Menéndez es este miembro del Senado quién se reunió el 17 de mayo de 2011 con Luis Posada Carriles, en un restaurante de West New York, para felicitar el viejo asesino para su indulto por un tribunal tejano, una operación dirigida por nada menos que Roger Noriega, el ex alto funcionario del Departamento de Estado. El senador famoso por sus lazos con la mafia, tanto italiana que cubanoamericana, es un aliado fiel de la Representante por Miami Ileana Ros-Lehtinen, la también Presidente del “Fondo de defensa” de Posada.
“Es evidente que cualquier aceptación de Snowden de algún país, cualquiera de estos tres u otro, va a ponerlos directamente en contra de Estados Unidos. Necesitan saber eso”, dijo Menéndez, en referencia a Venezuela, Nicaragua y Bolivia.
“Es muy claro que cualquiera de estos países que aceptan ofrecerle asilo político están dando un paso en contra de Estados Unidos. Es una declaración muy clara. No estoy sorprendido por los países que le están ofreciendo asilo”, aseveró el personaje involucrado desde meses en un escándalo sexual con prostitutas dominicanas menores de edad. El Senador estuvo también en los titulares por su papel al abogar por los intereses empresariales de un acaudalado donador y amigo, el oftalmólogo residente en Florida y de origen dominicano Salomón Melgen.
En abril 2006, el Senador se apareció en Ginebra para atacar a Cuba ante la Comisión de los Derechos Humanos con su ayudante personal José Manuel Alvarez, sicario CIA. También viajó con Alfredo Chumaceiro, implicado en el asesinato – ordenado por el dictador Augusto Pinochet - del ex ministro chileno Orlando Letelier, ocurrido en Washington en pleno barrio diplomático.
Menéndez fue alcalde de Union City, vecina de Nueva York, a partir de 1986, e hizo que la ciudad tenga fama de paraíso del juego, del racketeering, de la extorsión, del fraude y de la prostitución.
En cuanto a Luis Posada Carriles, es reclamado por Venezuela, por su complicidad en la destrucción en pleno vuelo de un avión civil cubano que provocó la muerte de 73 muertos. Posada fue jefe de un escuadrón de la muerte de la antigua DISIP, la policía secreta venezolana, que desapareció, torturó y asesinó durante años decenas de jóvenes revolucionarios venezolanos. Participó a varios intentos de asesinato del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro.
Tomado: tercerainformacion.es
