martes, 18 de octubre de 2011

LA ULTRA MALA EDUCACIÓN DE SANTOS Y PIÑERA

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Por estos días países como Colombia y Chile han sido noticia por las multitudinarias manifestaciones de estudiantes y académicos quienes rechazan la reforma a la educación pública y exigen el derecho de todos a la educación superior. Para el caso de Colombia los estudiantes exigen la no privatización; que la educación no se convierta en lucro de la empresa privada. Chile exige gratuidad en la educación, teniendo en cuenta que el acceso a la educación es limitado y pagando altos costos.

El deterioro en  la educación pública se refleja en la baja calidad, la disminución del gasto público y  la disminución del presupuesto, el poco avance del acceso a la educación. En el caso de Colombia el analfabetismo según cifras oficiales es de 2700.000 personas que no saben leer y escribir mayores de 15 años. Para el caso de Chile el 4.2% de la población mayor de 15 años no ha tenido acceso a un centro educativo; la característica principal es que no cuentan con los medios económicos para pagar ese derecho.

Estas cifras reflejan el poco interés de los gobierno por fortalecer la educación como medio para avanzar hacia el desarrollo y la equidad social; la educación para estos países ha sido entendida como un lucro que genere ganancias y beneficios solamente para quienes pueden acceder a ella. Estas reformas a la educación se ampliaron con la implementación del modelo neoliberal, las políticas de ajuste fiscal; obligaron a retirar recursos de las políticas sociales y en especial de educación  impuestas por organismos internacionales como el Banco Mundial.

La falta de presupuesto para la educación pública no permite reconocer y responder a las diferentes necesidades nacionales y locales que además, garanticen una educación de calidad a todos, en igualdad de derechos. Esta forma de lucro en la educación ha ampliado más la brecha entre los distintos sectores de la sociedad. Sólo estudian los que cuenten con los recursos económicos y los que estén dispuestos a tramitar prestamos con altos costos. Los demás sectores de la sociedad reciben una educación mediocre, sin contar que en las zonas rurales el acceso a la educación es limitado no se cuenta con infraestructura y no existe la educación media ni superior. Lo que refleja una precarización en el empleo y los bajos niveles salariales, y es una fuente de desigualdad social.
Chile
El proceso de reforma educativa se dio luego del golpe militar en el año 1973, Pinochet abolió por completo la educación pública e implemento rápidamente el modelo neoliberal propuesto por los economistas en cabeza de Milton Friedman y Hayek, quienes plantearon que la educación debería convertirse en un espacio de negocio como otros sectores productivos.

De esta forma, el modelo educativo quedo distribuido así: la educación no universitaria está impartida por tres tipos de centros. El 48% de estudiantes se forma en centros municipales, el 43% en centros privados subvencionados y el 9% en centros privados sin subvención. Los centros municipales cuentan con una subvención del Estado que suele llegar más o menos al 45% del costo. Por lo tanto, según los recursos de los municipios que financian el otro 55% habrá una educación con más o menos calidad. Este hecho evidencia una profunda desigualdad.

Los colegios subvencionados no lo son en su totalidad. El aporte de los padres ronda entre el 50 y 55% del total de la mensualidad en un país donde el 60% de los hogares perciben el salario mínimo. Es decir, los estudiantes se educan de acuerdo al estrato social al que pertenezca. Para el caso de la educación superior, en las 60 universidades (la mayoría privadas), la situación es más crítica, porque en las universidades públicas, también los estudiantes deben pagar la mayor parte del costo. Esto hace que más del 70% de los estudiantes universitarios tengan que acudir a los créditos para financiar sus estudios. Es decir, después de terminar sus estudios los estudiantes tiene una deuda que deben empezar a pagar tengan o no empleo.

Según el movimiento estudiantil la educación es “un  bien público en el cual los resultados sociales son más importantes que los individuales” planteando “ideas sobre la base de una racionalidad valórica con imperativos morales y éticos”  y el gobierno responde sobre la idea que “la educación es un bien de consumo que tiene que ser, por tal motivo, pagado”.

Chile se caracteriza por mantener instituciones educativas para cada clase social, lo que genera una estratificación social, pues cada profesional se forma de acuerdo a su capacidad económica y no a sus conocimientos. Estos elementos sirvieron de base para que los estudiantes se plantearan un cambio de modelo. Desde hace 5 meses, los estudiantes han  manifestado su deseo de cambio, con más o menos 37 manifestaciones multitudinarias y un paro nacional que convoco a los trabajadores de diversos sectores.

Los estudiantes piden que el gobierno vuelva a administrar la educación primaria y secundaria, que se prohíba a las instituciones privadas lucrar con la educación y que se garantice en la Constitución el derecho a una educación pública y de calidad. Sin embargo, la ultraderecha no está dispuesta a ceder: en primer lugar, porque consideran que la educación debe ser un negocio. Segundo lugar; sus hijos tendrían que recibir el mismo tipo de educación que los pobres y peor aún compartir aulas de clase. Tercero porque los pobres que se educan  dejan de ser objeto de dominación.

Es de anotar que esta política educativa ha permanecido en el periodo de transición democrática a partir de los 90, sin modificar aunque en el gobierno de Bachelet se dieron tímidos avances ante las protestas estudiantiles.

Colombia
La reforma educativa en Colombia se inició en 1992, año en el que el país abría sus puertas al modelo neoliberal y la apertura económica, la educación dejó de ser un derecho para convertirse en lucro y es en este momento cuando las universidades estatales empiezan a sufrir recortes presupuestales que se reflejan en la calidad, menos ciencia e investigación y los costos que debían asumir los estudiantes.
El modelo de educación  media no es muy diferente al chileno existen básicamente 3 modalidades: la educación pública los alumnos asumen una mensualidad; la mixta, el Estado financia una parte la otra la asume el estudiante; y la educación privada las instituciones son autónomas de cobrar y recibir estudiantes. La calidad de la educación se mide de acuerdo a la capacidad de pago, sin desconocer que los colegios públicos mantienen un nivel académico aceptable, la falta de recursos y maestros  impide un mejor desarrollo. Sin embargo, este tema no se está discutiendo en la reforma.

Las políticas del gobierno se olvidan de la Constitución Nacional de 1991,  que consagró la educación como un derecho fundamental de los niños y jóvenes que debe ser asistido y garantizado por el Estado; un derecho de la persona y un servicio público con función social que se ofrecerá en forma obligatoria entre los cinco y quince años de edad, y gratuita en las instituciones del Estado[i]

La educación superior dentro del modelo neoliberal, hace parte del mercado y desde esta concepción se diseñan las políticas. La educación deja de ser un “derecho y deber de los nacionales” y se convierte en un “servicio” que puede prestarse a través de particulares bajo las reglas del mercado. Lo que plantea la reforma: el aumento de cobertura en detrimento de la calidad, y pretende aplicar una asignación de recursos con base en indicadores y metas, lo que dejara a las universidades con miserias presupuestales, se viola la autonomía y se desconocen las diferencias entre modalidades y áreas del conocimiento. Por otro lado, el modelo de empresa mixta que atrae inversionistas privados, finalmente supone la privatización[ii].

La calidad de la educación está relacionada con la reducción en la duración de las carreras y la universalización en el sistema de créditos académicos que permiten disminuir el tiempo de estudios y acelerar la producción mercantil. Sin contar que las maestrías y doctorados están dirigidos básicamente a un sector de la sociedad por sus altos costos y su forma de financiamiento.

La idea de créditos antes que beneficiar a los estudiantes más pobres o a la universidad pública está dirigido al beneficio de las entidades privadas. El Icetex otorga préstamos a los estudiantes, lo que obliga a adquirir una deuda que en la mayoría de los casos se da con instituciones privadas y los estudiantes terminan pagando altos intereses. Vale la pena resaltar que estas instituciones han aumentado y la educación que se imparte carece de calidad (universidades de garaje) la gran mayoría de estas no cuentan con la acreditación del Ministerio de Educación. Sin olvidar que el Icetex no le otorga créditos a cualquier persona, estos se otorgan mediante el estudio de crédito al igual que una corporación bancaria.

La calidad académica ha descendido la inversión en investigación, ciencia y tecnología es un servicio que las universidades públicas tienen que salir a conseguir, porque no cuentan con los instrumentos mínimos en los laboratorios, equipos, la falta de infraestructura para evitar el hacinamiento  a su vez la falta de profesores.

La reforma propone un subsidio de $630.000 por semestre para los estudiantes de los estratos I, II, esto se puede asemejar al bienestar universitario; sin tener en cuenta que necesita para el transporte, alimentación y fotocopias y su diario vivir como estudiante pobre, la pregunta que surge: ¿Cuánto debe gastar diariamente para que el presupuesto le alcance al final del semestre? Este subsidio no impide por supuesto, que un gran número de estudiantes se vean obligados a abandonar los estudios e inicie su vida laboral, la deserción no está contemplada.

En conclusión se puede decir qua la educación no ha sido un elemento clave de las políticas de Colombia y Chile; sino que por el contrario obedece a los lineamientos que le impone el FMI, y el BM especialmente, con ello las políticas sociales carecen de valor mercantil y deben desaparecer para darle paso al mercado; desconociendo por completo que con ello se avanza hacia el desarrollo y el progreso.

Resulta lamentable que en un país como Colombia se invierta más en la guerra y menos en educación solo 0.49% del PIB se destina a la educación superior, mientras un 4.8% está dirigido a fortalecer las Fuerzas Armadas y avanzar hacia la guerra. Mientras este panorama continúe la paz será cada vez más distante.

Colombia y Chile especialmente, necesitan una educación obligatoria, gratuita de calidad a sus nacionales que le permitan competir frente al mundo y no un aprendizaje mediocre que medianamente lo integre al mercado laboral, como obrero dócil, incapaz de plantear alternativas de progreso y de cambio. Dicho cambio se enfrenta a las posturas de Santos y Piñera economista y empresario; que no están dispuestos a ceder y utilizan la mala educación para dominar,  así la Constitución Política de Colombia lo exija.
Por: Jesús Sierra estudiante Universidad Nacional de Colombia


[i] Constitución Política de Colombia, título II, artículos 44, 45 y 67.
[ii] Estos son algunos de los puntos de la reforma que tiene a los estudiantes en paro nacional, con multitudinarias marchas en ambos países con estudiantes muertos y cientos de detenidos por parte del Estado que pretende criminalizar la protesta estudiantil.