viernes, 30 de octubre de 2015

Irán se suma a la cumbre contra la Jihad

Representantes de una veintena de países se reúnen hoy en Viena, en una conferencia multilateral, para encontrar una salida política a la guerra civil en Siria, que comenzó en marzo de 2011 y se cobró la vida de más de 250.000 personas. La conferencia estará marcada por la presencia de Irán –principal aliado de Siria– que en principio era rechazada por Estados Unidos, y por la ausencia de los dos grandes protagonistas: los representantes del gobierno de Bashar al Assad y las diferentes facciones opositoras. Washington se había opuesto, hasta ahora, a que la República Islámica interviniese en las negociaciones para una solución política a la guerra en Siria, mientras Rusia insistió en que el proceso negociador debía incluir al gobierno iraní, el aliado más estrecho de Damasco, que envió fuerzas de élite a pelear en el terreno.
En tanto, la Coalición Nacional para las Fuerzas de la Revolución y la Oposición Siria (Cnfros), alianza que agrupa a la gran mayoría de las facciones opositoras al gobierno de Bashar al Assad, incluidas las formaciones militares, aclaró que no participará del encuentro luego de que circularan versiones que así lo afirmaban. “Es una conferencia sobre Siria en la que no hay sirios, ignoro por qué no nos han invitado”, se quejó el vicepresidente de la Cnfros, Hisham Marwa. La alianza, cuyos líderes se encuentran afincados en El Cairo, instó a los países que sí participan a actuar con seriedad, reconociendo públicamente el Comunicado de Ginebra y las resoluciones relevantes del Consejo de Seguridad, así como absteniéndose de tomar parte en actos militares y agresiones contra el pueblo sirio.
El Comunicado de Ginebra es un documento aprobado en junio de 2012 por las potencias internacionales que estipula la creación de un gobierno interino en Siria con miembros del gobierno y de la oposición. La Cnfros consideró que la única manera de constituir ese Ejecutivo provisional es con la detención de ataques y bombardeos, así como luchando contra “el terrorismo del régimen, el Daesh (acrónimo en árabe del Estado Islámico) y Hezbolá”. A la cita en la capital austriaca está previsto que asistan los cancilleres de Rusia, Estados Unidos, Alemania, Francia, el Reino Unido, China, Irán, Egipto, los países del Golfo e Irak.
Los jefes de la diplomacia de Estados Unidos, Rusia, Arabia Saudita y Turquía iniciaron ayer en Viena su primer encuentro a cuatro bandas para analizar una posible salida dialogada a la guerra en Siria. El estadounidense, John Kerry, y sus colegas ruso, Serguei Lavrov; turco, Feridun Sinirlioglu, y saudita, Adel al Yobeir, se reunieron en víspera de la gran cumbre multilateral en la capital austríaca. Las potencias occidentales mantienen diferencias cruciales con Rusia e Irán en cuestiones centrales como el rol del actual presidente sirio en un futuro gobierno de coalición.
Siria es escenario de un complejo conflicto armado que comenzó en marzo de 2011, en el marco de la Primavera Arabe, cuando miles de personas salieron a las calles a reclamar apertura democrática. Con el paso de los días y por la represión policial, las manifestaciones se radicalizaron en todo el país y varios militares desertaron y levantaron sus armas contra el gobierno dando lugar a la aparición de toda clase de milicias, entre ellas el entonces llamado Estado Islámico (EI) de Irak y el Levante. Durante los casi cinco años de conflicto, Estados Unidos, Reino Unido, Francia, o las monarquías del Golfo financiaron a la oposición moderada con “ayuda no letal”: dinero, entrenamiento militar o incluso las camionetas 4x4, que en los últimos meses fueron vistas en poder del EI. Hace un año que Estados Unidos, al frente de una coalición internacional, bombardea posiciones del EI en Siria e Irak, y Rusia interviene en el conflicto hace casi un mes, aunque ambas naciones actúan por separado. Washington acusa a Moscú de estar atacando a la oposición armada en un intento por fortalecer la posición de Al Assad, algo que Rusia rechaza.
Tomado: Pagina/12