La policía turca detuvo este lunes a 25 participantes en manifestaciones contra una ofensiva militar en el sureste del país que causó la muerte de más de 200 miembros del ilegalizado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).
La operación se realiza desde hace dos semanas en varios distritos de esa zona geográfica, donde se concentra la mayoría kurda, y en ella participan alrededor de 10 mil soldados y oficiales.
De acuerdo con el Partido Democrático del Pueblo, al menos 200 mil personas residentes en localidades de esa área abandonaron sus hogares y más de 23 civiles fallecieron en los recientes días debido a la creciente violencia.
Además, continúan las protestas y los enfrentamientos entre simpatizantes del PKK y las fuerzas del orden.
Según la prensa local, la policía arremetió contra los manifestantes y empleó gases lacrimógenos para detenerlos.
Los participantes en las demostraciones se oponen a los toques de queda en el sur turco y las acciones contra los guerrilleros desarrolladas desde mediados de este año.
En julio, Ankara culpó a los kurdos por atentados registrados en la localidad de Suruc, suspendió las negociaciones de paz con la guerrilla e inició bombardeos contra sus posiciones en esta nación y en el norte de Iraq.
De esa manera, se rompió con la tregua pactada en 2012 y se retomaron las hostilidades en un conflicto de décadas que provocó alrededor de 40 mil muertes.
Tomado: Prensa Latina
