De acuerdo con estadísticas oficiales manejadas en la nación centroamericana, la inseguridad ciudadana está dejando desamparados a 57 niños cada 24 horas.
El Observatorio de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) señala que de las muertes ocurridas el pasado año, seis mil 566 víctimas eran hombres en edad reproductiva, mientras otras 606 eran mujeres, señaló el diario La Tribuna.
La última Encuesta Permanente de Hogares del Instituto Nacional de Estadísticas arrojó que en el país existen tres millones 400 mil infantes, los cuales representan el 42,8 por ciento de la población. Según ese informe, unos 202 mil niños son huérfanos, y de ellos, un 40,7 por ciento (82 mil) perdieron a su padre por causa de un homicidio.
El Instituto Hondureño de la Niñez y la Familia (Ihnfa) atendió en 2012 cerca de cinco mil niños, en su mayoría huérfanos de padre o madre involucrados en hechos como la venta de drogas y las pandillas juveniles.
La mayoría de los menores que llegan a esta institución, generalmente proceden de padres o madres fallecidas en esas circunstancias, lamentó el jefe de restitución y protección de derechos del Ihnfa, René Arita.
Al decir del psiquiatra Javier Uclés, ante esa situación muchos niños enfrentan un doble impacto psicológico, dependiendo de su edad y de si presenciaron el terrible momento en el que les arrebataron violentamente a su ser querido.
Los niños se vuelven callados, aislados, tristes, lloran, manifiestan pesadillas, no pueden dormir o quedarse solos, incluso muestran patrones de rebeldía o intentos de suicidio, manifestó el especialista. Uclés lamentó que a nivel de instituciones de gobierno no existe ayuda para los huérfanos por hechos violentos.
En el sistema sanitario y de salud mental no existe ninguna ayuda gubernamental, con el agravante que se registra una cantidad terrible de muertes violentas donde el Estado no tendría la capacidad de atención en lo más mínimo, expresó.
Al mismo tiempo, resulta difícil conocer una estadística exacta del número de mujeres que se quedan sin pareja cada año, debido que las autoridades no registran ese tipo de información.
Las viudas se ven obligadas a enfrentar la vida solas, tal vez con dos o cinco hijos a su cargo, debido a que sus esposos han muerto en balaceras, aparecieron envueltos en sábanas o perecieron por razones desconocidas, señaló La Tribuna
Tomado: tercerainformacion.es