sábado, 18 de junio de 2016

Nuevo código de policía para la represión

En plenaria de la Cámara de Representantes, los días 15 y 16 de junio se discutieron y aprobaron los 245 artículos del nuevo código de policía. Entre las normas más controvertidas se encuentran: Acceder a los inmuebles sin orden judicial, “traslado por protección” cuando la policía así lo disponga y retenciones hasta por doce horas, según el criterio del funcionario, aplicación de medidas correctivas (poderes judiciales), endurecimiento de las sanciones por invasión al espacio público y facultades para su despeje incluyendo destrucción de lo que impida la libre movilidad.

Continuando con lo expuesto, el derecho a la protesta será limitado al permiso de las autoridades, algo así como si para el levantamiento del 9 de abril el pueblo le hubiese pedido permiso al gobierno para realizarlo o, mejor aún, si los campesinos en sus movilizaciones actuales, fruto del incumplimiento gubernamental, pidiesen el visto bueno al establecimiento para manifestarse.

Las organizaciones sociales denuncian que éste es un nuevo código de policía para la represión. Si bien las necesidades son cada vez más puntuales y la vieja norma se aprobó en 1970, cabe preguntar por qué esta nueva normatividad no se piensa un país en medio de la recta final de los acuerdos para la paz y un escenario de implementación de éstos a futuro, luego las normas deberían girar en torno a la implementación de lo acordado en la Habana y la construcción de caminos de reconciliación y Paz. Sin embargo estas medidas demuestran haber sido hechas para la represión y no para la convivencia.

El ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, se mostró satisfecho con labor hecha por el congreso ante la aprobación del nuevo código de policía y argumento que estas normas son para “fortalecer la seguridad ciudadana”, mientras que los representantes Ángela María Robledo y Alirio Uribe cuestionaron la normatividad expresando que la nueva norma atenta contra los derechos fundamentales de los ciudadanos.

Así las cosas, la Corte Constitucional y la movilización ciudadana tendrán la última palabra sobre este álgido tema, en cuanto a construir una normatividad para la convivencia o seguir pensando en el enemigo interno. Cabe resaltar que a nivel mundial cada vez más los gobiernos neoliberales endurecen la legislación en pro de la perdida derechos fundamentales y la represión frente a su exigibilidad.

Movilización y demandas contra el nuevo código son las que se esperan en los próximos días.
Tomado: Agencia Prensa Rural