Una organización defensora de derechos humanos en Israel acusó el jueves a la agencia de seguridad Shin Bet, al Ejército, la policía y al Servicio de Prisiones israelí del incremento de abusos y torturas contra detenidos palestinos desde junio pasado.
El Comité Público contra la Tortura en Israel (PCATI) alega que desde el inicio de la operación “Volved Hermanos” en junio del año pasado para buscar a los tres adolescentes israelíes secuestrados en Cisjordania (capital palestina) cuyos cuerpos fueron encontrados posteriormente por soldados del régimen, han aumentado las prácticas de tortura contra reclusos palestinos.
Cifras de esta ONG, citadas por la agencia rusa Sputnik, indican que durante el segundo semestre de 2014, se denunciaron 66 presuntos actos de tortura o malos tratos en las cárceles isralíes, frente a 19 denuncias formuladas en la primera mitad de ese año.
PCATI se ha dedicado a luchar contra todas las prácticas incorrectas en los interrogatorios de sospechosos arrestados, razón por la que desarrolla una investigación sobre la situación de presos palestinos en Tel Aviv (capital israelí).
Se registran desde de junio, 85 casos de torturas o abusos y se presentaron 48 denuncias a “varios cuerpos de investigación, así como al Ministerio de Justicia. Dichas denuncias fueron puestas por palestinos.
De las 48 denuncias, 23 fueron presentadas contra el Shin Bet, 14 contra el Ejército israelí, nueve contra de la policía o la Policía de Fronteras y dos contra el Servicio de Prisiones, indicó la PCATI.
La investigación de los casos de tortura afirma que en 2014, 18 de las 48 denuncias señalan que los interrogadores colocan a los detenidos en posiciones incómodas antes de ir a la celda.
Además los soldados usan técnicas conocidas como la “rana” o la “banana”, que se han usado más de 18 veces desde junio.
Por otro lado, en el mes de junio se contabilizaron 18 denuncias por torturas, 19 por privación de sueño, 12 por palizas durante el interrogatorio, ocho de acoso sexual o asalto durante el interrogatorio y siete por violencia física durante su arresto.
Los datos de la PCATI se basan en la información de una fuente militar de alto rango que indicó que el Shin Bet estaba usando “presión física en los interrogatorios de algunos presuntos miembros del grupo islamista palestino Hamás para obtener información que llevara a encontrar a los secuestradores y asesinos de tres adolescentes”.
Tomado: Telesur/ librered.net
