viernes, 5 de enero de 2018

Sentenciaron al asesino del líder del MIR chileno

El brigadier chileno Miguel Krassnoff, símbolo de la represión de la dictadura pinochetista, fue condenado a 10 años y un día de prisión por el homicidio del líder izquierdista Miguel Enríquez, padre del ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami. La condena, adoptada por el juez Mario Carroza, especialista en causas de Derechos Humanos, se suma a otros 400 años de cárcel que Krassnoff acumula de otras causas por torturas y homicidios.
El homicidio de Enríquez, quien era jefe del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), ocurrió en octubre de 1974, durante la dictadura cívico-militar de Augusto Pinochet, cuando el líder guerrillero intentaba huir de la casa en la que se encontraba. En principio se intentó simular que se había tratado de un enfrentamiento, pero al adoptar esta sentencia el juez Carroza dio por confirmado que se trató de un crimen. Teresa Osorio y Rodolfo Concha, otros dos miembros de la DINA, también fueron condenados a tres años de cárcel por su complicidad en el crimen. En el fallo también se estableció que el Estado deberá pagar algo más de 80.000 dólares a cada uno de los hijos de Enríquez.
“Cuarenta y tres años después fueron condenados los asesinos de Miguel. La justicia tarda pero llega. Podrán opinar, denostar, inventar pero la justicia la hacen los tribunales. Sin odio ni violencia como familia valoramos el fallo. Mis pensamientos para mis abuelos que murieron esperando”, expresó Marco Enríquez-Ominami en su cuenta de Twitter luego de conocer la sentencia. “”Condenan al fin a alguien que hace unos años lo homenajeaban. Uno se olvida que cuando pasa eso, hay emociones. Yo me tuve que zampar años a Kassnoff como un prohombre de la política chilena. La justicia llegó tarde, pero más vale tarde que nunca. La justicia la dictan los tribunales. Se dijeron cosas atroces de mi familia, pero se acabó el debate: hay un asesinato y una víctima”, agregó Enríquez-Ominami en declaraciones recogidas por la Radio ADN.
Krassnoff, miembro de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), la policía secreta del régimen militar de Pinochet, ya se encuentra recluido en el centro penitenciario de Punta Peuco por cometer delitos de lesa humanidad durante la dictadura, por lo que estos diez años se suman a los más de 400 que acumula en condenas anteriores.
La defensa dijo que la sentencia es “una verdadera aberración jurídica desde el punto de vista penal, debido a que lo que ocurrió fue un enfrentamiento entre un grupo terrorista armado y un grupo de oficiales de las Fuerzas Armadas”, y anunció que recurrirá la condena al Tribunal Constitucional y a la Corte de Apelaciones de Santiago.
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