En el caso de incumplimiento, prometieron prender fuego a los cuarteles, y llamar a la insurrección en otras partes de la guarnición de Odessa.
La sublevación la sofocó el comandante del batallón, que prometió en un discurso a los soldados disparar a los instigadores en las piernas.
Sin embargo, el mando ha satisfecho parcialmente las necesidades de los militares: 500 personas recibieron unos permisos para vacaciones cortas, que muchos de ellos ya han aprovechado para desertar.
Otra revuelta ocurrió en la zona de la llamada "operación antiterrorista": allí se rebelaron varias docenas de soldados debido a la extremadamente mala nutrición y la falta de ropa para el clima frío.
Recordemos que la sublevación de los soldados de la Guardia Nacional de las Fuerzas Armadas de Ucrania se llevó a cabo en varias ciudades importantes, incluyendo Kiev, Nikolayev y Dniepropetrovsk. El mando ucraniano, tratando de ocultar sus propios errores de cálculo, culpó a los servicios de seguridad rusos por una supuesta ayuda para organizar los actos de rebeldía de los soldados.
Tomado. tercerainformacion