El paro
o la huelga es definido como cesación de actividades laborales por un grupo
social, quienes en la mayoría de veces exigen una mejora en sus condiciones
salariales, para llegar a la cesación de actividades los huelguitas deben antes
haber presentado sus peticiones a las autoridades competentes, ser escuchados
en asamblea y llegar a acuerdos sobre la forma como se van a encaminar sus
demandas y el cumplimiento de estos acuerdos.
El paro
se presenta como el último recurso que tienen los trabajadores con el fin de
ser escuchados, al cesar toda actividad se obliga a las entidades
correspondientes dar una mirada. Sin embargo, esto no ocurre en Colombia, peor
aún cuando se trata de la educación, el gobierno con la misma retorica afirma
que no acepta acciones de hecho ni se deja presionar, justamente por ello no
debería permitir que suceda un paro, que como este involucra a la comunidad
estudiantil. Sin olvidar que en el 2011,
permitió que la educación pública cesara toda actividad, esto como consecuencia
de la puesta en marcha de la ley 30, que finalmente tuvo que entrar a discutir.
Aunque sobre este tema no se ha avanzado mucho y las universidades siguen
estando en la mira del capital privado.
Para
el gobierno es más rentable permitir que los trabajadores del sector público
entren en cese de actividades que reconocerles sus derechos, así algunos
sectores de la economía se vean afectados, con ello puede argumentar la
inviabilidad de determinado sector y entregarlo al capital extranjero y
privado. Eso por supuesto, sin olvidar que toda protesta es judicializada con el
argumento que está infiltrada por fuerzas oscuras o la guerrilla, esto con el animo
de deslegitimar el paro y a sus
organizadores y no negociar.
Por
ello, el gobierno dilata las negociaciones no cumple lo pactado y procura negar
la existencia de las condiciones que generan el paro. Para este caso los
trabajadores de la UNAL, vienen exigiendo un reajuste salarial desde el mes de
septiembre tiempo en el cual los trabajadores se vieron obligados a cesar
actividades con ello perjudicando a toda la comunidad universitaria. Las directivas
y los trabajadores se comprometieron a elaborar un proyecto para el incremento
salarial, a pesar, del tiempo
transcurrido ni las directivas de la universidad ni el gobierno se han
pronunciado lo que llevo de nuevo al cese de actividades y al bloqueo de
salones, con fin de ser escuchados.
El paro
seguirá por tiempo indefinido por lo que los salones de clases seguirán bloqueados
y los estudiantes sin el derecho a la educación, consagrado en la Constitución
por si al gobierno se le olvida.