viernes, 10 de abril de 2015

Washington y Teherán discrepan sobre Yemen

Las ramificaciones internacionales del conflicto en Yemen quedaron ayer al desnudo cuando Estados Unidos acusó a Irán de proveer armas a los rebeldes y advirtió que “no se quedará con los brazos cruzados mientras la región es desestabilizada”, en tanto que Teherán acusó a la coalición que bombardea a ese empobrecido país árabe con apoyo de Washington de cometer “un genocidio”.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, no anduvo con rodeos y acusó a la República Islámica de enviar barcos al Golfo de Adén, muy cerca de las costas de Yemen, para ayudar militarmente al movimiento insurgente hutí, una milicia chiita que desde el año pasado consiguió tomar el control de la mayoría del territorio. En el marco de este avance, los hutíes llegaron el mes pasado a la ciudad portuaria de Adén y encerraron completamente al presidente yemení, Abdo Rabu Mansur Hadi, quien terminó huyendo a la vecina Arabia Saudita.
Esto dio pie a que Arabia Saudita y una coalición regional de otros nueve países lanzaran una campaña de bombardeos aéreos hace dos semanas, que ya dejó cientos de muertos, y luego un bloqueo naval que no permite el acceso de barcos a las costas yemeníes. Actualmente la batalla se concentra en el puerto de Adén, en el sur del país, un paso estratégico que conecta el mar Arábigo con el mar Mediterráneo, a través del canal de Suez, y desde una visión más amplia, el océano Atlántico norte con el océano Indico.
“Obviamente no buscamos confrontación, pero no vamos a abandonar nuestras alianzas y nuestras amistades y la necesidad de estar con aquellos que se sienten amenazados como consecuencia de las decisiones que Irán pueda tomar”, advirtió Kerry en una entrevista difundida ayer por el canal de televisión público de Estados Unidos PBS.
“Irán debe saber que Estados Unidos no se quedará de brazos cruzados mientras la región se desestabiliza o mientras se participa en acciones militares abiertas en otros países”, agregó el líder de la diplomacia estadounidense.
La advertencia de Estados Unidos no hizo más que elevar la tensión que existe entre los dos países, actualmente embarcados en unas difíciles negociaciones nucleares que tienen fecha de vencimiento en menos de tres meses. Pese a la denuncia de Estados Unidos y sus principales aliados en la región, Arabia Saudita, Israel y Egipto, no se conoce aún ninguna evidencia concreta de la presunta ayuda militar o financiera de Teherán a los rebeldes hutíes que pelean en Yemen.
Tomado. Pagina712