En su discurso ante la 69ª sesión de la Asamblea General de la ONU, el presidente turco Recep Tayyip Erdogan denunció lo que calificó de actitud pasiva de las grandes potencias en Gaza y Siria.
La realidad es que el ejército turco está secretamente presente en el norte de Siria desde julio de 2012 y, contrariamente a lo que afirmó el presidente Erdogan ante la Asamblea General de la ONU, el ejército turco no protege a los cristianos ni lucha contra el terrorismo sino que entró en Siria –el 21 de marzo de 2014– para tomar la ciudad sirio-armenia de Kassab junto con los terroristas del Frente al-Nusra (afiliado a al-Qaeda) y del Ejército del Islam (financiado por Arabia Saudita) [1].
“Turkey’s top soldier inspects troops on Syrian border as gov’t signals joining anti-ISIL bid”, Hurriyet, 24 de septiembre de 2014.
[1] «El ejército turco ayuda a los mercenarios extranjeros a entrar en Siria», «Se niega el Consejo de Seguridad a condenar ataque turco-terrorista contra ciudad siria», Red Voltaire, 22 de marzo y 5 de abril de 2014.
Tomado: tercerainformacion