jueves, 10 de septiembre de 2015

"Gadafi no ametralló a ningún manifestante"

Mustafa Abdul Jalil, líder del Consejo Nacional de Transición de Bengasi en 2011, confesó ante el canal televisivo ‘Channel One’, que los manifestantes muertos en Benghasi, que la prensa de todo el mundo difundió que habían sido ametrallados por aviones de la Fuerza Aérea del gobierno de Muamar el Gadafi, fueron acribillados realmente por mercenarios que no eran de nacionalidad Libia, sino que estaban a las órdenes de servicios secretos foráneos.
Como se recordará, la muerte de unos manifestantes provocó que la Unión Europea y fuerzas aéreas de la OTAN, atacaran a Libia y acabaran con el gobierno de Muamar el Gadafi.
Mustafa Abdul Jalil declaró al canal de televisión que lo entrevistó, que Gadafi no ordenó tal tiroteo. Abdul admite ahora que él fue informado previamente de lo que iba suceder. Y que el propósito de esa acción fue que sirviera de detonante para de esa forma iniciar la liquidación del Gobierno libio que presidia Muamar El Gadafi y quebrar el Estado de ese país.
El ex líder del Consejo Nacional de Transición de Bengasi, aseguró que los libios no pudieron reconocer a los manifestantes muertos porque llevaban ropa de civiles y nadie acudió a sus entierros porque estos no tenían ningún amigo ni familiares en Libia
El propio ministro de Asuntos Exteriores español Margallo, se vio obligado a reconocer en una declaración pública realizada esta misma semana que el "Estado libio no existe en la actualidad". La realidad es que el país está roto, quebrado en mil pedazos. No existe ningún tipo de seguridad y miles de personas han sido encarceladas sin que mediara para ello proceso judicial alguno. Se tienen testimonios directos de que cientos de estos detenidos han sido sometidos a tortura, y que en no pocas ocasiones estas han terminado provocándoles la muerte.
Según las estadísticas Libia, bajo el gobierno de Gadafi, era el país con el Indice de Desarrollo Humano más elevado de todo el continente africano. En la actualidad, las ventas de petróleo están paralizadas y 2 millones de libios han partido hacia el exilio. Con propiedad se puede decir que al momento presente el territorio líder está considerado como tierra de nadie, sin fronteras ni tampoco gobierno. Según testimonios provenientes de diferentes ciudades, bandas conducidas por auténticos psicópatas, controlan un país profundamente facturado. Tales grupos responden a los nombres de Al Qaeda, Libyan Islamic Fighting Group (LIFG), Hermanos Musulmanes, Ansar, Al Sharia y otros.
Tomado; tercerainformacion