martes, 19 de marzo de 2013

En recta final el sexto ciclo de diálogos para paz en Colombia


Los diálogos para poner fin al conflicto armado en Colombia entran hoy en la recta final del sexto ciclo, periodo en el cual la guerrilla ha emitido manifestaciones optimistas sobre el desarrollo del proceso.
Cuando resta menos de una semana para finalizar la ronda actual, sobresalen las expresiones de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) acerca de los avances obtenidos en el tema del desarrollo agrario, considerado causa fundamental del conflicto en Colombia con más de medio siglo de existencia.

"Se ha avanzado y se ha avanzado bastante. Es para nosotros un moderado optimismo", aseguró el miembro de la delegación guerrillera Ricardo Téllez.

Días antes, el jefe del equipo, Iván Márquez, manifestó que están encontrando muchos entendimientos, lo cual permite ir construyendo más folios de identidades en cuanto al tema agrario-rural.

Sobre el asunto de la tierra, las FARC-EP abordaron en este periodo las Zonas de Reserva Campesina, con un llamado al gobierno de Juan Manuel Santos a no estigmatizarlas.

La organización insurgente señaló que la creación de estas Zonas debe ser considerada una avanzada para la paz, cuyo reconocimiento pleno debe desempeñar un papel fundamental en la definición de una transformación agraria de esa nación de Suramérica que afiance la justicia y la soberanía nacional.

El tema agrario encabeza la agenda pactada para guiar el diálogo, seguido por las garantías para la participación política, el fin del conflicto armado, la solución al problema de las drogas ilícitas, los derechos de las víctimas y los mecanismos de verificación y refrendación de lo pactado en la mesa.

En las seis jornadas transcurridas en el sexto ciclo, también ha sobresalido el insistente reclamo para que Simón Trinidad se una a la mesa de diálogo instalada el 19 de noviembre pasado en su sede permanente del habanero Palacio de Convenciones, con Cuba y Noruega como garantes.

Trinidad permanece en cárceles de Estados Unidos cumpliendo una sentencia de 60 años, mientras sus compañeros piden su presencia por la experiencia acumulada como parte de las FARC-EP.

También han exigido al gobierno de Santos la entrega inmediata del cadáver de Raúl Reyes, comandante guerrillero caído en 2008 durante un bombardeo del Ejército colombiano en territorio de Ecuador.

Tomado: Prensa Latina