jueves, 29 de octubre de 2015

Irán va a la reunión sobre Siria

Es la primera vez que Teherán, aliado del régimen de Damasco, intervendrá en una reunión internacional sobre la guerra en Siria, ya que no fue invitado a las conferencias anteriores.
El ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohamad Yavad Zarif, y sus tres viceministros confirmaron su asistencia a la ronda de negociaciones sobre Siria que se celebrará en Viena mañana. El anuncio se produce luego de la fuerte presión rusa para la participación iraní y un día después de que Estados Unidos anunciara que Teherán sería invitada al cónclave que buscará una salida política a la guerra en Siria. Hasta ahora, Washington se había opuesto a que Irán interviniese en las negociaciones para una solución política en el convulsionado país, mientras que Rusia insistía en que el proceso negociador debía incluir al Gobierno iraní, el aliado más estrecho del gobierno sirio. La jefa de la diplomacia de la Unión Europea (UE), Federica Mogherini, había expresado su apoyo a la intervención de la República Islámica en las conversaciones multilaterales.
La propuesta de conceder a Teherán una silla en la mesa de diálogo se materializó después de varios días de discretas negociaciones con Arabia Saudita y otros estados. Pero el vicepresidente de la Coalición Nacional Siria (principal bloque opositor), Hisham Marwa, señaló en una entrevista con la TV saudita Al Arabiya que Irán presentará un proyecto para mantener a Assad en el poder, lo que complicará las conversaciones.
Es la primera vez que Irán, aliado del régimen de Damasco, intervendrá en una reunión internacional sobre Siria ya que Teherán no fue invitado a las conferencias que se celebraron en Ginebra en 2012 y 2014. A principios de 2014, el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, revocó una invitación que la organización de la conferencia de Ginebra 2 había cursado a Teherán debido a la fuerte presión ejercida por Estados Unidos, el Reino Unido y los representantes de la oposición siria, a la que algunas potencias occidentales califican como moderada.
Hoy los jefes de la diplomacia rusa, estadounidense, saudita y turca abordarán el conflicto sirio en Viena. Y mañana se unirán a ellos sus homólogos iraní, egipcio, iraquí y libanés, invitados por Estados Unidos, indicó una fuente diplomática rusa.
El viernes 23 de octubre ya hubo una primera reunión cuatripartita en un palacio de Viena para estudiar cómo poner fin a la guerra civil en Siria. Las dos grandes potencias rivales de la región, el reino de Arabia Saudita –bastión del wahabismo, doctrina sunnita puritana basada en una interpretación literal del Corán– y la República Islámica de Irán, donde el poder está en manos de un régimen islamista chiíta, están en desacuerdo sobre Siria.
Riad apoya a grupos rebeldes y participa activamente en los bombardeos aéreos liderados por Estados Unidos contra el grupo jihadista Estado Islámico (EI). En cambio, Teherán adhiere al régimen del presidente Bashar al Assad financiera y militarmente. De manera oficial, Irán no envía soldados a Siria, sino sólo asesores que forman parte de los Guardianes de la Revolución, una unidad de élite de las fuerzas armadas iraníes. En un hecho sin precedentes desde que se inició el conflicto sirio, Irán anunció desde principios de octubre la muerte de 15 iraníes en Siria.
Rusia reclamaba desde el inicio de este conflicto, en 2011, la participación de Irán en reuniones como la prevista en Viena, pero Estados Unidos se oponía con firmeza. El martes, Washington anunció su cambio de posición. “Esperamos que Irán sea invitado a participar”, declaró el vocero del Departamento de Estado, John Kirby. Para Arabia Saudita, las conversaciones en Viena permitirán saber si Moscú y Teherán actúan con seriedad, pero el subsecretario de Estado norteamericano, Antony Blinken, advirtió que no cabe esperar ninguna conclusión en las reuniones de Viena, que “forman parte de un proceso para ver si se puede llegar a un acuerdo sobre la forma que podría tener una transición política”.
Por el momento, el futuro de Assad divide a Rusia y Estados Unidos. El canciller francés Laurent Fabius afirmó que Francia y sus aliados occidentales y árabes quieren negociar un calendario preciso para que el presidente sirio abandone el poder. Sin embargo, el martes, el jefe de la agencia estadounidense de Inteligencia, John Brennan, dijo estar convencido de que los rusos pretenden lograr la renuncia de Assad para llegar a una solución del conflicto en Siria. “A pesar de lo que dicen, creo que los rusos no ven a Assad en el futuro de Siria”, estimó Brennan.
“La cuestión es en qué momento y cómo van a ser capaces de lograr que salga de escena”, sostuvo el jefe de la CIA. “Paradójicamente, creyeron que primero tenían que reforzar a Assad”, explicó el funcionario.
Rusia lanzó el 30 de septiembre una campaña de bombardeos en Siria contra el terrorismo, pero Washington y sus aliados occidentales acusan a Moscú de apuntar principalmente a los grupos de oposición al régimen de Assad. Ayer, Moscú afirmó haber bombardeado 118 objetivos terroristas en las últimas 24 horas. Paralelamente, Estados Unidos expresó su intención de intensificar sus bombardeos contra el grupo EI en Siria e Irak y de aumentar el apoyo a los grupos rebeldes que combaten a los jihadistas.
En este contexto, Assad acusó nuevamente a las potencias occidentales de apoyar al terrorismo, dándole una cobertura política a grupos terroristas en Siria y en la región, al entrevistarse con tres diputados franceses en Damasco.
La ONU estima que 250.000 personas murieron en Siria desde el inicio del conflicto y advirtió sobre los altos niveles de tragedia y desesperación que sufre la población siria por la guerra, con más de 13,5 millones de personas con necesidad de ayuda y protección, entre ellos más de 6 millones de niños.
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