miércoles, 28 de junio de 2017

El Nilo: un punto de diálogo en África

El río Nilo atraviesa la historia. Hoy día, a la altura de milenios posteriores a la edad antigua, la civilización contemporánea hereda no solo su leyenda, sino que rehace la historia de su larga vida.
«Egipto y Etiopia aún en discusiones por embalse sobre el Nilo», se leía en un reciente titular de Prensa Latina.
El conflicto se debe a la importancia económica del río para ambas naciones y lo que implicaría desde el punto de vista ambiental y económico el embalse/hidroeléctrica etíope Gran Renacimiento, aún en construcción.
Según declaraciones del portavoz del Ministerio de Riego de Egipto, Hossam Imam, El Cairo negocia con Addis Abeba el periodo de tiempo durante el cual el embalse debe ser llenado después de que se complete la construcción. Este es uno de los principales puntos de discordia porque, según los expertos en el tema, cuando ese momento llegue, el caudal del Nilo se resentirá.
La parte egipcia ha expresado de manera reiterada su preocupación en torno a la obra hidráulica, que podría afectar negativamente el flujo de aguas correspondiente a Egipto. Aunque ambos países tienen intereses en juego, una solución pacífica al conflicto bilateral puede ser ventajosa para África como patria grande.
Los 11 estados que forman la cuenca del considerado el segundo río más largo del mundo tras el Amazonas, se han envuelto en una disputa histórica por la distribución de sus aguas, incluso antes de obtener sus soberanías como estados.
Sin embargo, habría que buscar alternativas mancomunadas que beneficien a la región y no a uno o dos países.
La cuenca del Nilo es el curso fluvial más grande de África –con 6 756 km desde su nacimiento en el lago Victoria hasta su desembocadura en el Mediterráneo– y el río de más longitud de todos los que mueren en ese mar. Esta cuenca tiene dos fuentes principales: el Nilo Blanco, nacido en la región de los Grandes Lagos –como el Victoria o el Kyoga en Uganda, o el Mobutu en la R.D. del Congo– y el Nilo Azul nacido en el lago Tana de Etiopía. Los dos ríos se unifican en Khartoum, capital de Sudán, y forman el Nilo, que discurre hasta Egipto moldeando el conocido Valle del Nilo.