Ahora la estrategia es de mayor envergadura ya que han orquestado, en un mano a mano de la CIA y el Mossad, el llamado Emirato Islámico de Iraq y Levante (ISIS) -algunos de cuyos miembros lucen los tatuajes de los marines-, con Siria como objetivo. Siempre asustando, siempre amedentrando al mundo, siempre infundiendo miedo...siempre parasitando, haciendo guerras, saqueando. Qué se puede esperar de las mentes maquiavélicas que orquestaron la voladura de las torres un 11-S asesinando a su propia población.
En 2007 científicos noruegos descubrieron en el subsuelo de Homs y otros puntos de Siria unas inmensas reservas de gas así como importantes yacimientos de petróleo. Ambos descubrimientos situarían a ese país en cabeza de las reservas energéticas del mundo. EE.UU. busca desesperadamente no solo apropiarse de esas reservas sino hacerse con los países productores de ambos combustibles para tratar de recuperar la posición que tuvo y que ha perdido definitivamente. Por otra parte atacar a Siria es atacar a Rusia, cuya única base militar en el extranjero está en el puerto de Tartús. No perdamos este referente. Pero el lobby anglo-judeo-norteamericano aún tiene otro objetivo en Siria: Impedir la construcción del mega-gaseoducto Irán-Irak-Siria (llamado “la tubería chiíta”), que cuenta con inversión ruso-iraní e iba a exportar el gas a Europa, ahora que ha fracasado el proyecto llamado Nabucco, que pretendía trasladar el gas natural desde Erzurum, en Turquía, a Baumgarten an der March, en Austria. Atacar a Siria es también atacar a Irán. Por eso ahora acuerda con Arabia Saudí la construcción de bases militares para entrenar a la oposición siria...o lo que ellos entiendan por oposición.
Tomado. tercerainformacion