miércoles, 12 de septiembre de 2012

Ni estudian ni trabajan


El mando castrense persa ha argumentado que la estrepitosa debacle del Occidente se origina por ser el autor de la desviación sectaria, la financiación de terroristas, de grupos opositores al Gobierno sirio y de todos los títeres internacionales para poder penetrar en el mundo islámico y establecer un marco seguro para el régimen de Israel en la región.
En alusión al papel que han protagonizado los servicios de inteligencia e información imperialistas en la formación de grupos terroristas y sectarios, el comandante iraní ha explicado que la creación de sectas en el mundo islámico, como la extremista Al-Qaeda, wahabíes y salafistas son proyectos antimusulmanes de las organizaciones de espionaje de la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA, por sus siglas en inglés), el servicio de inteligencia israelí (el Mossad) y el Centro de Inteligencia británica (MI6).
En reacción a los esfuerzos del frente antisirio, encabezado por Estados Unidos, algunos países europeos y el régimen de Israel, para financiar y armar a los grupos terroristas de Al-Qaeda y wahabíes y salafistas, Firuzabadi ha declarado que “la aparición de nuevas formas de terrorismo, en particular, de Al-Qaeda y de otros grupos extremistas que se enfrentan al Gobierno y al pueblo de Siria forman parte del plan de los sistemas arrogantes y dominantes contra el mundo islámico que es testigo de ello”.
En otra parte de sus declaraciones, el militar persa ha recalcado que la CIA y el Mossad son los principales creadores de la mayoría de los grupos terroristas que actúan en la región de Oriente Medio con el fin de generar discordias entre chiíes y suníes para poder alcanzar sus propios intereses.
De igual forma, ha recalcado que gracias a la inteligencia y consideración de los chiíes y suníes, estos complots han quedado frustrados, de hecho, la comunidad internacional debe saber que grupos terroristas como Al-Qaeda, wahabíes y salafistas no pertenecen ni a la comunidad chií ni a la suní, no en vano, son el nefasto producto del imperialismo que, al final, se volverán contra sus creadores, es decir, europeos y estadounidenses.
Al subrayar que los salafistas siempre actúan bajo el pretexto de salvaguardar las tradiciones, sin embargo, prácticamente solo contribuyen a los intereses occidentales y de los enemigos del Islam, Firuzabadi ha señalado que “la ideología salafista es una amenaza para la estabilidad y seguridad de nuestra región y, desgraciadamente, algunos países han establecido el terreno necesario para que estos grupos propaguen su peligrosa e antislámica creencia en sus propios países”.
Finalmente, el militar iraní ha exhortado a todas las naciones musulmanas de la región a la unidad para evitar cualquier intriga y conspiración de los enemigos contra el mundo islámico.
Tomado: pagina/12