miércoles, 29 de febrero de 2012

Cuba alerta sobre consecuencias de una intervención militar en Siria


Al hablar en el debate del Consejo de Derechos Humanos de la ONU sobre la nación árabe, el embajador cubano Rodolfo Reyes afirmó que su país apoya la búsqueda de una solución política a la crisis actual, con pleno respeto a la soberanía e independencia de Siria.
Reyes calificó como particularmente alarmantes los llamados de aquellos que apuestan por el uso de la fuerza. "El papel de la comunidad internacional es prestar ayuda para salvaguardar la paz y la estabilidad en ese país, no incitar a acciones que provocan la muerte, el delito, y la inseguridad ciudadana".
El diplomático cubano alertó que no son los derechos humanos la motivación genuina de este nuevo debate en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, y señaló diversos ejemplos para demostrarlo, entre ellos la postura de algunos miembros de la OTAN y los injustificables bombardeos sobre Libia a que dio lugar la manipulación de la Resolución 1973 del Consejo de Seguridad.
La delegación siria abandonó la reunión del Consejo de Derechos Humanos, pues según dijo el embajador de Damasco, Faisal al Hamwi, "el único objetivo de este periodo de sesiones es atizar las llamas del terrorismo y potenciar la crisis en mi país con medidas de apoyo a grupos armados".
Al Hamwi calificó como estéril el debate y alertó que, detrás de la presión internacional para que se permita la entrada al país de organizaciones de asistencia humanitaria, está el deseo de una injerencia militar para propiciar un cambio de Gobierno.
"Estamos ante un plan preestablecido para atacar al Estado sirio y sus instituciones bajo el pretexto de las necesidades humanitarias", agregó. (PL)
Tomado: Granma