viernes, 7 de noviembre de 2014

El Estado terrorista número uno

Estados Unidos es “el Estado terrorista número uno” si se tienen en cuenta sus mortíferas operaciones di­ri­gidas por la CIA en países como Ni­caragua y Cuba, denuncia el historiador y filósofo social Noam Chom­sky en un nuevo artículo de opinión.
En un artículo publicado en Tru­thout.org, Chomsky se refiere a una revisión hecha por la CIA sobre sus operaciones encubiertas recientes pa­ra determinar su efectividad, a raíz de la cual la Casa Blanca concluyó que, por desgracia, los éxitos son tan escasos que es necesario reconsiderar esa política, en especial la de armar a in­surgentes en todo el mundo, algo que —recuerda el filósofo— han pr­ac­­ti­cado en sus 67 años de historia.
La CIA llevó a cabo su análisis de eficacia, mientras la administración de Obama contemplaba la posibilidad de armar a los rebeldes que luchan contra las fuerzas del presidente Bashar al Assad en Siria, resalta Russia Today.
The New York Times fue el primero en destapar la historia, que publicó bajo el título “Estudio de la CIA sobre la ayuda encubierta aviva el escepticismo acerca de ayudar a los rebeldes sirios”, a raíz de lo cual Chomsky sugiere su propio titular que, según él, debería haber sido: ‘Ya es oficial: Estados Unidos es el principal estado terrorista del mun­do, y está orgulloso de serlo’.
El profesor del Instituto Tec­no­ló­gico de Massachusetts (MIT por las iniciales en inglés, Massa­chusetts Ins­titute of Technology), pasa a continuación a detallar algunos de los casos evaluados en la revisión de la CIA, explicando por qué queda de­mos­trado que EE.UU. es “el campeón del mundo en la generación de te­rror”, y está empeñado en contra­po­ner su opo­sición en todo el mundo.
“El primer párrafo del artículo de ‘The New York Times’ cita tres de los ejemplos principales de ‘ayuda encubierta’: Angola, Nicaragua y Cu­ba. De hecho, cada caso fue una operación terrorista llevada a cabo por EE.UU.”, asegura Chomsky.
El catedrático agrega que EE.UU. apoyó en la década de los 80 la era del apartheid en Sudáfrica, que in­vadió Angola para protegerse “de uno de los grupos terroristas más no­torios del mundo”, según Washin­gton: El Congreso Nacional Afri­cano de Nel­son Mandela.
“Washington se unió a Sudáfrica para dar apoyo crucial al ejército terrorista Unita de Jonas Savimbi en Angola. Continuó haciéndolo incluso después de que Savimbi sufrió una rotunda derrota en una elección libre y cuidadosamente vigilada”, escribe Chomsky. “Las consecuencias fueron horrendas. Una investigación de la ONU en 1989 estimó que las depredaciones sudafricanas provocaron 1,5 millones de muertes en países vecinos”.
LA CAMPAÑA ASESINA CONTRA CUBA
Chomsky también menciona la “campaña asesina y destructiva” durante varias décadas de EE.UU. contra Cuba, incluyendo la fracasada invasión de Playa Girón y un embargo severo que continúa hasta nuestros días.
“El número de víctimas de la larga guerra terrorista fue amplificado por un embargo (bloqueo) destructor que continúa aún hoy desafiando al mundo. El 28 de octubre, la ONU, por 23ª vez, respaldó ‘la necesidad de poner fin al bloqueo económico, co­mercial, financiero impuesto por Es­tados Unidos contra Cuba’”, es­cribe.
Chomsky concluye su artículo re­firiéndose a “la mayor campaña terrorista del orbe: el proyecto global de asesinato de terroristas lanzado por Obama”, y afirmando que “el impacto generador de resentimiento de esos ataques con drones y con fuerzas especiales debe de ser bastante conocido para requerir mayor comentario”.
“Todo esto constituye un registro que hay que contemplar con cierto horror”, sentencia. (RT)
Tomado: Granma