sábado, 23 de junio de 2012

Golpe a la democracia en Paraguay


ASUNCIÓN, 22 de junio.— El presidente paraguayo, Fernando Lugo, acató hoy la decisión del Congreso de destituirlo del cargo y dijo que la democracia fue herida profundamente con su destitución.
Foto: Getty Images
LA MANIFESTACIÓN DE APOYO A LUGO FUE DESALOJADA POR LAS FUERZAS DE SEGURIDAD CON GASES LACRIMÓGENOS, CARROS LANZA-AGUA Y DISPAROS DE BALAS DE GOMA.
En sus últimas declaraciones como Jefe de Estado, hechas desde la Casa del Gobierno, Lugo explicó que fueron transgredidos todos los principios de la defensa, de manera cobarde y alevosa.
Agregó que espera que sus sucesores tengan presente la gravedad de sus hechos, reportó PL.
El mandatario, que al llegar al poder rompió con más de 60 años ininterrumpidos de gobierno del Partido Colorado, calificó de "golpe de Estado express" al proceso de destitución en su contra. También denunció que los sectores más privilegiados y conservadores del país estaban detrás de la movida política para tratar de eliminar el proceso democrático existente en Paraguay.
"La gran popularidad de este Gobierno no ha bajado a pesar de las deudas que seguimos teniendo con la ciudadanía y para ellos la única manera de entorpecer el proceso es eliminando al Presidente", añadió.
Antes de abandonar el Palacio Presidencial, pidió que no se le niegue al pueblo el derecho de manifestar su opinión y urgió a que no haya derramamiento de sangre por culpa de intereses mezquinos.
Insistió en que nunca respondió a clases políticas, a la mafia ni al narcotráfico, y seguirá acatando el llamado de los más humildes y excluidos, pues tenemos un deber de solidaridad con la patria y la historia. "Salgo por la puerta más grande de la patria, que es el corazón de mis compatriotas", concluyó.
Fernando Lugo fue destituido por el Congreso, tras un veloz juicio político que se llevó a cabo en el Senado acusándolo de "mal desempeño de sus funciones", reportó AFP. En total, 39 de los 43 senadores presentes juzgaron al Jefe de Estado culpable y quedó automáticamente destituido.
Cuatro senadores apoyaron la absolución, al criticar el expedito juicio político como un atentado a la democracia paraguaya. El vicepresidente Federico Franco asumió la Presidencia.
Los abogados de Lugo denunciaron las violaciones existentes en la solicitud de juicio político.
El defensor Adolfo Ferreiro enfatizó que "el dictamen es una condena anunciada con un libreto impreso y prestablecido, es una burla mayor que no se puede concebir". La defensa acusó al Congreso de montar "un circo".
En la plaza aledaña al edificio legislativo, miles de paraguayos recibieron la noticia con gritos de "Lugo presidente" y advirtieron que no reconocerán como nuevo presidente a Franco. Los manifestantes fueron desalojados por las fuerzas de seguridad, que emplearon gases lacrimógenos, carros lanza-agua y dispararon balas de goma, según Telesur.
Aún se desconoce la cifra de heridos por los enfrentamientos entre policías y el pueblo paraguayo, que respalda al Presidente electo en las elecciones generales del 2008.
SE HA CONSUMADO UN ACTO BOCHORNOSO
Mientras tanto, numerosos presidentes y organizaciones del mundo rechazaron la jugarreta política "express" contra Lugo, gestada desde la derecha de ese país, que ocupa la mayoría de los escaños del Congreso.
El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), Alí Rodríguez Araque, subrayó que la premura en este proceso advierte sobre una intentona golpista e informó que el bloque regional no encontró mediación con el Senado paraguayo sobre la situación.
Rodríguez Araque agregó que "el organismo estará en Paraguay hasta que consideremos que podemos ser de utilidad en el país y exista una esperanza de diálogo".
El canciller venezolano Nicolás Maduro calificó de bochornosa la condena al Presidente paraguayo y recalcó que el juicio se convocó cuando apenas quedan nueve meses para las elecciones presidenciales, refiere PL.
Por su parte, el jefe de Estado ecuatoriano, Rafael Correa, coincidió con su par de Bolivia, Evo Morales, y de Venezuela, Hugo Chávez, en rechazar la ilegítima destitución y en que sus respectivos gobiernos no reconocerán a un nuevo gobernante en ese país.
Correa invocó la Cláusula Democrática de la UNASUR para aplicar enérgicas sanciones, y subrayó que lo ocurrido atenta contra la democracia en toda Nuestra América.
Evo, por su parte, dijo que Bolivia desconocerá cualquier Gobierno que surja sin el mandato del pueblo, al asegurar que detrás de tal acción política se mueve la mano de los neoliberales internos y externos.
Mientras, la mandataria de Brasil, Dilma Rousseff, sugirió expulsar a Paraguay del Mercado Común del Sur (MERCOSUR) y de la UNASUR, informó Télam. También su par argentina, Cristina Fernández, afirmó que su país no convalidará el golpe de Estado contra Lugo, una práctica —dijo— que hace tiempo creímos haber superado en la región, según PL.
A su vez, el presidente Hugo Chávez expresó que Venezuela no reconoce al nuevo Gobierno en Paraguay, al recibir en el Palacio de Miraflores a su homólogo iraní Mahmoud Ahmadinejad, quien inició una visita oficial al país sudamericano.
Tomado. Granma