Un grupo de 73 campesinos colombianos insiste hoy en su demanda contra la multinacional British Petroleum (BP) por los daños ambientales que sufrieron sus fincas, luego de que las atravesara uno de los oleoductos más extensos del país.
Esa agrupación, que busca una compensación de 28,6 millones de dólares, llegó a una de las altas cortes inglesas (The Technology and Construction Court), tras seis años de gestiones dentro de un proceso considerado entre los más importantes en la historia del derecho ambiental, reseña el periódico El Espectador.
El oleoducto Ocensa es una red de tuberías de 790 kilómetros que pasa por 45 municipios, con capacidad para 620 mil barriles de crudo al día.
Según conocedores, es la primera vez que BP debe rendir cuentas sobre sus acciones en el extranjero ante un tribunal del Reino Unido, hecho que podría abrir un camino para otras comunidades de países en desarrollo las cuales han sufrido por acciones de la compañía, reveló la misma fuente.
Los abogados argumentamos que la compañía británica Equión Energía (antes BP Exploration Limited o BPXC) manejó con negligencia la construcción de Ocensa durante la década del 90, causando serios daños a las tierras de los labriegos, explicó Ruth Barry, una de las juristas involucradas en la denuncia.
Lamentablemente -agregó- los agricultores no entendían el significado de los contratos firmados pues algunos eran analfabetos, ellos no recibieron una compensación justa, ocurrió una severa erosión del suelo, la vegetación se redujo al igual que las fuentes de agua, como resultado disminuyó significativamente la productividad de las fincas.
Rogelio Vélez â�"uno de los labriegos que está en Londresâ�" tiene una vega de 47 hectáreas en Segovia, Antioquia, cultiva yuca y maíz, cría cerdos, gallinas y peces.
Ahora no hay suficiente cantidad de agua para mantenerlos, después de la tubería, nuestras fuentes se llenaron de lodo, cuando la gente se entera de que tengo un oleoducto, nadie quiere comprar mi terreno, manifestó en un texto publicado por el rotativo.
En estos momentos sólo resta esperar a que el juez encargado dé un veredicto en febrero de 2015, que podrá ser apelado ante una corte sólo si es autorizado, de lo contrario será un fallo definitivo, añadió Barry citada por El Espectador.
Tomado: prensa Latina