martes, 31 de marzo de 2015

Expreso de Guantánamo iniciará huelga de hambre frente a Embajada de EEUU

Según informó el sirio en un reportaje con el Washington Post ha comenzado una campaña de rechazo y no acepta los US$600 que el gobierno le brinda por mes, dejó de realizar las consultas médicas pese a sus problemas de salud y prevé que, en un par de semanas, cuando se le acaben los tomates, pepinos y papas que come comenzará una huelga de hambre. ”Cuando se acaben, empezaré la huelga de hambre”, dijo al diario estadounidense. “Iré y me sentaré frente a la Embajada de Estados Unidos”, agregó.
El sirio siente que ha sido traicionado en las promesas que le realizaron y reclama que se le otorgue una casa propia y que su familia sea traída de Siria además de suficiente dinero para vivir con dignidad y comenzar un negocio, según consigna el Washington Post. ”¿Quién es el culpable de que mi esposa y yo vivamos en el infierno?”, preguntó Dhiab al tiempo que respondió: “Estados Unidos”.
Abu Wa’el Dhiab es uno de los seis exdetenidos de Guantánamo que hoy están refugiados en Uruguay. Tiene 43 años y es sirio. Tenía cuatro hijos pero uno murió en la guerra que promovió EEUU en Siria.
Hoy su familia está en Turquía pero vivió en Siria, emigró a Afganistán y en agosto de 2001 se instaló en Pakistán. Ahí fue detenido y “acusado” de integrar células terroristas de Al Qaeda. No había pruebas ni se presentaron cargos en su contra. En 2009 el gobierno norteamericano aceptó su liberación pero debió esperar otros tres años para abandonar la cárcel.
Su abogada confirmó que el estado de salud de Abu Wa’el Dhiab es delicado.
Sufre de dolores de espalda algo que ya tenía antes de ingresar a Guantánamo, de hecho llegó de allí en silla de ruedas y se movió en ella por varios días. Además Abu Wa’el Dhiab estuvo casi dos años en huelga de hambre y varios meses de forma ininterrumpida.
Hasta que un juez obligó a que lo alimentaran por la fuerza.
Así los guardias de Guantánamo aplicaron una técnica para que comiera a través de una sonda. Todo fue registrado en varios videos. Su abogada, Cori Crider contó en ese entonces que luego de ver tres videos de ese tipo no pudo dormir. Le metían sondas por la nariz con alimento, Abu Wa’el Dhiab gritaba, sangraba y se retorcía del dolor. Esa práctica duraba 10 horas todos los días.
Finalmente otra jueza decretó suspender esa medida y ante un pedido de varios medios norteamericanos y The Guardian obligó al gobierno de Estados Unidos a difundir más de 20 videos que registraban cómo torturaban y obligaban a Abu Wa’el Dhiab a comer. Las imágenes aún no son públicas, porque el gobierno de Barack Obama interpuso un recurso jurídico para no difundir esos videos por miedo a las reacciones terroristas. Pero el rapero Yasiin Bey aceptó someterse al mismo tratamiento para el diario británico The Guardian y demostrar así la brutalidad del procedimiento:
Tomado. tercerainformacion