Los manifestantes expresaron este jueves su rechazo al Gobierno del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, a quien le llamaron “asesino”.
Según ha informado el diario libanés ‘Al-Akhbar’, la protesta se ha celebrado con motivo del funeral de las víctimas de las explosiones registradas el pasado 10 octubre en Turquía en la capitalina ciudad de Ankara.
Asimismo, se han realizado similares marchas en otras ciudades turcas, en las que se han producido enfrentamientos con las fuerzas estatales quienes han arrestado a 4 manifestantes en la ciudad de Estambul, al noroeste del país euroasiático.
La mayoría de los congregados pertenecen al pro-kurdo Partido Democrático del Pueblo turco (HDP, por sus siglas en turco), que han condenado también la dura política del Partido Justicia y Desarrollo (AKP), actualmente en el poder, contra los kurdos y partidos izquierdistas.
De acuerdo al informe, el primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, como el resto de los titulares del AKP no participó en el acto de entierro de las víctimas del ataque perpetrado contra una marcha por la paz convocada por sindicatos y formaciones izquierdistas y de la oposición en Ankara que se cobró la vida de al menos 95 personas y dejó otras 246 heridas.
En el mismo sentido, el líder del HDP, Selahattin Demirtas, ha denunciado que ocurrió una negligencia deliberada por parte de Erdogan al no brindar seguridad a los manifestantes que protagonizaban la movilización.
Previamente, Demirtas había destacado que lo ocurrido fue similar a un estallido en un mitin de HDP en Diyarbakir en el que cuatro personas murieron de cara a las elecciones del 7 de junio y a la otra explosión ocurrida en el mes de julio en la ciudad fronteriza de Suruç que dejó 32 personas muertas y fue atribuido por Ankara al grupo terrorista Estado Islámico (Daesh, en árabe).
Por lo tanto, los atentados terroristas en la capital de Turquía que han levantado el rechazo de miles de ciudadanos turcos y las condolencias de distintos países como Irán, Rusia y Estados Unidos, han sido consideradas por el mandatario turco como unos actos que tienen sus orígenes en Siria, donde Daesh controla vastos territorios.
Tomado: LibreRed/Irna
