martes, 7 de julio de 2015

Gobierno colombiano y FARC-EP perfilan en terreno pasos de desminado

 Equipos del gobierno colombiano y de las insurgentes FARC-EP perfilan hoy detalles para iniciar el programa de desminado humanitario, acordado entre ambas partes, en una zona rural del departamento de Antioquia con asistencia noruega.


Según el diario local El Espectador ese proyecto contempla entre sus pasos preliminares un estudio de los campos con minas dentro de la vereda El Orejón, perteneciente al municipio de Briceño, en el noroccidente de la nación.

El plan piloto, pactado en La Habana entre representantes gubernamentales y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), servirá como experiencia inicial a fin de ampliar las acciones de descontaminación hacia otras regiones del país andino.

Tal medida, la cual prevé la erradicación de minas, artefactos explosivos improvisados y municiones sin detonar, permitirá reducir los efectos del prolongado conflicto entre la población civil.

Antioquia y Meta fueron los escenarios seleccionados para emprender el programa con la cooperación de la organización Ayuda Popular Noruega.

La comisión encargada de tales misiones está ya en El Orejón, añadió el rotativo de circulación nacional.

De acuerdo con estimados más de la mitad de los municipios colombianos tiene campos minados, artefactos que han causado alrededor de 11 mil víctimas entre muertos y heridos.

La guerra interna ocasionó la muerte a casi 230 mil ciudadanos en el transcurso de más de medio siglo.

Voceros del Ejecutivo y de las FARC-EP dialogan en la capital cubana desde 2012 para hallar una salida concertada a la confrontación bélica.

El programa de desminado humanitario es la primera disposición para aminorar la intensidad de la contienda que llevarán a la práctica de manera conjunta ambas fuerzas beligerantes.

Hasta la fecha y como resultado de las conversaciones en Cuba lograron también consensos en los temas de reforma rural integral, drogas ilícitas y participación política, adicionalmente decidieron crear una comisión de la verdad, la cual deberá activarse tras la firma de la paz.

El conflicto se exacerbó desde mediados de mayo luego de la reanudación de los bombardeos castrenses a ese movimiento guerrillero.

Otro elemento que recrudeció la conflagración fue la suspensión de la tregua combativa decretada con anterioridad por las FARC-EP al considerarla insostenible en las condiciones actuales frente al incremento de las ofensivas en su contra.
Tomado: Prensa Latina