La lluvia de bombas, misiles y balas de Israel que matan hombres, mujeres y niños palestinos es copatrocinada por Washington, ya que Israel es el mayor receptor de asistencia militar estadunidense del mundo.
A la fecha Israel ha recibido 121.000 millones de dólares en apoyo estadounidense (en décadas anteriores incluyó apoyo económico, pero ahora es casi exclusivamente castrense), según cifras oficiales recopiladas en el más reciente informe del Servicio de Investigaciones del Congreso (CRS) sobre la relación bilateral.
Además, Israel cuenta con un sistema de defensa aérea desarrollado y parcialmente financiado por Estados Unidos.
“Cúpula de Oro”, así titulaba esta semana el popular rotativo israelí Yediot Aharonot al describir el dispositivo que ha sido mejorado desde la última ofensiva en 2012, a fin de lograr derribar con mayor precisión diferentes tipos de cohetes y dar respuesta a andanadas disparadas en poco tiempo, como las de los últimos días.
“Podemos decir que están cambiando las reglas del juego. Imagínese cómo sería la situación sin este sistema”, comenta Uzi Rubin, exresponsable del programa de defensa antimisiles de Israel.
El sistema dispone de un radar que detecta el disparo de cohetes de medio y corto alcance y establece cuál debe ser el patrón de vuelo. Sólo lanza el misil en caso de que tenga como blanco una zona poblada.
Tomado: LibreRed / La Voz