Al menos dos palestinos resultaron heridos de bala por disparos de soldados israelíes ayer en una zona al este del campo de refugiados de Jalabiya, en Gaza. Según informaron fuentes médicas, las dos personas debieron ser evacuadas a un hospital de la zona, donde fueron tratadas de heridas de gravedad moderada. Un portavoz del ejército israelí, citado por la agencia de noticias palestina Maan, aseguró que los soldados lanzaron una advertencia a los dos palestinos y que sólo dispararon cuando trataban de saltar la barrera de seguridad sin responder a los avisos. En su informe semanal, la Oficina de Coordinación Humanitaria de la ONU (OCHA) consignó ayer que ha habido un “aumento significativo” en los últimos siete días del número de palestinos heridos en incidentes con fuerzas israelíes.
Según sus estadísticas, al menos 70 palestinos resultaron heridos esta semana en acciones del ejército israelí en Cisjordania, cifra que duplica el porcentaje de heridos semanales de 2014, y tres más en Gaza. “En la mayoría de los incidentes hubo lanzamiento de piedras (por parte de los palestinos) y disparos con balas, proyectiles recubiertos de goma y gases lacrimógenos por parte de las fuerzas israelíes”, explicó.
Además, esta semana, un adolescente murió por disparos de soldados israelíes cerca de la localidad cisjordana de Hebrón, en un incidente armado similar al ocurrido ayer en Gaza. Para la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), al menos 57 palestinos murieron y más de 800 resultaron heridos desde que el pasado julio Estados Unidos logró que se reanudara el proceso de diálogo entre palestinos e israelíes.
Por su parte, el relator especial de la ONU para Palestina, Richard Falk, comparó la ocupación israelí de los territorios palestinos con una “anexión” y dijo que en el caso de Jerusalén Este es una suerte de “limpieza étnica” por los esfuerzos para “modificar la composición demográfica”. En opinión de Falk, un jurista que está por concluir su mandato de seis años como relator de la ONU sobre los derechos humanos en esa región, existe por parte de Israel “un esfuerzo sistemático y continuo de cambiar la composición étnica de Jerusalén y hacer más difícil a los palestinos mantener su residencia”.
En una rueda de prensa en Ginebra, el relator explicó que la estrategia de Israel en Jerusalén Este, sobre la que israelíes y palestinos reclaman derechos, tiene el propósito de “alentar la expansión de asentamientos ilegales”. Más de 11 mil palestinos “han perdido su derecho a vivir en Jerusalén desde 1996”, dijo, citando datos oficiales de Israel.
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