“Con desagrado tenemos que responder los disparates del senador (y expresidente) Álvaro Uribe Vélez, originados en la liberación sin condiciones del general Rubén Darío Alzate”, el 30 de noviembre, ha afirmado a la prensa en La Habana, capital de Cuba, el jefe de la delegación de paz de las FARC, Iván Márquez.
Por su parte, el comandante Pablo Catatumbo, otro delegado de paz de las FARC, ha indicado que esa guerrilla “siempre” ha sancionado a los rebeldes que cometieron actos “reprochables” contra la población civil, y ha asegurado que la mayoría de los civiles afectados por el conflicto fueron víctimas de los militares y paramilitares de ultraderecha.
“Las FARC siempre hemos aplicado las sanciones correspondientes a aquellos de nuestros miembros que (…) han sido hallados responsables del incumplimiento de nuestras normas, especialmente respecto a comportamientos reprochables con la población”, reitera.
Estas declaraciones se producen un día después de que el jefe negociador del gobierno y también exvicepresidente colombiano Humberto de la Calle, desmintiera las acusaciones de Uribe, considerado el mayor opositor del proceso de paz.
“Cómo le duele a este hombre sin sosiego que gestos de paz como una liberación puedan tornar irreversible el proceso de reconciliación”, agregó, afirmando que “todas las propuestas e iniciativas llevadas por las FARC a la Mesa de Conversaciones, son de conocimiento público”.
El Gobierno de Bogotá y las guerrillas de las FARC acordaron el 3 de diciembre el reinicio de las conversaciones que fueron interrumpidas por Colombia el pasado 17 de noviembre debido a la captura del general Rubén Darío Alzate y dos acompañantes por la guerrilla.
Uribe hizo público el domingo la versión de que el ejecutivo colombiano habría cedido antes supuestos condicionamientos de las FARC para retomar los diálogos de paz, entre ellos exigir dinero de las regalías petroleras.
De acuerdo con la agenda, el ciclo de conversaciones está previsto a reiniciarse desde este miércoles hasta el 17 de diciembre para debatir el tema del “desescalamiento del conflicto”.
Las FARC y el Gobierno colombiano iniciaron el proceso de paz en noviembre de 2012, con la finalidad de poner fin a un conflicto armado de más de medio siglo de duración, y que ha dejado, según estimaciones, casi 5 millones de desplazados y al menos 600 mil muertos.
Tomado: prensa Latina
