sábado, 14 de abril de 2018

Trump y sus aliados violan los principios del Derecho Internacional

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ordenó en la noche de este viernes un bombardeo a Siria, a pesar de las pruebas que demuestran la falsedad del supuesto ataque químico del cual acusan al gobierno de ese país del Oriente Medio.
Siria, país que ha sufrido en carne propia los horrores de una guerra que ha acabado con la vida de más de 
400 000 personas, se vio atacado nuevamente por Estados Unidos, una agresión que contó con el apoyo de Francia y el Reino Unido.

Trump apareció en las pantallas de televisión afirmando que había ordenado a sus Fuerzas Armadas que lanzaran ataques de precisión contra «objetivos asociados con las capacidades de armas químicas» del presidente sirio Bashar al-Assad. Tal parece que el mandatario está mal informado, o mal asesorado, pues en el año 2016 la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ), declaró que Siria había destruido en su totalidad este tipo de arsenal.
Sin embargo, el motivo para este ataque se basa en una fake news: el supuesto ataque químico en la urbe de Duma (Guta Oriental), del cual Occidente acusa, sin tener prueba alguna, al Gobierno de Al Assad. Rusia había dicho previamente que contaba con pruebas irrefutables de que esto había sido únicamente un montaje para, en determinado momento, justificar una posible intervención.
Las personas que aparecen en la grabación del supuesto ataque químico en la localidad siria de Duma revelaron que el video es un montaje, declaró durante una rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Defensa ruso, el general Ígor Konashénkov.
Hemos podido encontrar a los participantes en el rodaje de este video y entrevistarlos. Los habitantes de Duma describieron en detalle cómo se orquestó la filmación, en qué episodios participaron y qué hicieron, afirmó el general.
En palabras de Konashénkov, citadas por Sputnik, los principales protagonistas de la grabación son dos médicos que trabajaban en el hospital de la localidad. Ellos afirman que «todas las víctimas que fueron llevadas al hospital no presentaban síntomas de envenenamiento».
Los médicos explicaron cómo un grupo de desconocidos irrumpió en la sala del hospital con múltiples cámaras y llevando a niños de la mano y comenzaron a lanzarse agua los unos a los otros. Después de que las tomas necesarias fueran registradas, todos se retiraron tan rápido como llegaron, refirió la mencionada publicación.
Incluso, este viernes el propio Pentágono, en la voz del secretario de Defensa James Mattis, había reconocido que no contaban con evidencia alguna de que se hubiera usado cloro o gas sarín en el alegado ataque químico en Siria, sino que únicamente sus fuentes se encontraban en redes sociales e informes de prensa.
En este contexto, la presidencia de Siria colgó un mensaje, en su cuenta en Twitter en el que aseguró que «las almas de Dios no serán humilladas».
En la noche de este viernes, medios de prensa reportaron fuertes explosiones cerca de Damasco, y se observaron columnas de humo muy cerca de la capital siria.
Los sistemas antimisiles del Ejército sirio repelieron los ataques, y la agencia de noticias SANA indicó que 13 misiles estadounidenses fueron derribados. Al cierre de este diario, aún no habían sido contabilizados los daños.
El Secretario de Defensa estadounidense cínicamente manifestó que no tenían planificados más ataques contra Siria: «ahora mismo se trata de un disparo de una sola vez».
Se trata de otra flagrante violación de los principios del Derecho Internacional y de la Carta de las Naciones Unidas, y es por ellos que las condenas a tan deleznable suceso no se han hecho esperar.
El embajador de Rusia en EE. UU., Anatoly Antonov, expresó que se está poniendo en práctica un escenario prediseñado para justificar el lanzamiento de misiles de Estados Unidos, Francia y Reino Unido contra Siria.
Los peores temores se han hecho realidad, nuestras advertencias no han sido escuchadas, apuntó el diplomático en un comunicado después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, anunció su determinación de atacar el país levantino.
Desde EE. UU., la congresista republicana Barbara Lee afirmó: «es el Congreso, no el presidente (...) quien tiene el poder de autorizar la acción militar (...) Al bombardear ilegalmente Siria, el presidente ha negado una vez más al pueblo estadounidense, cualquier supervisión o rendición de cuentas en esta guerra interminable».
Asimismo, 88 legisladores republicanos y demócratas exhortaron a Trump de abstenerse a atacar Siria, ya que no existe ninguna amenaza directa contra el país, además de no tener pruebas concretas sobre el ataque químico.
El Pentágono estadounidense anunció que dará otra rueda de prensa hoy.
Tomado: Granma