jueves, 1 de septiembre de 2011

Incierta situación en Libia mientras Occidente administra botín


Portavoces de los rebeldes que combaten contra El Gadafi señalaron que en esta capital y en localidades del interior se registran choques entre opositores y leales al ahora elusivo líder, de quien se especuló en las últimas horas que está en la ciudad de Bani Walid.

A la par de las escaramuzas ocasionales, prevalece el asedio de los alzados con apoyo de la aviación de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) sobre Sirte, ciudad natal de El Gadafi situada al oriente de Trípoli.

Por otro lado, el vicejefe del Consejo Militar para los combatientes, Mahdi Al-Harati, confirmó que fuerzas insurgentes arrestaron el miércoles al canciller libio, Abdelati Al-Obeidi, en su hacienda de Janzour, un suburbio al oeste de la capital.

Los rebeldes también capturaron a Abdallah Al-Hijazi, considerado un cercano colaborador del gobierno ahora en desintegración, según la misma fuente del opositor Consejo Nacional de Transición (CNT).

Según las informaciones, siempre sin verificación independiente, los sublevados aseguraron haber abatido a Khamis El Gadafi, hijo del gobernante y comandante de una de las brigadas otrora más potentes del país, así como al jefe de inteligencia Abdulah Al-Senussi.

Un vocero del CNT apuntó, además, que han sostenido negociaciones con Saadi El Gadafi, otro vástago del evadido mandatario, para definir las condiciones de una rendición, aunque el portavoz del gobierno, Moussa Ibrahim, subrayó que se discutiría una transición política.

Mientras los rebeldes se refirieron a Saadi ante canales televisivos árabes como favorable a un arreglo y que "no tiene problemas" con los opositores, aludieron a su hermano Saif Al-Islam como beligerante.

Saif, que fungió como portavoz de su padre desde el inicio de la revuelta el 17 de febrero, prometió en un mensaje de audio combatir y mantener la resistencia, tras afirmar que cuentan con más de 20 mil jóvenes armados y que "el líder (El Gadafi) está bien".

Entretanto, líderes de potencias mundiales y países árabes involucrados en la agresión de la OTAN contra Libia sesionaron este jueves en la capital francesa para dibujar el escenario de la reconstrucción en una hipotética era post-El Gadafi.

Al margen de decisiones políticas, analistas sostienen que el principal propósito de la cita parisina es fijar cuotas de ganancias económicas en los sectores petrolero, construcción e industria, a partir de deudas y compromisos asumidos por el CNT.

mem/ucl

Tomado: Prensa Latina