martes, 29 de mayo de 2012

Angelino Garzón un fiasco en la OIT



Un refrán popular reza: no gastar pólvora en gallinazo esto quiere decir que se gasto más de lo que se esperaba conseguir, es lo que ocurrió con la candidatura de Angelino para ocupar la dirección general de la OIT.


Para empezar Angelino inició una maratónica jornada que lo llevo en 5 meses a visitar 14 países con el fin de hacer lobby y tratar de convencer de lo acertado que sería su elección a uno de los cargos más importantes a nivel mundial, para ello, el Estado destino del presupuesto nacional una cifra considerable, lo importante no era el sindicalismo ni la situación que enfrentan los trabajadores, sino por el contrario lavarle la cara al asesinato sistemático de sindicalistas. Sabemos que Colombia ocupa el deshonroso primer lugar en muerte a sindicalistas.

Para obtener este cargo, el más indicado era un hombre como Angelino quien ha logrado durante su vida pública pasar como sindicalista de izquierda hasta vicepresidente  de la ultraderecha, un verdadero camaleón, acomodado al sistema. Su mayor debilidad son los cargos públicos, los viajes al exterior y servirle a cualquier grupo político, con tal de obtener beneficios y reconocimiento, de ahí su hoja de vida y su vasta experiencia en lagarteria.

La carrera de Angelino para obtener este cargo no empezó hace 5 meses cuando el gobierno lo nombró, esta empezó cuando viajo como representante de los sindicalistas a EEUU, apoyando la firma del TLC, vendiendo la imagen que en Colombia los sindicalistas gozan de amplios beneficios, respeto y lo más importante nunca se les asesina, pues él, es el reflejo vivo del buen trato y de la buena salud que gozan los sindicalistas. Un sindicalista agobiado por las amenazas, los malos tratos y las condiciones de miseria que viven los trabajadores, no podría siquiera tener ese aspecto físico, mucho menos el reconocimiento de gobiernos como Uribe o Santos declarados anti sindicalismo,  Angelino reunía las credenciales necesarias, para representar no solo a los sindicalistas colombianos sino a todos mundialmente reconocidos. Quien sino él entiende de negociaciones ventajosas para empresarios, acuerdos por debajo de la mesa.

Aunque Angelino no contaba con las competencias profesionales, que lo acreditaran para dicho cargo, el gobierno vendió la idea del buen papel que iba a desempeñar, no sabemos en beneficio de quienes. Para cumplir con los designios del capitalismo no se necesita grandes cualidades académicas, sino obediencia y cumplimiento de metas. Entiéndase eliminar sindicatos, flexibilidad laboral, impedir que trabajadores y campesinos se organicen. Por suerte esta candidatura resulto ser un verdadero fiasco, aunque los colombianos tuvimos que pagar el turismo por el mundo de este disque sindicalista, útil a las causas antisindicales, no logro convencer a los trabajadores