La Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (NSA) infectó con malware millones de computadoras en todo el mundo para obtener datos de personas de fuera de EEUU e incluso "camufló" varios servidores para lanzar ataques haciéndose pasar por Facebook, según reveló "The Intercept" en base a documentos secretos filtrados por Edward Snowden.
Según The Intercept -el sitio de Glenn Greenwald, el periodista que tomó contacto con Snowden y publicó las filtraciones en el diario inglés The Guardian-, la "iniciativa clandestina" es operada desde la sede de la NSA en Fort Made, en el estado de Maryland, así como desde bases de inteligencia de Japón y el Reino Unido.
De hecho, la agencia británica de inteligencia GCHQ "parece haber desempeñado un papel integral" en el desarrollo del malware utilizado, llamado "implants", según el artículo.
El malware "implants" le permite a la agencia utilzar el micrófono de la computadora infectada para grabar audio así como tomar fotos con su cámara web.
La NSA utlizó distintas técnicas para distribuir el "implants": en unos casos lo hizo a través del envío de correos electrónicos que contenían el malware, mientras que en otros se camufló como un falso servidor de Facebook y utilizó a la red social para lanzar e infectar computadoras con el objetivo de extraerles archivos del disco rígido.
Así, cuando la persona apuntada ingresaba a Facebook, el servicio secreto podía acceder a su flujo de datos. Desde la red social negaron tener pruebas de estas actividades, según informó The Intercept.
De hecho, la agencia británica de inteligencia GCHQ "parece haber desempeñado un papel integral" en el desarrollo del malware utilizado, llamado "implants", según el artículo.
El malware "implants" le permite a la agencia utilzar el micrófono de la computadora infectada para grabar audio así como tomar fotos con su cámara web.
La NSA utlizó distintas técnicas para distribuir el "implants": en unos casos lo hizo a través del envío de correos electrónicos que contenían el malware, mientras que en otros se camufló como un falso servidor de Facebook y utilizó a la red social para lanzar e infectar computadoras con el objetivo de extraerles archivos del disco rígido.
Así, cuando la persona apuntada ingresaba a Facebook, el servicio secreto podía acceder a su flujo de datos. Desde la red social negaron tener pruebas de estas actividades, según informó The Intercept.
Originalmente, el malware habría estado reservado para algunas "objetivos" de difícil acceso, cuyas comunicaciones no pudieron ser espiadas a través de las escuchas telefónicas tradicionales.
Pero la NSA aceleró "agresivamente" sus iniciativas para hackear equipos en los últimos años mediante la informatización de algunos procesos previamente manejados por seres humanos.
El sistema automatizado -cuyo nombre en código es TURBINA- está diseñado para "permitir que la red de 'implantes' actual escale a gran tamaño (a millones de 'implantes') mediante la creación de un sistema que automatiza la introducción de los 'implantes' en grupos, en lugar de individualmente", según se desprende de una presentación secreta de la NSA citada por The Intercept.
En ese documento, fechado en agosto de 2009, la NSA describe una parte de esta infraestructura secreta llamada "Sistema Experto", diseñada para operar "como un cerebro", y explica que el sistema gestiona las aplicaciones y funciones de los implantes, y "decide" qué herramientas necesita para extraer mejor la información de las máquinas infectadas.
Según la publicación, la agencia estadounidense comenzó a profundizar sus esfuerzos para hackear computadoras en 2004, cuando sólo manejaba entre 100 y 150 implantes.
Tomado: matrizur.org