Evidentemente este señor cuenta con médicos y tecnologías que el 90% del planeta no. Además se alimenta con orgánicos sin la basura de Monsanto ni vacunas de la industria farmacéutica que sin embargo promociona junto a sus jefes Rothschild.
El multimillonario socio menor de los Rothschild (propietarios de Monsanto, el 96% de los medios de comunicación a nivel mundial, la industria de armamento militar, el 70% del petroleo, los diamantes, el oro y la industria farmacéutica) ha sido exitosamente operado para su sexto trasplante de corazón a la edad de 99 años.
La cirugía de trasplante de corazón, que duró 6 horas y fue llevado a cabo por un equipo de cirujanos privados en su residencia principal, en la finca de la familia en Pocantico Hills, Nueva York, no parece haber cansado del “hombre de negocios” conocido por su sadismo e inmoralidad.
Sólo 32 horas después de la operación, David Rockefeller dio una conferencia de prensa donde afirmó: “Cada vez que tengo un corazón nuevo, es como el aliento de vida extendiéndose por mi cuerpo. Me siento revitalizado y vivo.
Preguntado sobre el secreto de su longevidad, el Sr. Rockefeller explicó una vida sencilla es el camino a seguir. “La gente a menudo me hace esta pregunta y siempre contesto lo mismo: La vida del amor. Vive una vida simple, juega con tus hijos, disfruta de las cosas que tienes, pasa el tiempo con buenos amigos leales”.
Rockefeller dijo que espera vivir hasta 200 años, en tono de broma y en buen espíritu, sólo unas horas después de su operación.
Tomado: matrizur.org
Yerba mala nunca muere
Mariana Santarelli-BWN Argentina
