jueves, 6 de noviembre de 2014

Del Plan Colombia a la cooperación con la OTAN y la UE



Uno de los aspectos a los cuales los analistas le  han dado poca importancia sobre los diálogos del Caguán y la ruptura que hizo el presidente Pastrana. Fue en momentos que se dialogaba con la insurgencia, el presidente firmó un acuerdo de cooperación militar con EEUU, al que se le dio el nombre de Plan Colombia, con este acuerdo se da el inició de la profesionalización de las Fuerzas Armadas, con la llegada de tecnología de punta, entrenamiento militar con el manejo de comunicaciones y cooperación en la tripulación de aviones. Según se dijo en ese entonces, este acuerdo pretendía venir a colaborar en la lucha antinarcóticos. Pero, que en realidad sus objetivos era la guerra en contra de la insurgencia.

De ahí que el gobierno buscara deslegitimar los diálogos con cualquier acción propia de la guerra, pues, se estaba negociando en medio de la guerra. El cálculo de Pastrana, le resulto acabar con la mesa, darle paso a la estrategia norteamericana y seguir intensificando el conflicto como lo hizo el nefasto presidente Uribe Vélez, con la implementación de nuevas ayudas técnicas, de espionaje, ataques y bombardeos a la insurgencia como lo denuncio el 22 de diciembre de 2013 el Washington  Post (CIA ayudo a matar líderes de las FARC), de ahí que mantener una mesa de diálogo no era conveniente ni para el gobierno nacional ni para EEUU, que vio como perdía hegemonía en la región.

Fue de esta forma como EEUU aseguró su presencia con la instalación de 7 bases militares estratégicamente ubicadas en el territorio nacional, no solo para controlar a la insurgencia sino para mantener vigilada la región, que en los últimos tiempos ha dado pasos al cambio de modelo político.

La preocupación ahora surge cuando el gobierno de Juan Manuel Santos y ex ministro de defensa; en primer lugar, instala una mesa de diálogos con la Insurgencia, acuerdos que deben llevar al fin del conflicto armado; segundo, en momento en que las partes se encuentran dialogando el gobierno firma un acuerdo de cooperación con la OTAN, entendiendo que es la Organización del Atlántico Norte, por lo que Colombia nada tiene que hacer allí, sin olvidar que es un país del tercer mundo.

Esta cooperación según se ha dicho va encaminada a intercambiar información, formación militar del ejército colombiano, de los cuales algunos medios han dicho participan unos 22 mil militares quienes han sido instruidos en misiones de tierra, mar y aire. La cuestión no puede pasar desapercibida si tenemos en cuenta el largo historial de crímenes cometidos por esta organización, esto puede constituir un mal precedente, para la región en su conjunto y el país.

Por otro lado, ahora Colombia participará con la Unión Europea según se dijo en una misión civil y no ejecutiva en Ucrania, la cuestión es que el país no resuelve sus problemas internos y pretende participar no solo en misiones civiles, sino militares como lo ha venido haciendo en Afganistán, los Emiratos Árabes y ahora al Cuerno de África; exportando mercenarios.

La reestructuración del ejército se da justó en momentos que se dialoga de paz, no solo este tema debe ser analizado cuidadosamente, sino el papel del ejército al convertirse en un servicio internacional. Es decir, el país puede convertirse en una escuela de mercenarios, donde se forman y salen a cumplir misiones, más allá de sus fronteras. Sería una contradicción que esto ocurriera, cuando se plantea un país en paz.

La participación de Colombia en otros conflictos puede convertir al país en el aliado o no, de determinado grupo o gobierno, lo que poner en riesgo la seguridad interna y nos convierte en parias frente al mundo, que se alimentan de la guerra. Es decir, el ejército nacional se convierte en algo así como los vengadores del orden.


Para finalizar surgen algunas preguntas ¿será que Santos realmente está pensando en la paz o le conviene mejor la guerra? ¿A que viajo a Europa? ¿Que busca con los acuerdos de cooperación militar? Entendiendo el largo historial de guerra y de violaciones a los derechos humanos por parte de los militares, no será entonces que Santos le quiere hacer conejo a la paz como lo ha hecho con la reforma a la educación.