viernes, 18 de marzo de 2016

Dinamarca impone sanciones a quienes ofrecen ayuda a los refugiados

La justicia danesa impuso una multa de 22.500 coronas, cerca de 3.000  euros, a la activista de los derechos de los niños Lisbeth Zorning y a su esposo, el periodista Mikael Lindholm, por ayudar a una familia (cuatro adultos y dos niñas de 5 años) de refugiados sirios que se dirigían a Suecia en septiembre pasado.
“Soy culpable por haberles llevado en coche desde la frontera hasta mi casa. Ellos iban a Copenhague y nosotros también, teníamos sitio en el coche. Mi marido y yo les preparamos café y a las niñas les dimos un refresco. Luego los acercamos hasta la estación. Se nos acusa de transportar y acoger a refugiados sin documentación legal (…) Había un policía a mi lado cuando lo hacía. Le pregunté si me iba a detener si les ayudaba. Me dijo que no”, cuenta la activista, citada por un medio internacional.
El abogado de esta pareja, Bjørn Elmquist, que apelará la sentencia, indica que “la policía debería haberles avisado si estaban incumpliendo la ley. Mikel llamó a la policía antes de ayudar. La única respuesta que obtuvieron fue ‘es complicado’. Ninguno de los dos tuvo la sensación de que les iban a detener. Creían que estaban haciendo lo correcto”.
De acuerdo a la ONG Welcome To Denmark desde enero de este año al menos 110 personas han sido multadas por ayudar a refugiados. La mayoría de ellos son personas que ayudaron a miembros de sus propias familias, que venían de Siria a reunirse con ellos en territorio danés; también hay muchos estudiantes o jubilados daneses que actuaban por razones humanitarias. Desde septiembre de 2015, la cifra de multados por “tráfico ilegal de personas” asciende a 200 personas.
El portavoz de Welcome to Denmark, Line Søgaard, expresó que “es inconcebible condenar a quienes ayudan a otras personas que lo necesitan. La ley que lo permite pretendía luchar contra el crimen organizado, pero sabiendo que se está actuando contra la solidaridad, no es más que otra señal de que Dinamarca es un país hostil para los refugiados”.
Al menos 300.000 personas se han movilizado hacia Europa en busca de refugio tras las intervenciones y ataques a Libia, Siria e Irak por parte de Estados Unidos y sus aliados. La mayoría de ellos han ingresado de manera ilegal a Italia y Grecia, luego de atravesar el Mar Mediterráneo a través de embarcaciones que, en diferentes ocasiones, no han logrado llegar a su destino causando la muerte de sus pasajeros.
Desde 2011, Siria se ha convertido en un campamento de guerra originado por terroristas, que pretenden derrocar al presidente Bashar al Assad para tomar el poder político de la nación árabe.
Hasta la fecha, el conflicto bélico ha cobrado entre 250.000 y 470.000 vidas, mientras que millones de personas se han visto forzadas a abandonar sus hogares, desatando una de las olas de refugiados más grandes de la historia desde la Segunda Guerra Mundial.
Tomado: LibreRed | Radio del Sur