jueves, 21 de febrero de 2013

Volviendo al Paro en la Nacho



El paro o la huelga es definido como cesación de actividades laborales por un grupo social, quienes en la mayoría de veces exigen una mejora en sus condiciones salariales, para llegar a la cesación de actividades los huelguitas deben antes haber presentado sus peticiones a las autoridades competentes, ser escuchados en asamblea y llegar a acuerdos sobre la forma como se van a encaminar sus demandas y el cumplimiento de estos acuerdos.

El paro se presenta como el último recurso que tienen los trabajadores con el fin de ser escuchados, al cesar toda actividad se obliga a las entidades correspondientes dar una mirada. Sin embargo, esto no ocurre en Colombia, peor aún cuando se trata de la educación, el gobierno con la misma retorica afirma que no acepta acciones de hecho ni se deja presionar, justamente por ello no debería permitir que suceda un paro, que como este involucra a la comunidad estudiantil.  Sin olvidar que en el 2011, permitió que la educación pública cesara toda actividad, esto como consecuencia de la puesta en marcha de la ley 30, que finalmente tuvo que entrar a discutir. Aunque sobre este tema no se ha avanzado mucho y las universidades siguen estando en la mira del capital privado.

Para el gobierno es más rentable permitir que los trabajadores del sector público entren en cese de actividades que reconocerles sus derechos, así algunos sectores de la economía se vean afectados, con ello puede argumentar la inviabilidad de determinado sector y entregarlo al capital extranjero y privado. Eso por supuesto, sin olvidar que toda protesta es judicializada con el argumento que está infiltrada por fuerzas oscuras o la guerrilla, esto con el animo de deslegitimar el paro y  a sus organizadores y no negociar.

Por ello, el gobierno dilata las negociaciones no cumple lo pactado y procura negar la existencia de las condiciones que generan el paro. Para este caso los trabajadores de la UNAL, vienen exigiendo un reajuste salarial desde el mes de septiembre tiempo en el cual los trabajadores se vieron obligados a cesar actividades con ello perjudicando a toda la comunidad universitaria. Las directivas y los trabajadores se comprometieron a elaborar un proyecto para el incremento salarial, a pesar, del  tiempo transcurrido ni las directivas de la universidad ni el gobierno se han pronunciado lo que llevo de nuevo al cese de actividades y al bloqueo de salones, con fin de ser escuchados.

El paro seguirá por tiempo indefinido por lo que los salones de clases seguirán bloqueados y los estudiantes sin el derecho a la educación, consagrado en la Constitución por si al gobierno se le olvida.