martes, 19 de mayo de 2015

Polonia indemniza a torturados en cárceles secretas de la CIA

Polonia anunció este lunes el pago de unos 200.000 euros en indemnizaciones a dos sauditas torturados en cárceles secretas de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) en el país.
El gobierno polaco negó la existencia en su territorio de instalaciones de la CIA como parte del plan Renditión, mediante el cual secuestraban a personas por supuesta complicidad en actos terroristas para interrogarlos en centros furtivos.
La Unión Europea (UE) realizó una investigación para determinar cuales fueron las naciones implicadas en la prestación de sus territorios para acoger cárceles de la CIA o que permitieron el sobrevuelo de aviones con personas secuestradas.
Varsovia intentó el pasado año apelar un veredicto del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), que determinó el viernes pasado como fecha límite para pagar la compensación a Abd al-Rahim al Nashiri, de 49 años; y a Zayn al-Abidin (Abu Zubaydah), de 43.
El TEDH consideró que Polonia violó en ambos casos los derechos a la libertad y a la seguridad, al respeto a la vida privada y familiar, a tener un recurso efectivo, así como a un proceso justo, además de vulnerar la convención que prohíbe la tortura.
Ambos sauditas acusaron a la CIA de torturarlos, después de ser llevados a Polonia en 2002, de donde fueron trasladados a la cárcel en la base naval en la bahía de Guantánamo que Estados Unidos mantiene allí en contra de la voluntad del pueblo cubano.
De acuerdo con el vocero de la cancillería polaca, Marcin Wojciechowski, Al Nashiri recibirá el dinero en una cuenta bancaria aconsejada por su abogado, mientras que Zubaydan podrá acceder a un depósito especial, una vez se retiren las sanciones en su contra.
Un informe elaborado en 2006 por el bloque comunitario destacó en su momento las sospechas de que la cárcel furtiva utilizada por la CIA se situaba en un bosque en el norte polaco, cerca de la localidad de Stare Kiejkuty.
Además de Polonia, otras naciones como Rumania o Lituania fueron investigadas bajo sospechas de albergar cárceles secretas y de brindar apoyo logístico para su mantención, así como para los vuelos de aviones que trasladaron a los secuestrados por la CIA.
Tomado. Prensa Latina