a Rusia del primer ministro, Narendra Modi, para participar en la cumbre de los BRICS+, donde podría tener la oportunidad de hablar con el presidente chino, Xi Jinping, al margen del magno evento.
De acuerdo con el mensaje del secretario de Relaciones Exteriores, Vikram Misri, ambas partes acordaron vigilar la región de Ladakh para evitar violaciones, luego de múltiples rondas de discusiones a través de canales diplomáticos y militares, sobre todo en las últimas semanas.
Al decir del ministro de Relaciones Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar,las relaciones volvieron a la situación anterior a 2020 a lo largo de la frontera de tres mil 500 kilómetros, tras los sucesos que causaron la muerte de 20 soldados indios y cuatro chinos en julio de ese año.
Jaishankar valoró el completamiento de este proceso en esta jornada, bajo el principio de que no puede seguir adelante una relación si se perturba la paz y la tranquilidad del país vecino.
Por tal razón, calificó el reciente acuerdo como un acontecimiento positivo, logrado gracias a la paciencia y a la diplomacia persistente, aún cuando muchos habían perdido la esperanza.
Según su perspectiva, este entendimiento sobre el patrullaje ayudará a restablecer la paz en las zonas fronterizas; aunque hasta el momento Beijing no se había pronunciado acerca de ese particular.
Las relaciones entre ambos países se mantuvieron tensas desde los incidentes de 2020, afectando tanto a las interacciones diplomáticas como económicas, lo que llevó a Nueva Delhi a restringir las inversiones chinas en su país. Desde entonces celebraron más de 30 rondas de conversaciones para desescalar la situación.
En septiembre, Jaishankar declaró resueltos hasta el 75 por ciento de los problemas de separación, mientras los desafíos pendientes se centraban en el patrullaje y el despliegue de personal y armas a lo largo de la frontera.
A principios de octubre, el jefe del Ejército indio, el general Upendra Dwivedi, valoró la situación en la frontera como estable, aunque aún no llegue a ser normal.
Sin embargo, resaltó las señales positivas distinguibles en las conversaciones diplomáticas, y agregó que la ejecución sobre el terreno depende de los comandantes militares de ambas naciones.
Tomado: Tercerainformacion