Los campesinos del Catatumbo colombiano, en paro hace 51 días, convocaron hoy a un encuentro el próximo viernes, en el que presentarán una propuesta al país y al Gobierno como muestra de voluntad política de negociación.
A la reunión para la construcción de este acuerdo social fueron invitados el alto comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas en Colombia, Todd Howland, el vicepresidente Angelino Garzón, el expresidente Ernesto Samper, el senador Juan Fernando Cristo y la Comisión de Paz del Congreso de la República, entre otros.
Los labriegos también convocaron al gobernador de Norte de Santander, Edgar Díaz, y los alcaldes de Tibú, Hacarí,San Calixto, El Carmen, Teorama, Convención, El Tarra, Abrego, Sardinata y Ocaña.
Con sede en La Aduana, en el municipio de Tibú, donde comenzaron las protestas el 11 de junio, en la cita los campesinos ratificarán sus peticiones básicas al Gobierno para poner fin a la crisis social humanitaria que atraviesa esa zona desde hace más de siete décadas.
Este acuerdo social, añaden los agricultores en un comunicado, será "un ejercicio democrático y de reconocimiento de los campesinos como sujetos plenos y actuantes en la vida nacional".
Después de 50 días de una histórica movilización el país por fin ha volteado sus ojos a una región durante décadas expoliada y violentada de múltiples formas, añade el texto divulgado por la Agencia de Prensa Rural.
"Los hijos del Catatumbo, mujeres y hombres con dignidad, resistimos por la tierra y el territorio porque nos rehusamos a aceptar que la voracidad del olvido, del capital nacional y transnacional, y el mal Gobierno, perpetúen la historia que sobre nosotros se ha impuesto", subrayan.
Al referirse a la declaración de una Zona de Reserva Campesina, una de las principales peticiones, explicaron que defienden esta propuesta "como alternativa legal y legítima de protección y proyección de la vida campesina, porque el país lo necesita para su soberanía alimentaria y para la conservación de nuestros recursos estratégicos".
En la Zona de Reserva, apuntan, "enmarcamos nuestra voluntad y propuesta de sustitución de cultivos de uso ilícito, controvertimos las políticas minero energética, de seguridad, de derechos humanos, y en general el modelo de desarrollo que se nos impone, y proponemos uno basado en la sostenibilidad".
Durante la sesión plenaria del Senado la víspera, un grupo de parlamentarios pidió al Gobierno adelantar inversiones sociales y proyectos productivos para salir de la crisis en el Catatumbo, una región olvidada, que históricamente sirvió de territorio al paramilitarismo. Los congresistas coincidieron en que en esa zona existen graves problemas sociales que se vienen incubando desde hace varios años, que hoy afloran con el paro y cuya solución solo se puede lograr mediante la ayuda concreta y decidida del Gobierno con inversiones.
El paro en el Catatumbo se ha convertido en el más largo y difícil que ha enfrentado el gabinete de Juan Manuel Santos, según analistas. Hasta el momento, ha dejado cuatro muertos y más de 100 heridos de gravedad.
Tomado: Prensa Latina