La Unión Nacional de Trabajadores Metalúrgicos de Sudáfrica (Numsa) rechazó condiciones de las patronales respecto a futuros contratos laborales y confirmó que mantendrá la huelga de 220.000 obreros.
En un comunicado público, el mayor gremio siderúrgico de este país explicó que estaba de acuerdo con la última oferta salarial, pero no con los requisitos relativos a futuras negociaciones salariales planteados por los grupos empleadores.
Directivos empresariales propusieron un 10 por ciento de aumento de sueldos, con la condición de que Numsa entregue varios de sus derechos de negociación y firmen una nueva llamada cláusula de paz.
Esta enmienda en el contrato colectivo impediría a los sindicatos demandar otras cuestiones en un plazo de tres años dentro de los niveles de empresa o de planta, excepto bajo autorización del Concejo de Negociación Nacional.
Miles de trabajadores del metal sobre todo en las provincias Gauteng y Western Cape iniciaron el paro el 1 de julio para exigir salarios más altos, la prohibición de los intermediarios laborales y un subsidio para viviendas de casi 100 dólares mensuales.
La huelga continuará porque tenemos nuestras reservas con respecto a la llamada cláusula de paz. Las patronales quieren convertir a nuestros gremios en entidades débiles y sin opciones de protesta, indicó la comunicación.
Esta paralización de labores en el sector de metales e ingenierías se produjo poco días después de resuelta una medida de fuerza de cinco meses en el campo de la minería del platino, calificada como la huelga más costosa y extendida en la historia de Sudáfrica.
El paro de Numsa se estima está costando unos 28 millones de dólares diarios, y afecta mayormente a las industrias manufacturera automotriz, de embalaje, y de la construcción.
Tomado: LibreRed / PL