Un refrán popular reza: no gastar pólvora en gallinazo esto
quiere decir que se gasto más de lo que se esperaba conseguir, es lo que
ocurrió con la candidatura de Angelino para ocupar la dirección general de la
OIT.
Para empezar Angelino inició
una maratónica jornada que lo llevo en 5 meses a visitar 14 países con el fin
de hacer lobby y tratar de convencer de lo acertado que sería su elección a uno
de los cargos más importantes a nivel mundial, para ello, el Estado destino del
presupuesto nacional una cifra considerable, lo importante no era el
sindicalismo ni la situación que enfrentan los trabajadores, sino por el
contrario lavarle la cara al asesinato sistemático de sindicalistas. Sabemos
que Colombia ocupa el deshonroso primer lugar en muerte a sindicalistas.
Para obtener este cargo, el
más indicado era un hombre como Angelino quien ha logrado durante su vida
pública pasar como sindicalista de izquierda hasta vicepresidente de la ultraderecha, un verdadero camaleón,
acomodado al sistema. Su mayor debilidad son los cargos públicos, los viajes al
exterior y servirle a cualquier grupo político, con tal de obtener beneficios y
reconocimiento, de ahí su hoja de vida y su vasta experiencia en lagarteria.
La carrera de Angelino para
obtener este cargo no empezó hace 5 meses cuando el gobierno lo nombró, esta
empezó cuando viajo como representante de los sindicalistas a EEUU, apoyando la
firma del TLC, vendiendo la imagen que en Colombia los sindicalistas gozan de
amplios beneficios, respeto y lo más importante nunca se les asesina, pues él,
es el reflejo vivo del buen trato y de la buena salud que gozan los
sindicalistas. Un sindicalista agobiado por las amenazas, los malos tratos y
las condiciones de miseria que viven los trabajadores, no podría siquiera tener
ese aspecto físico, mucho menos el reconocimiento de gobiernos como Uribe o
Santos declarados anti sindicalismo, Angelino reunía las credenciales necesarias,
para representar no solo a los sindicalistas colombianos sino a todos
mundialmente reconocidos. Quien sino él entiende de negociaciones ventajosas
para empresarios, acuerdos por debajo de la mesa.
Aunque Angelino no contaba
con las competencias profesionales, que lo acreditaran para dicho cargo, el
gobierno vendió la idea del buen papel que iba a desempeñar, no sabemos en
beneficio de quienes. Para cumplir con los designios del capitalismo no se
necesita grandes cualidades académicas, sino obediencia y cumplimiento de
metas. Entiéndase eliminar sindicatos, flexibilidad laboral, impedir que
trabajadores y campesinos se organicen. Por suerte esta candidatura resulto ser
un verdadero fiasco, aunque los colombianos tuvimos que pagar el turismo por el
mundo de este disque sindicalista, útil a las causas antisindicales, no logro
convencer a los trabajadores