Las FARC-EP y el gobierno de Colombia continúan hoy el trabajo en la mesa de conversaciones para la paz en ese país suramericano, luego de un llamado de la delegación guerrillera a fortalecer las relaciones con Venezuela.
Es condición indispensable para que en Colombia se consolide la construcción de una paz estable y duradera que irradie influjos de hermandad al continente, subraya un comunicado divulgado aquí la víspera.
Venezuela es y seguirá siendo fundamental para la paz de Colombia y tenemos que promover la unidad e integración de dos naciones con una misma historia, hijas de un mismo padre, el Libertador Simón Bolívar, destaca el texto.
Hay que respetar la soberanía de Venezuela; hay que cesar la perfidia que significa trasplantar el paramilitarismo que tantas victimizaciones ha causado en Colombia, enfatiza.
El documento agrega que como pueblos hermanos, Venezuela y Colombia deben unirse para que prevalezca la paz haciendo que resplandezca el derecho de los pueblos, por encima de quienes quieren, mediante la guerra económica y todo tipo de conspiraciones, desestabilizar el gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro.
Entendemos con claridad que la confrontación en Colombia, como la profunda crisis humanitaria que hoy desborda las fronteras, tienen raíz en el injusto orden social vigente que nos flagela, prosigue el texto.
A esto no podemos cerrar los ojos, y por ello creemos que debe aflorar la serenidad y el sentido común, de manera tal que salgamos al paso a ciertos políticos irresponsables que solo viven para sembrar el odio hacia Venezuela, pescar en río revuelto y favorecer sus intereses personales, apunta.
Los insurgentes rechazaron además el paramilitarismo y destacaron que no puede destruir los lazos de concordia que históricamente, desde la lucha por la independencia, hicieron de Colombia y Venezuela una misma familia.
Tomado; Prensa Latina
