Los anfitriones serán España y Portugal, lo que pone de manifiesto la importancia geoestratégica militar de la Península Ibérica. El embajador de EEUU en España recalcaba este año el papel esencial de las bases de Rota en el escudo antimisiles y de Morón, como soporte de las fuerzas de intervención rápida.
En la cumbre de la OTAN en Cardiff (País de Gales, Reino Unido) celebrada el pasado mes de agosto, no sólo se aprobaron tales maniobras, sino que al tiempo se establecieron nuevos objetivos y un nuevo campo de operaciones de la OTAN.
Se reconoce abiertamente que ese bloque militar no tiene como objetivo la defensa de sus miembros, ni se circunscribe a sus territorios. Su campo de operaciones es todo el orbe y entre sus nuevos objetivos figuran los riesgos de las emigraciones humanas masivas o la inseguridad energética.
Para la plataforma se trata “de una alianza para la guerra, como ya se demostró durante su intervención en Yugoslavia, Afganistán y Libia. La OTAN anuncia ahora que continuará por ese camino en cualquier lugar del mundo.”
Para la Plataforma Global contra las Guerras estas maniobras “son la expresión práctica de aquellos postulados.” Se declara que estos ejercicios serán de “alta intensidad y alta visibilidad”, señalando que además de un entrenamiento bélico, serán una demostración ejemplificadora de su capacidad de intervención.
Señalan igualmente que dichos ejercicios tendrán como objetivos concretos, “prepararse para actuar frente a una crisis”, sin precisar a qué tipo de crisis se refieren. Una ambigüedad que se concreta al apuntar que son los flancos Este y Sur, los actuales objetivos prioritarios, es decir Rusia y el norte de África.
En cuanto al tipo de operaciones, las maniobras citadas servirán de entrenamiento para el despliegue de las fuerzas de intervención rápida, “la punta de lanza de la OTAN", lo que significa que 5 000 efectivos podrían invadir cualquier territorio en 48 horas.
Las maniobras de la OTAN en Gibraltar, en octubre de 2015, son, para la Plataforma contra las guerras, por tanto, “un acto de guerra en el que todos participamos y del que nadie puede ignorar sus consecuencias. ”
“No podemos esperar que los organismos internacionales detengan esta barbarie, ni que las instituciones nacionales de los estados de la OTAN y sus aliados se opongan a esta escalada bélica.
Sólo un movimiento popular internacional, amplio y organizado, puede hacer frente a este reto. Los colectivos que se enfrentan y condenan las guerras y a la OTAN tienen una larga tradición y han mostrado en incontables ocasiones la sensibilidad y capacidad de movilización popular.
Es preciso difundir toda la información posible sobre estos acontecimientos, generar una conciencia colectiva y movilizarse, en el menor plazo de tiempo posible, si queremos impedirlos.
Los conocemos y disponemos de tiempo para denunciarlos y crear una movilización internacionalista, que acabe con la impunidad con que vienen actuando.
Para ello se hace necesario impulsar la creación de plataformas y comités unitarios - en todos los puntos del estado-, que difundan información contra estas maniobras, y que se movilice a la población a través de marchas y manifestaciones que confluyan en actos masivos.
Hacemos un llamamiento a las organizaciones políticas y sociales, para que centren sus esfuerzos y actividades en la denuncia y oposición a las maniobras de la OTAN en Gibraltar, en octubre de 2015.”, han explicado a traves de un comunicado la Plataforma Global contra las Guerras.
Tomado: tercerainformacion